La Misión de Salud Sai – Enero 2024.pdf
Dra. Hiramalini Seshadri, MD
«Un árbol de bambú chino tarda cinco años en crecer. Aunque se riegue y alimente a diario, no crece hasta pasados cinco años. Después de cinco años, cuando rompe el suelo, ¡crece 30 metros de altura en solo cinco semanas!».
La misión de salud Sai, de Sathya Sai Grama, se parece a un árbol de bambú chino. Fue en 1977, cuando se realizó la Bhumi Puja para un dispensario adjunto a la escuela residencial rural dirigida por un grupo de idealistas devotos de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, gracias a los buenos samaritanos B. V. Ashwathiah y sus hermanos, en presencia del formidable N. Kasturi ji, el primer biógrafo de Baba. La primera piedra fue colocada por el Dr. V. K. Gokak, quien más tarde sería el vicerrector de la Universidad de Baba; y las instalaciones médicas fueron inauguradas por el propio Bhagavan Baba, en 1979. Sin embargo, durante casi 40 años, hasta 2017, siguió siendo un dispensario, recuerda la enfermera Sulochana Akka, quien se incorporó al servicio en 2007.
Un amable médico, el Dr. CP Krishnamurthy, fue el primero en incorporarse. Vivía en el campus y podía diagnosticar al instante a los alumnos que se enfermaban para escapar de clase. Después vino el Dr. Jayaprakash Pai Kochikar, cuyo hijo, Sheshagiri, es hoy el director de la escuela para varones en Jayapura. Sheshagiri recuerda que su padre solía recoger muestras médicas gratuitas de Chikkaballapur para los alumnos; que vivía literalmente en el dispensario, pues estaba allí de 8 de la mañana a 8 de la tarde, y en cualquier momento intermedio cuando lo llamaban.
Después de la época del Dr. Jayaprakash, los médicos estatales de Chikkaballapur solían venir a ayudar en el dispensario. Se instaló una clínica dental semanal y un aparato de rayos X, dada la propensión de los escolares a romperse los huesos. Con el cambio de milenio, el dispensario seguía teniendo solo tres salas: una para el médico, otra para vendajes, inyecciones y dispensación de medicamentos, y una sala de espera.
Al principio, solo unos pocos aldeanos acudían a recibir tratamiento, pero poco a poco fueron aumentando. Algunos alumnos de la escuela que se habían convertido en médicos, inspirados por su querido mentor y maestro, el difunto Sri Narayana Rao, empezaron a venir los fines de semana a su antigua escuela para tratar a los aldeanos; y en 1998, el Sathya Sai Samithi de Malleshwaram también colaboró, trayendo médicos de Bangalore una vez por mes los domingos, para organizar campamentos médicos para los aldeanos. Los principios Sai de atención médica compasiva, de calidad y gratuita, marcaron estos consultorios médicos; y el pequeño dispensario se expandió hasta convertirse en un «Seva Kshetra». Pero, ¿adivinen dónde estaba situado este «Seva Kshetra»? A la sombra de un árbol gigante, cerca de la actual Puerta Norte. Más tarde, los médicos de la facultad de medicina MS Ramiah también se unieron a ellos, y los campamentos médicos de los domingos bajo el árbol se convirtieron en el acontecimiento del mes para Muddenahalli y los pueblos de los alrededores, según cuenta la enfermera Sulochana Akka, que todavía trabaja en la misión.
Uno de los mayores problemas médicos de la zona rural de Chikkaballapur es la diabetes mellitus. Los pacientes diabéticos superaban el millar. Para entonces, Bhagavan Baba, que había dejado la vida física, continuaba en lo sutil su misión de «Ama a Todos, Sirve a Todos», desde Sathya Sai Grama, comunicándose a través de su estudiante, Madhusudan Naidu, ahora más conocido como Sadguru Sri Madhusudan Sai. Conmovidos por la difícil situación del creciente número de diabéticos rurales, los jóvenes médicos exalumnos pidieron la bendición de Baba, a través de Narayana Rao Anna, para iniciar el primer, segundo y tercer domingo de cada mes el «Consultorio de Diabetes», mientras que el cuarto domingo continuaría el Campamento Médico de especialidades múltiples. Baba, desde lo sutil, se comunicó a través de su estudiante y bendijo la iniciativa. Así comenzó el consultorio de diabetes, que aún hoy es el más concurrido.
