«SaiSure Nutritions»:
una empresa disruptora en la industria nutracéutica
Por la Dra. Hiramalini Seshadri
«Nutracéutico» es un amplio término genérico para cualquier producto derivado de fuentes alimentarias que tenga beneficios adicionales para la salud, además de su valor nutricional básico. Lo que es música para los oídos de la industria nutracéutica es que se estima que el mercado nutracéutico en la India alcanzará los 18.000 millones de dólares a finales de 2025, en comparación con los 4.000 millones de dólares que era su valor a finales de 2020.
El mundo corporativo, orientado a los beneficios monetarios, ya había olido estos jugosos beneficios hace tres décadas; los años noventa vieron «la desaparición de soluciones alternativas a la carencia de micronutrientes, como la suplementación, los huertos familiares o la educación dietética, en favor de la noción de que el modo más eficaz y eficiente para mejorar la dieta es el laboratorio corporativo». El propio Banco Mundial afirmaba en un informe: «Probablemente ninguna otra tecnología disponible en la actualidad ofrece una oportunidad tan grande de mejorar vidas y acelerar el desarrollo, a tan bajo costo y en tan poco tiempo. Los alimentos asequibles han surgido como un afortunado hallazgo en el que coinciden crecimiento del mercado, economías sanas y ética humanitaria».
La Alianza Mundial para Mejorar la Nutrición (GAIN, por sus siglas en inglés, Global Alliance for Improved Nutrition), fue creada por la ONU como mecanismo de colaboración entre las empresas, la sociedad civil y organizaciones gubernamentales para abordar los retos que plantean los micronutrientes en todo el mundo, con financiación de la Fundación Bill y Melinda Gates, la Agencia Canadiense de Desarrollo, USAID y apoyo administrativo del PNUD. En 2008, la GAIN abrió una oficina en la India para ayudar a las ONG y a las empresas a crear y distribuir a la población rural alimentos enriquecidos «viables en el mercado». GAIN-India proporcionó asistencia técnica a las empresas para ampliar el acceso de la gente a sus productos.
Les facilitó el asociarse con programas de alimentación escolar, actividades de concienciación y educación, a través de UNICEF y la «Iniciativa de Enriquecimiento de la Harina»; e incluso les ayudó en el marketing social. El país se vio inundado de publicaciones e informes que promovían el enriquecimiento de los alimentos. GAIN también ayudó a establecer redes con el gobierno y las agencias de desarrollo, y a acceder a financiación pública y filantrópica, y también a apoyo político. Las principales multinacionales del mundo se apresuraron a intervenir, aparentemente con la noble intención de «luchar contra la malnutrición de los pobres», ampliando en la India rural sus carteras de alimentos enriquecidos.
Fueron ignoradas las advertencias de los consejeros más sabios («Está bien documentado el poder hegemónico que ejercen las multinacionales alimentarias a través de las técnicas de marketing integrado utilizadas para promocionar alimentos poco saludables») y las declaraciones de nutricionistas como Marion Nestle[1] («Deberíamos preguntarnos por qué los alimentos enriquecidos han sustituido a una dieta equilibrada como base de la salud nutricional, y qué es lo que está en juego en tales transiciones cuando se hacen en nombre del humanitarismo. La complejidad de la composición de los alimentos hace improbable que un solo nutriente funcione tan bien como una dieta rica en las frutas y verduras de las cuales se aisló ese nutriente»). Cayeron en saco roto las preguntas de los nutricionistas sobre la calidad nutricional de los alimentos enriquecidos que también llevan azúcar y sal, en los que el «mejor sabor» se corresponde con ser perjudiciales para la salud. Fueron desoídas las dudas planteadas por los activistas sociales sobre las actividades de marketing potencialmente peligrosas de las multinacionales socias de GAIN, en relación con la alimentación infantil y los alimentos complementarios para bebés.
Algunos ejemplos de estas incursiones de las multinacionales para acabar con la malnutrición en la India rural son:
- «Asha», con un precio de 2,50 rupias el sobre. Según la empresa que lo fabricó, proporcionaría a los consumidores rurales pobres una alternativa a las mezclas de cereales locales de «calidad incierta», como la malta de mijo.
