DISCURSOS DIVINOS SOBRE EL BHAGAVAD GITA
por Sri Sathya Sai Baba
Desechen el autoengaño y conocerán su ser real
Krishna le ordenó a Arjuna: «Arjuna, desecha esta debilidad del corazón, pelea esta guerra con valentía. Este flaquear del corazón que se ha desarrollado en tí, es algo bajo y ruin. No es algo que le venga a un gran héroe». ¿Qué era responsable de esta debilidad del corazón? La responsabilidad recaía en el hecho que Arjuna se estaba identificando con el cuerpo. ¿Y qué causaba el surgimiento de esta conciencia corporal?
La ignorancia.
Debido a la ignorancia, el hombre desarrolla la conciencia corporal y por causa de la conciencia corporal se hace débil mentalmente. Y entonces, una vez que tiene esta debilidad mental, no es capaz de realizar nada. Cuando uno es débil mentalmente y le flaquea el corazón, no puede realizar bien ni la más ínfima tarea. Al entregar la instruccion divina el Gita Acharya declara lo siguiente: «Una persona débil mental no puede lograr nada. Esta persona estará acosada por el pesar». ¿Y cual es lo que causa el pesar?
El engreimiento.
Sin engreimiento, sin apego, no habrá pesares. Es así que son el engreimiento y el apego los que producen la actitud posesiva y su efecto que es el pesar, y ellos son los primeros enemigos del hombre. Esta actitud posesiva, Mamakara, y su acólito el pesar, lo hacen a uno muy débil. ‘Yo mismo’, ‘mi gente’, ‘mis cosas’, ello representa la actitud posesiva, o lo que también puede llamarse engreimiento o apego. En tanto el hombre tenga esta orientación, puede estar seguro de sufrir pesares. Es por ello que todo ser humano debe pasar de la etapa de identificarse con el ‘yo’, ‘mío’, ‘mis cosas’ y ‘mi gente’ a la próxima, en donde diga ‘nosotros’, ‘nuestro’, ‘de nosotros’, ‘nuestra gente’. Este engreimiento, esta actitud del ‘yo’ y lo ‘mío’, significa esclavitud. Del egoísmo debemos movernos gradualmente hacia el altruismo. Es bien sabido que, cuando los estudiantes han terminado sus exámenes con calificaciones de 10, generalmente se publican los resultados en el periódico. Hay casi dos páginas que se dedican a ello y, aunque sean 100.000 los estudiantes que rindan sus pruebas, todos los resultados son publicados. Es la experiencia común de cada estudiante el que se ocupe exclusivamente de sus propias calificaciones y no le preste atención a las de ningún otro estudiante.
Cuando revisa las listas, no es mucho lo que le preocupan sus amigos. O, supongamos que vuelven algunas fotos del laboratorio de revelado. Cada estudiante se interesará en ubicar solamente las propias en el conjunto. Y, dado que solo le interesan sus propias fotos, nada le importan las demás que vienen con ellas. Estos son ejemplos del tipo de visión estrecha y egoísta y de una carencia de amplitud mental. Debemos dejar atrás este tipo de egocentrismo y avanzar hacia la cualidad del altruismo. Una vez que hayamos progresado hacia un sentir del ‘nosotros’, de ‘lo nuestro’, de ‘nuestra gente’, habrá posibilidades de preocuparse del bienestar de todo el mundo.