Proporcionar atención médica gratuita y de calidad a la población rural desatendida había sido uno de los principales impulsos de la misión de Bhagavan Baba, mientras estuvo en la vida física; y ahora, desde Sathya Sai Grama, en la vida sutil, Baba no perdió tiempo para conectar con C. Sreenivas, otro antiguo alumno suyo, e hijo de la Dra. C. Rajeshwari, que había establecido el Hospital General Sri Sathya Sai en Whitefield. C. Sreenivas, con sencilla fe, siguió las instrucciones de Baba desde el más allá, comunicadas a través del hermano Madhusudan, y comenzó la misión de atención médica continua.
Hoy, una década después, esta misión dirige la mayor cadena de hospitales de cardiología infantil en el mundo: la cadena Sri Sathya Sai Sanjeevani; tiene un programa de atención médica materno-infantil Divinos Madre e Hijo en muchos países. También hospitales rurales materno-infantiles Mamatwa, que llegarán a cubrir todos los distritos de la India, así como Centros de Salud Sai Swasthya a nivel de municipios. No hace falta añadir que, de acuerdo con la política de Sathya Sai, todos los servicios de todos los centros se prestan de forma totalmente gratuita para todos, sin discriminación alguna.
Sin embargo, la joya de la corona para estas iniciativas de salud fue la creación de un hospital en Sathya Sai Grama mismo. El personaje para este papel, elegido por Baba, fue el antiguo jefe de la organización global Sai, el venerado Indulal Shah ji, que tenía más de noventa años, junto con los miembros de su familia. Indulalji reconoció instantáneamente a Baba en lo sutil, y se adelantó donando todo lo que tenía, incluyendo su casa en Mumbai, para construir un hospital en Sathya Sai Grama.
El 6 de mayo de 2017, el «árbol de bambú chino» de la atención médica en Sathya Sai Grama finalmente se elevó sobre la tierra. Se realizó la Bhumi Puja y se inició la construcción, y el 14 de enero de 2018 se inauguró la primera ala del futuro hospital con forma de esvástica. Los consultorios semanales bajo el árbol fueron finalmente reemplazados por consultorios diarios, no solo para los estudiantes y el personal, sino también para todos los habitantes del pueblo, en una instalación ambulatoria de última generación. Apropiadamente, el nuevo hospital fue llamado Sri Sathya Sai Sarla Memorial Hospital, en honor a Sarla Ma, la difunta esposa de Sri Indulal ji, quien había servido toda su vida a la organización de Bhagavan Baba.
A la llamada de Baba desde lo sutil, algunos médicos se unieron al nuevo hospital. El Dr. Raghupathi, el médico más antiguo, y el Dr. Ramesh Rao, dentista que trabajaba en Alike, se sumaron a la misión; también lo hizo la Dra. Vinodini Mahishi, una ferviente devota y especialista en obstetricia y ginecología; y la joven dentista, Dra. Sai Lakshmi, que había sido alumna de Baba. Con la incorporación del Dr. Rajdeep, médico, la Dra. Saritha, pediatra, y el Dr. Phanindra, especialista en salud pública, el nuevo hospital Sarla contaba con personal para prestar servicios médicos básicos. Para atender a más gente, también se puso en marcha un programa de atención médica sobre ruedas.
Todos estaban consternados por el mal estado nutricional de las mujeres embarazadas de las zonas rurales. Baba les dio un empujoncito desde el más allá, y se desarrolló un suplemento llamado SaiSure. Se lanzó el programa materno-infantil Divinos Madre e Hijo en colaboración con los centros de salud primaria del gobierno, para mejorar la atención prenatal. La bondad es la consigna; además de la atención rutinaria, las mujeres embarazadas reciben SaiSure; incluso se regala un hermoso juego «Seemantham» a cada mujer embarazada, en el séptimo mes. Se identifican y atendien los casos complicados, y se promueven los partos institucionales. Este programa gustó tanto, que obstetras de todas partes se ofrecieron voluntarios, como la Dra. Lakshmi Devi, de Chennai, profesora jubilada de Obstetricia y Ginecología.
Con la pandemia, los servicios regulares en el Hospital Sarla tuvieron que cerrar. Pero el personal, bajo la dirección de Baba, continuó entregando medicamentos gratuitos a los pacientes diabéticos registrados, y distribuyó paquetes de racionamiento y prevención del COVID a todos los alrededores. Al descubrir que todo el distrito de Chikkaballapur carecía de un hospital dedicado al COVID, colaboraron devotos de todas partes, y en un tiempo récord se prepararon 150 camas oxigenadas. ¡El Hospital Sarla estaba listo para el COVID!