- «Lehar Iron Chusti», un producto de galletas saladas de 2 rupias el paquete, de otra multinacional.
- «Viting», una bebida con sabor a naranja, enriquecida con 12 vitaminas y minerales, que se promociona «para combatir la ceguera, la anemia y otras enfermedades comunes», de otra multinacional, en colaboración con una ONG local y grupos de autoayuda.
La última década demuestra que, a pesar de todas sus nobles intenciones, ha fracasado la lucha contra la malnutrición entre los pobres de las zonas rurales llevada a por cabo las multinacionales con fines de lucro, a pesar de todo el patrocinio que ha recibido. India sigue albergando al 50% de los niños desnutridos del mundo; el 70% de los niños y el 51% de las adolescentes y mujeres padecen anemia, e India tiene el dudoso honor de formar parte de los cinco primeros países en cuanto a cifras absolutas de mortalidad de menores de cinco años y de mortalidad materna.
Consternados por la situación, en 2012 un grupo de jóvenes patriotas e idealistas se instaló en Sathya Sai Grama, en la zona rural de Karnataka. En su mayoría profesionales de informática, devotos de Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, el líder espiritual y humanitario de renombre mundial de antaño, y dirigidos por un antiguo alumno de Baba, que podía comunicarse místicamente con Baba en el más allá, este pequeño grupo de jóvenes comenzó sacrificando el sueño y levantándose muy temprano por la mañana. Con un cocinero a cuestas, se dirigían a una escuela pública de las afueras de Bangalore y preparaban un desayuno tradicional y nutritivo para unos 50 niños hambrientos. Hijos de padres jornaleros que tenían que salir de casa al amanecer para buscar trabajo, estos niños iban invariablemente hambrientos a la escuela. El programa gubernamental de almuerzos era el único incentivo para ir a la escuela, no el de aprender, pues ¿qué aprendizaje es posible con el estómago vacío?
Tal vez fue por la bendición de Baba desde el más allá; pero en solo una década, aquel servicio ha crecido desde un pequeño «Seva de desayuno» para 50 niños en esa escuela pública rural, hasta un «Programa de Nutrición Matinal Annapoorna» apoyado por un equipo central, profesores de las escuelas y padres, voluntarios inspirados, la sociedad civil en general, el gobierno y las empresas a través de contribuciones de responsabilidad social corporativa. Y lo que es más importante, todos los servicios que se prestan a los beneficiarios son totalmente gratuitos. Los buenos samaritanos de todo el mundo pagan la cuenta. En la actualidad, Annapoorna alimenta cada día a más de tres millones de niños de escuelas públicas de todo el país, con el único objetivo de que «jamás vaya un niño a la escuela con hambre».
El experimento ha sido un éxito arrollador. Investigaciones independientes han confirmado que el simple hecho de servir un desayuno tradicional recién preparado, sabroso y nutritivo a niños hambrientos, les ayudó a prestar más atención en clase, rendir mejor en los estudios, mejorar sus niveles de hemoglobina y, en general, su bienestar. Los más felices son los profesores, ya que han mejorado los índices de inscripción y asistencia escolar. Se acabó la frustración de intentar enseñar a niños que tienen más hambre de comida que de conocimientos.
A partir de 2017, al aprender sobre el «hambre oculta», relacionada con las deficiencias de micronutrientes, Annapoorna añadió suplementos diseñados por expertos a la comida tradicional servida. Acertadamente llamados «SaiSure», en honor a su inspirador, Sri Sathya Sai Baba, estos suplementos de clase mundial, hechos a medida para mujeres embarazadas, bebés y niños en edad escolar, eran producidos por terceros. Personas de buen corazón de toda la India y del mundo financiaron la misión de hacer el bien.
Sin embargo, el momento Eureka fue para Annapoorna el redescubrimiento de que el alimento básico de la India rural durante milenios, el humilde mijo, que había sido desplazado por la Revolución Verde, es una mina de oro de micronutrientes.