Arjuna había participado en varias guerras, mas nunca antes había sido importunado por el pesar o el apego. Y ahora, en el caso de la guerra del Mahabharata, el mismo Arjuna empezó a pensar en que los oponentes contra los que debía luchar eran sus propios tíos, parientes y maestros. Este sentimiento lo descorazonó. Se convirtió en una víctima del ego y el apego. En otras palabras, se introdujo en él el sentimiento de egoismo. Y, a medida que fue creciendo esta actitud, también creció su consecuencia que es el pesar. En la época en que Krishna fue enviado en su misión de paz a la corte de los Kauravas, Arjuna estaba muy interesado en entrar de inmediato en batalla. Trató de convencer a Krishna que su misión fracasaría, que resultaría inútil. Como en ese tiempo su corazón estaba lleno de coraje, Arjuna le dijo a Krishna: «Krishna, nada podrá arreglarse de este modo. Los Kauravas no mostrarán acuerdo con los términos de tu misión de paz». Y continuó: «Gopãla, ¿para qué todas estas palabras de paz? Ninguna de ellas será aceptada por los Kauravas. No sigamos con las conversaciones. ¿Es que los Kauravas estarán de acuerdo y aceptarán estas proposiciones? ¿Es posible unir a los opuestos? No. Será imposible lograr el objetivo de tu misión de paz. ¿Para qué malgastas tus esfuerzos?» Arjuna siguió explicando que los Pãndavas se encontraban al norte y los Kauravas al sur, y entre ellos se ubicaban el oriente y el occidente. Si hubieran de unirse, en algún momento, se reunirían en el Cielo o el infierno, pero de ningún modo aquí en la Tierra. Arjuna trataba de explicarle todo esto a Krishna. Y entonces, ¿qué razón había para la valiente actitud de Arjuna en esos momentos? No estaba viendo a sus parientes, ni a su Guru, ni a sus abuelos, ni a nadie más. Al parecer, antes de que surgiera la visión posesiva, Arjuna tenía una visión muy amplia.
Una vez que uno está en el campo de batalla, ¿cómo es posible considerar a los oponentes como parientes? Arjuna, sin embargo, al estar en medio del campo de batalla, echó un vistazo a sus parientes y amigos cercanos y sus ojos se nublaron, sintió vértigo. Dijo: «Krishna, no voy a ser capaz de pelear». Krishna lo escuchó y se puso furioso. Le dijo a Arjuna: «Esto es debilidad de corazón. ¡No te sienta! Un hombre tan valioso como tú, que siempre ha caminado orgullosamente con la cabeza en alto, como un verdadero héroe, y parece que ahora sufre de timidez. Alguien que sufra de esta debilidad en su corazón no puede ser un discípulo. Me da vergüenza aceptarlo como discípulo. La batalla está por empezar. Hace tres meses que se han estado llevando a cabo los preparativos para la guerra, y la estrategia de la batalla ya se ha establecido. Si hubieras mostrado este tipo de vacilación en un comienzo, de seguro que yo no habría aceptado la tarea de conducir tu carro de combate. Y en esta etapa final, vacilas, después de haberle escrito cartas a tus amigos y parientes para pedirles que se unieran a tu bando, después de haber logrado su asentimiento y de tenerlos a todos reunidos aquí ahora ¿Es esta la manera en que debe actuar un héroe? Estás destruyendo el espíritu mismo del linaje de los Kshatriyas. Eres alguien de corazón blando, tímido y débil. La próxima generación se reirá de tu cobardía. Has llevado el nombre de Arjuna, pero no le estás haciendo honor alguno a ese nombre».
¿Cuál es el significado de Arjuna? Significa, en verdad, santidad y pureza. De modo que para una persona tan noble como Arjuna, el hecho de deponer las armas y resolver no dar una batalla en la que el Dharma mismo estaba en juego, no puede tener otra razón que la ignorancia. Narayana (Dios), teniendo pleno conocimiento de la naturaleza del mal, se preparó para tratarlo. En el comienzo mismo del Gita, Krishna pudo haber empezado por enseñar Bhakti Yoga, Karma Yoga y Nishkama Yoga, pero no lo hizo. De hecho, no comienza a hablar sino en el segundo capítulo. Todo el primero está dedicado al recuento de los clamores y lamentaciones de Arjuna, y Krishna no interfiere en absoluto. En el segundo capítulo, a partir del décimo primer Sloka, Krishna comienza a enseñar, siendo que hasta entonces no había hecho sino escuchar con gran paciencia. Es ahí donde pregunta: «Arjuna, ¿has terminado? ¿Has agotado todos tus pensamientos?».
Así como los estudiantes se sienten vacíos una vez que han rendido sus exámenes, también Arjuna estaba vacío después de haberle dado riendas sueltas a la expresión de todos sus pensamientos. Y, entonces, Krishna le dijo: «Ha brotado en ti este horrible defecto de la debilidad mental. Y Yo sé cómo tratar con ella. ¡Yo la curaré!»