Afortunadamente, la pandemia remitió poco después y se completó el resto de la construcción. En 2020, el Hospital Sarla, único por su forma de esvástica, se había convertido en un hospital rural de vanguardia, con múltiples especialidades y servicios de UTI y hospitalización, que ofrecía asistencia sanitaria gratuita, compasiva y de calidad en el distrito rural de Chikkaballapur. Para entonces, el comunicador-estudiante de Baba, el hermano Madhusudan, se había convertido en un Maestro Autoconsciente. En un místico giro de los acontecimientos, Baba lo ungió como Sadguru Sri Madhusudan Sai, durante Guru Purnima de 2019.
Paralelamente, la misión de asistencia médica fuera de Sathya Sai Grama crecía exponencialmente, con cada vez más hospitales rurales. El desafío ahora era encontrar médicos, enfermeras, paramédicos y administradores compasivos, dedicados a la política Sai de atención médica humanitaria, para dotar de personal a todos estos nuevos hospitales rurales y centros médicos. Se corrió la voz de que, en un intento de formar una nueva generación de profesionales médicos con vocación de servicio, Sadguru estaba pensando en abrir una facultad de medicina en el Hospital Sarla mismo. Una facultad de medicina que ofrecería educación médica gratuita preferentemente a estudiantes rurales, quienes a su vez aceptarían trabajar tantos años como años recibieran de educación médica gratuita, en los servicios médicos rurales de la misión en rápida expansión. La mayoría de los miembros mayores y los asesores pensaban que era una tarea imposible.
Pero Sadguru Madhusudan Sai no se inmutó, porque al igual que su Maestro, creía en el poder infinito del amor desinteresado, más que en la lógica. Un clon de su Maestro, Bhagavan Baba, el desinterés total y la intrepidez eran el sello distintivo de Sadguru; y como Baba, sabía que nada es imposible para el omnipotente y puro Amor desinteresado. Y lo que es más, tenía un equipo de jóvenes como él igualmente locos por Dios, que confiaban totalmente en él.
¿Estaba todo esto predeterminado? En este contexto, algunos puntos aparentemente inconexos merecen ser conectados. En 2002, en Puttaparthi, el propio Baba escribió el guión de la obra teatral titulada «Saa Vidya, Yaa Vimukhthaye», lo cual significa que la verdadera educación es la que libera. Estimado lector, si entras en YouTube, podrás ver en línea esa magnífica representación, incluso hoy en día. Centrada en cuatro médicos que se gradúan, comienza con una facultad de medicina imaginaria, llamada «SMS Medical College». En 2003, en el Día del Médico, una médica pidió a Baba que creara una facultad de medicina para que la siguiente generación pudiera aprender medicina moderna espiritualizada. Baba aceptó, pero añadió: «Espera».
En 2018, esta misma médica se emocionó al oír el rumor de que Baba podría fundar una facultad de medicina. Pero muchos devotos ancianos del círculo íntimo del Señor descartaron la idea, pues declararon que Baba nunca aceptaría la coeducación. Consternada por la posibilidad de que se archivara la idea de la facultad de medicina, esta médica, que vivía en otro país, se las arregló para enviar un correo suplicando en oración que se hiciera realidad la facultad de medicina. A través de su estudiante, el compasivo Baba le respondió con una sola palabra: «Thathaastu», que significa «que así sea». Y así fue, en 2023. La coincidencia más asombrosa, más bien una «Saincidencia», fue que el nombre de la nueva facultad de medicina, al igual que en la obra teatral escrita por Baba en 2002, fue Instituto Sri Madhusudan Sai de Ciencias Médicas e Investigación («SMS Institute of Medical Sciences and Research»).