Animados por su líder, el antiguo alumno de Baba, hoy conocido como Sadguru Sri Madhusudan Sai, dos jóvenes de Annapoorna, Anand Kadali y Bharani Reddy, con cero experiencia empresarial, pusieron capital de su propio bolsillo, y con préstamos bancarios siguieron adelante con el audaz objetivo de pasar de la fabricación por terceros, a una fábrica nutracéutica propia. Se convirtieron en los «Socios Designados» de Saisure Nutritions LLP, una Sociedad de Responsabilidad Limitada constituida el 20 de agosto de 2019, registrada en el Registro de Empresas de Bangalore. Esta pequeña empresa tiene una gran visión, la de una India libre de malnutrición, y su misión es fabricar nutracéuticos a base de mijo para la empresa hermana Annapoorna y otras organizaciones afines, con el fin de ayudar a combatir el hambre oculta, especialmente entre niños, bebés y mujeres embarazadas.
En resumen, tras declarar la guerra a la desnutrición, el Equipo Sathya Sai Grama creó una empresa con el objetivo específico de fabricar nutracéuticos para combatir el hambre oculta. El modelo de negocio es potencialmente autosustentable, y todos los beneficios se destinan a un declarado objetivo de responsabilidad social corporativa: acabar con la desnutrición en la India. La empresa hermana, Annapoorna, se encarga de adquirir las materias primas y de vender los productos nutracéuticos finales. La pequeña «SaiSure Nutritions», que sigue los pasos de Annapoorna, es una fábrica con corazón. Lo que importa es la misión, no los beneficios monetarios; es ciertamente una empresa disruptiva, en medio de una industria nutracéutica orientada a la rentabilidad.
Con la ayuda de nutricionistas y expertos del CFTRI (Instituto Central de Investigación Tecnológica de Alimentos) en Mysore, y otros, se construyó la fábrica de cinco pisos «SaiSure Nutritions», justo fuera del Ashram Sathya Sai Grama. El 14 de enero de 2023, «SaiSure Nutritions» fue inaugurada por Sadguru Sri Madhusudan Sai junto a varios dignatarios locales. El trabajo en la fábrica es el siguiente: las materias primas se reciben y se separan en el nivel uno; los materiales se mueven a través de cintas transportadoras hasta el nivel seis. Al bajar del nivel seis al cuatro, se mezclan los polvos a base de mijo, cúrcuma, arroz en polvo, soja en polvo y la mezcla de vitaminas y minerales, se filtra y se vuelve a mezclar; en el nivel tres se realiza la detección de metales; la bifurcación para llenar latas y bolsas se realiza en el nivel dos; y el envasado final y el envío se realizan en el nivel uno.
Se siguen escrupulosamente los lineamientos de «Buenas Prácticas de Fabricación», y en cada etapa se realizan rigurosos controles de calidad. La demanda de nutracéuticos es tan alta que, en sólo un año, SaiSure Nutritions ha pasado de tener un equipo de cinco personas a 35, todas a tiempo completo.
El producto inaugural fue todo un éxito: una deliciosa receta a base de mijo (ragi), enriquecida con jaggery (azúcar de caña integral) y fortificada con minerales, vitaminas y otros micronutrientes. A los escolares les encanta, y solo en el estado de Telangana más de un millón de niños esperan cada día este sabroso alimento matutino.
Cuando los agricultores del cercano distrito de Tumkur, que oyeron hablar de la fábrica, vinieron y rezaron a Sadguru para que les bendijera para cultivar ragi orgánico para la fábrica, una enigmática sonrisa de bendición fue su respuesta. Durante Navaratri, 2023, estos agricultores encontraron tiempo para viajar a expresar su gratitud. Esta escriba los escuchó declarar públicamente, durante esa sesión, que mientras el resto de Tumkur sufría la sequía, ¡solo la zona de cultivo de «ragi para SaiSure» recibó nutritivas lluvias! Sadguru instó a Annapoorna no sólo a pagar el ragi de los agricultores a un precio más alto, «un precio que honre el sustento», sino que también dijo reconocerlos como Annadaataas, personas que alimentan a la sociedad. Un cambio muy refrescante respecto al enfoque transaccional habitual, orientado al beneficio monetario, en el que los agricultores no tienen más remedio que aceptar el mísero precio mínimo.