“Es la ignorancia la responsable de todo este apego y este enceguecimiento que están causando tu flaqueza mental». Luego Krishna comenzó a instruir a Arjuna en el Samkhya Yoga. El Sankhya Yoga enseña la sabiduría de distinguir entre Atma y Anatma, vale decir, entre la conciencia y la inconsciencia, entre lo eterno y lo cambiante. Para una persona que sufre de ignorancia, ¿cómo le sería posible entender qué es Atma y qué es Anatma?
Veamos un pequeño ejemplo para esto:
Cuando un paciente está en grave peligro, lo primero que debe hacer el médico es ver la forma de sacarlo del peligro inmediato. Después puede escoger entre varios tratamientos. Cuando el paciente está en peligro de perder la vida, lo primero es sacarlo de esa emergencia, antes de ello todo lo demás será inútil. Cuando está fuera de peligro, pueden aplicarse muchos procedimientos terapéuticos. Por ejemplo, si una persona se está ahogando, ante todo hay que sacarla del agua, llevarla hasta la orilla y aplicarle respiración boca a boca, y recién después de ello podrán comenzar con los demás tratamientos para normalizar su circulación y sacarla del shock. Es seguro que no empezarán a tratarla mientras esté aún dentro del agua, ahogándose.
Krishna le dio a Arjuna una fuerte inyección de coraje para salvarlo de ahogarse en el pesar y el desaliento. Le explicó respecto del Atma y el Anatma. Le dijo: «Arjuna, en tanto tengas miedo, no serás capaz de lograr nada. Se valiente. No dejes lugar para ningún tipo de miedo. ‘Vuélvete intrépido’. Te puedo ayudar a lograr grandes cosas, pero ello sólo será posible cuando estés libre de temores». En este punto, Krishna sonreía, mas Arjuna lloraba.
Aquel que siempre sonríe es Narayana. El que llora, es Nara (hombre). Una persona llorosa es ignorante. Krishna es el Atma, Arjuna es Anatma; uno es la personificación de la sabiduría y el otro está lleno de ignorancia. Krishna dijo: «Me gustaría explicarte algunas cosas que son muy importantes. En este momento, nos estamos comportando de maneras diferentes. Yo sonrío en tanto que tú lloras. Mas podríamos ser semejantes: Yo podría volverme como tú, y entonces flaquearía mentalmente. Pero ello es imposible. Tal debilidad jamás podría entrar en Mí. Pero también, por otra parte, tú podrías hacerte como Yo. Para hacerlo tendrás que seguirme y hacer cuanto diga. A ello, Arjuna replicó: «Swami, haré exactamente lo que Tú digas. Acataré ciegamente tus órdenes». Vemos aquí que, al darle suficiente ánimo y firmeza de propósito a Arjuna, Krishna le permitió recobrar su determinación y emprender la lucha y las demás acciones para las que había estado preparándose por tanto tiempo.
En el Sankhya Yoga, las primeras cosas que se explican son ciertas verdades relativas al cuerpo y a la mente. Krishna dijo: «Arjuna, piensas que estas gentes son tus amigos y parientes. Mas, ¿quién es un amigo? ¿Quién es un pariente? ¿Qué es el cuerpo? ¿Quién es el Residente interno? Todos los cuerpos son como burbujas de agua.Todos tus parientes y amigos no están presentes únicamente ahora, sino que han existido previamente en un gran número de nacimientos, así como también hemos existido anteriormente tú y Yo. El cuerpo, la mente y el intelecto no son sino instrumentos o agentes. Son algo similar a las ropas que vestimos, ellas son cosas inertes que nos ponemos y nos cambiamos. ¿Por qué habríamos de desarrollar un vínculo estrecho con ellas, apasionándonos, para que con esto uno quede sujeto a tanto pesar y sufrimiento innecesarios? Cumple con tu deber. Todo el honor que se te debe por tu posición de príncipe se te rendirá, mas en el campo de batalla no queda lugar para sentimientos de debilidad mental o de flaqueza del corazón. La guerra y estas debilidades se contraponen. Ningún gran guerrero puede mostrar esta timidez en el campo de batalla. ¿Estás o no en un campo de batalla? Si has venido a luchar, ¡ve y lucha!» Con palabras como estas, Krishna curó a Arjuna de su desánimo y le ayudó a recobrar su fuerza y su valor.