El árbol de bambú chino de la atención médica estaba listo para dispararse hacia el cielo. El SMSIMS&R es el ejemplo más increíble de cómo el esfuerzo humano y la gracia divina consiguen lo imposible. Para empezar, en el plazo de un año, el Hospital Sarla tuvo que modernizarse para cumplir todos los requisitos de la Comisión Médica Nacional. Desde el punto de vista material, había que construir pabellones, unidades de terapia intensiva, aulas, laboratorios, biblioteca, sala de disección, albergues, un bloque académico… ¡todo! En cuanto a los recursos humanos, había que encontrar un profesorado dispuesto a prestar sus servicios en una remota zona rural. Ambas cosas parecían imposibles para los seres humanos normales; de hecho, los mejores académicos de todo el mundo, que asistieron a dos conferencias internacionales sobre el futuro de la educación médica, celebradas en Sathya Sai Grama en 2021 y 2022, aunque aplaudieron la idea de la educación médica gratuita basada en valores, consideraron que era una idea demasiado utópica para ser factible.
Después de la Bhumi Puja de 2022 para el enorme bloque académico «Dra. C. Rajeshwari», a cargo del Honorable Ministro del Interior de la India, Sri Amit Shah ji, Sadguru declaró que por gracia divina, en el plazo de un año se abriría la facultad de medicina; y que esperaba que la inauguración fuera realizada por el Honorable Primer Ministro de la India, Sri Narendra Modi ji. ¡Muchos expresaron asombro e incredulidad! Tal vez fuera la ley de atracción, o el poder de una idea desinteresada, pero en 2023 estuvieron listos todos los requisitos estipulados para una facultad de medicina por el Consejo Médico Nacional (NMC), incluyendo un banco de sangre certificado, un aparato de tomografía computarizada de última generación y un quirófano más. En febrero de 2023, el NMC dio luz verde a la admisión de estudiantes de medicina.
El 25 de marzo de 2023, las palabras de Sadguru se hicieron realidad; el Honorable Primer Ministro de la India, Sri Narendra Modi ji, inauguró el Instituto Sri Madhusudan Sai de Ciencias Médicas e Investigación, la primera universidad médica rural privada del país, y posiblemente del mundo, en ofrecer educación médica totalmente gratuita.
La facultad de medicina es realmente única. No solo no hay tasas de matrícula, ¡todo es gratis para los estudiantes! La comida, la ropa, el alojamiento, los libros, el transporte, las computadoras portátiles… todo es gratis. El profesorado y Sadguru colman de amor a los estudiantes. A cambio, ellos tienen que seguir una disciplina de ashram: ¡nada de teléfonos móviles! Una vez a la semana se les permite llamar a sus padres, pero no hay socialización ni pérdida de tiempo en las redes sociales. En una visita a Sathya Sai Grama, el director del All India Institute of Medical Sciences (AIIMS), la principal institución médica del país, quedó tan impresionado por la «cultura de la institución», que se ofreció a firmar un memorando de entendimiento con el incipiente SMSIMS&R.
Un congreso internacional sobre asistencia médica celebrado a finales de 2023 reunió a todos los pesos pesados de la industria farmacéutica, así como al antiguo decano académico del Instituto Indio de Ciencias Médicas, que ahora dirige la Junta Nacional de Exámenes Médicos. También él quedó impresionado por la disciplina que observó en los estudiantes de medicina del SMSIMS&R y prometió estudiar la petición de Sadguru de poner en marcha cursos integrados de especialización de posgrado que podrían ayudar a reducir el tiempo de graduación y cubrir la acuciante necesidad de especialistas en zonas rurales. Los gigantes farmacéuticos se sintieron conmovidos por el sincero trabajo que se realizaba en el hospital: más de 1.200 pacientes externos al día, 360 pacientes internos y una UTI de 30 camas siempre llena, que ofrecía gratuitamente la mejor asistencia sanitaria compasiva de calidad a la población rural. Los grandes magnates farmacéuticos se acercaron para ver cómo podían ayudar en especie o reduciendo los costos de medicamentos e insumos del hospital.
Sadguru, siempre atento a los acontecimientos, se dio cuenta de que el mayor problema de salud al que se enfrentaban Chikkaballapur y las zonas circundantes, al igual que el resto de la India, era la enfermedad coronaria, que deja huérfanas a familias enteras al matar en la flor de la vida a los que ganan el pan. En lo que podría ser un récord de Guinness, se creó un laboratorio de cateterismo cardíaco en solo diez días, a tiempo para el 96° cumpleaños de Bhagavan Baba en noviembre de 2023; y para el Año Nuevo de 2024, se inauguró un quirófano cardiovascular completo, con máquina corazón-pulmón y UTI cardíaca. Dos cirujanos cardiovasculares de alto nivel se sumaron a las filas.