En 2023, SaiSure Nutritions fabricó cerca de 2000 toneladas de SaiSure para 23 estados y 5 Territorios de la Unión, beneficiando a 3 millones de niños y alrededor de 2000 madres embarazadas. Annapoorna es la principal ONG apoyada, pero también se abastece de nutracéuticos de «SaiSure Nutritions» a los Hospitales Sathya Sai Sanjeevani, que tienen un vibrante programa rural de atención prenatal, al «Sri Sathya Sai Aarogya Vahini», un servicio de atención médica sobre ruedas para las zonas rurales del este de India, y a «Feeding India».
Para estas bienhechoras ONG sin fines de lucro, «SaiSure Nutritions» vende nutracéuticos a precio de costo, con lo que solo consigue cubrir los sueldos del personal y la amortización de los préstamos. Sin embargo, en un intento por lograr la autosustentabilidad, SaiSure Nutritions acaba de iniciar operaciones comerciales con dos nuevos productos: NUTRIFIVE y PANCH POSHAN. Pero también en este caso se trata de una empresa disruptiva, ya que el principal motivo no es el beneficio monetario, sino la capacitación de las mujeres. Las empresarias locales reciben formación y se convierten en minoristas, que hacen llegar estos productos a familias rurales y a pequeños pueblos, a precios accesibles.
El 14 de enero de 2024 fue el primer cumpleaños de la pequeña empresa. Pero alguien que nunca se duerme en los laureles es su mentor y patrocinador, Sadguru Sri Madhusudan Sai. Él está guiando a Annapoorna y a la compañía SaiSure Nutritions al siguiente nivel: ser campeones que empoderen a los agricultores. El domingo 28 de enero fue un día de cordialidad, cuando los agricultores recibieron a Annapoorna y a los voluntarios de SaiSure en el mismo corazón del ragi; para ser precisos, en Honnavalli Hobli, del taluk Tiptur, distrito de Tumkur. El ambiente era festivo.
Los agricultores declararon que suministraránn 6.000 toneladas de ragi a lo largo del año. Annapoorna se encargará de conseguirlo y SaiSure lo convertirá en ragi fortificado, que se convertirá a su vez en una sabrosa y nutritiva comida matutina para DIEZ MILLONES de niños cada día, durante el próximo año. Los pagos irán directamente a las cuentas bancarias de los agricultores, sin intermediarios ni comisionistas. Conmovidos por la causa —alimentar a escolares hambrientos—, los agricultores pidieron que también a ellos se les permitiera servir, donando gratuitamente bolsas extra de ragi en la transacción. ¡La bondad es contagiosa!
Sadguru tiene más planes. Se entregarán semillas autóctonas a los agricultores, a través de un banco de semillas. Se reactivarán los cultivos múltiples tradicionales con semillas autóctonas. Se construirá una «unidad de procesamiento de mijo» de última generación, en el mismo lugar donde se cultiva el ragi, con aportes del Instituto Indio de Investigación del Mijo (IIMR), y será atendida por mujeres de la aldea. SaiSure también estará a la vanguardia de la tecnología del mijo, ya que colabora con el IIMR y otros institutos de investigación. La rama comercial de SaiSure estará dirigida por mujeres empresarias, que dirigirán las ventas. ¡Y cada vez más escolares sonreirán al llegar a la escuela!
¡Abran paso, multinacionales! Esta pequeña fábrica nutracéutica está aquí para quedarse. Es más, dedicando el 100% de los beneficios a la responsabilidad social corporativa, «SaiSure Nutritions» está dispuesta a esparcir alegría, prosperidad y bienestar a todo un ecosistema, desde los agricultores, a las unidades de procesamiento de mijo formadas exclusivamente por mujeres, a la fábrica, a las mujeres minoristas, a las familias rurales y de las pequeñas ciudades, por no mencionar a las mujeres embarazadas y a millones de niños hambrientos en edad escolar, que reciben gratis una deliciosa y saludable comida de mijo.
¡Que nuestro Creador bendiga a los creadores de SaiSure! Una empresa emergente «hecha en la India rural», lista a disrumpir la industria nutracéutica en el subcontinente.
Por la Dra. Hiramalini Seshadri
dr.hiramalini.seshadri@gmail.com
[1] Marion Nestle es estadounidense, bióloga y mutricionista, sin relación con la empresa alimentaria suiza de nombre similar.