En el ámbito académico, el Hospital Sarla quiere convertirse en un centro de excelencia en cirugía cardiotorácica y vascular. En el ámbito de la investigación, se asociará con el Instituto Indio de Tecnología y el Instituto Indio de Ciencias, para promover la fabricación en la India de dispositivos cardíacos. Como primicia mundial, el Hospital Sarla también está preparado para convertirse en el mayor banco del mundo para injertos de válvulas cardiacas homólogas.
El 14 de enero de 2024, el sexto aniversario del Sri Sathya Sai Sarla Memorial Hospital, al que asistió la primera promoción de estudiantes de medicina del SMSIMS&R, además de devotos y personal, fue un día de gratitud. Sadguru derramó flores sobre la imagen en mármol de la Dra. C. Rajeshwari —madre del Dr. C. Sreenivas—, quien creó el Hospital General de Whitefield en la década de 1970. También marcó la finalización de la gran cúpula del bloque «Dr. C Rajeshwari». El Hermano Bharat, director del proyecto, habló desde el corazón y tocó la fibra sensible de todos los corazones al narrar la saga de la construcción del bloque Rajeshwari, desde los cimientos hasta los estándares del Consejo Médico Nacional, en tan solo ocho meses. Fue una historia de amor y sacrificio, de abnegación e intrepidez; de la unión de devotos de todo el mundo, especialmente de EE.UU., para hacer realidad este templo de aprendizaje y sanación.
La gloriosa cúpula, un festín para los ojos, bajo la cual se encuentra la moderna biblioteca central de 1.000 metros cuadrados, que recibió el nombre de otro gran devoto de antaño: el profesor de ortopedia, el difunto Dr. V. K. Pillay, de Singapur. Su hijo, el Dr. Ravi Pillay, que también es cirujano ortopédico y un pilar de apoyo a la misión continua de Sathya Sai Grama, habló de su padre.
Fue en la década de 1970 cuando el Dr. V. K. Pillay conoció a Bhagavan Sri Sathya Sai Baba y, en un instante, pasó de ser agnóstico a devoto. El Dr. V. K. Pillay venía regularmente de Singapur a Puttaparthi para hacer intervenciones quirúrgicas gratuitas. También apoyaba las actividades de seva a lo grande, y en silencio. Si se necesitaba algo para el Hospital General de Whitefield, la Dra. C. Rajeshwari solo tenía que ponerse en contacto con el Dr. V. K. Pillay. El primer quirófano del Hospital General de Whitefield fue equipado por él; el albergue de enfermeras Sai Manonmani en el hospital de superespecialidades de Puttaparthi también fue un regalo suyo. Sadguru recordó al Dr. V. K. Pillay con gran amor. También anunció que estaba instituyendo una cátedra en su honor, y que la primera «conferencia Prof. Dr. V. K. Pillay» sería dictada por el Dr. Ravi Pillay.
Era la víspera de Sankranthi, y Sadguru observó que Sankranthi significa auspiciosidad y una transformación positiva. Dirigiéndose a los estudiantes de medicina, Sadguru declaró que para él el verdadero Sankranthi será dentro de cinco años, cuando el primer grupo de médicos egresados del SMSIMS&R estuvieran listos para salir al mundo, para servir a los desatendidos, llegar a los inalcanzados y hacer lo que nunca se ha hecho. Sadguru instó a los estudiantes a seguir las huellas de amor y servicio dejadas por la Dra. C. Rajeshwari y el Dr. V. K. Pillay. También recordó con gran amor a Sarla Ma, y mencionó que ese día marcaba también su «Punya Thithi».
El viaje médico de Sathya Sai Grama continúa. Adyacente al Hospital Sarla, está en construcción un hospital de cuatrocientas camas, más del doble del tamaño del bloque Rajeshwari. Sadguru dijo que sería un regalo para el mundo, con motivo del 100° cumpleaños de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, que se celebra el año próximo. Será un edificio de amor que reiterará el mensaje de Bhagavan Baba: «Ama a Todos, Sirve a Todos», en el espíritu de «Un Mundo, Una Familia».
Verdaderamente, el árbol de bambú chino de la atención médica en Sathya Sai Grama está ahora en su fase de despegue; creciendo a pasos agigantados, ¡más allá de lo que todos imaginaban!
Por la Dra. Hiramalini Seshadri
dr.hiramalini.seshadri@gmail.com