Dhritarashtra, el padre ciego de los cien hermanos Kauravas, le preguntó a Sanjaya, quien le relataba lo que estaba sucediendo : «Sanjaya, ¿qué está haciendo ‘mi gente’ y qué hacen los Pãndavas?» En ese momento, Sanjaya le estaba describiendo al rey todo lo que pasaba en el campo de batalla. Echemos una ojeada a este campo en el que se luchaba. Se llamaba Dharmakshetra, porque, históricamente, se trataba de un lugar sagrado en donde se habían llevado a cabo sacrificios y otros actos santos y auspiciosos. Al mismo tiempo, también es, históricamente, el sitio en el que habían jugado los hijos de Kuru, la familia dinástica de los Kauravas y, por ello, también es llamado Kurukshetra. Cuando un cuerpo nace, es puro e inmaculado, no es aún víctima de ninguno de los seis enemigos del hombre : el deseo, la ira, la codicia, la pasión, el orgullo y los celos. Un bebé recién nacido está siempre feliz, sólo llora cuando está hambriento.Todo el que lo mire, ya sea un ladrón o un rey, podrá observar su contento. El bebé le sonríe a toda persona que se le acerque. Debido a que el niño pequeño es puro, puede ser designado como Dharmakshetra. Un cuerpo que no es afectado por ninguno de los Gunas es Dharmakshetra.
A medida que el cuerpo se desarrolla, va recolectando diversos tipos de cualidades negativas como los celos, el odio, el apego y otras por el estilo. Cuando todas estas cosas se van afincando en el cuerpo, este se convierte en Kurukshetra. Y es así que el mismo cuerpo puede ser Dharmakshetra y Kurukshetra.Tanto el bien como el mal se encierran en nuestro corazón.
El Rajoguna y el Tamoguna se asocian con Mamakara o el egoismo. El término simboliza la pureza y la naturaleza Sátvica. La palabra que se usa para describir la blancura y la pureza es Pandu. Los hijos de Pandu eran puros y el sentido interno de la guerra entre los Pandavas y los Kauravas es el de la batalla interior que se desarrolla dentro de cada uno de nosotros. La batalla
entre el Satvaguna en contra del Rajo y el Tamogunas, la guerra entre el bien y el mal. La guerra entre Pandavas y Kauravas no fue de larga duración, en tanto que la guerra entre las fuerzas del bien y el mal se pelea a lo largo de toda nuestra vida, no tiene final.Y esta es una batalla que se libra en el campo del Dharma.
Entrar en el campo de Dharmakshetra debería implicar algún cambio en nuestras naturalezas : ese es el significado de este campo de batalla. Cuando Dritharashtra, el padre de los cien Kauravas, le preguntó a Sanjaya : «Qué está haciendo mi gente?», albergaba la secreta esperanza de que, una vez que sus hijos hubiesen entrado en el campo del Dharma, se produciría una profunda transformación en ellos. Sabía que eran malos y perversos, mas al internarse en este espacio sagrado era posible que sus mentes fuesen transformadas. Cuando uno entra en el campo de batalla – de Dharmakshetra, este facilita la transformación mental. Dritharashtra y los Kauravas representan a aquella gente que considera como propias las cosas que no les pertenecen. Simbolizan la naturaleza posesiva. Ello viene a ser como el hombre que, aun no siendo el cuerpo, considera al cuerpo como su ser. No es los sentidos, pero se siente orgulloso de pensar que es sus sentidos. Cualquier persona que considere como propio un reino que no le pertenece, es un Dritharashtra. Si les fuera dado observar a todas las personas que pertenecen a este llinaje, comprobarían que todas ellas se identifican con el cuerpo y los sentidos.
Llegado este punto, podríamos preguntarnos : ¿por qué le fue enseñado el Gita a Arjuna? En circunstancias que entre los hermanos Pandavas había algunos, como por ejemplo Dharmaraja, que podrían considerarse como mejor calificados que Arjuna. ¿Por qué no le fue enseñado el Gita a Dharmaraja, que era conocido por su sobresaliente fortaleza moral? O, si consideráramos la destreza física, entonces de seguro que Bhima, el más poderoso de entre los hermanos, habría calificado mejor para recibir las enseñanzas. Krishna podría haberle entregado el Gita a Bhima, mas no lo hizo. ¿Por qué? ¿Por qué se lo entregó solamente a Arjuna? Debemos entender el sentido interno de esto. Dharmaraja es la personificación del Dharma, pero carecía de prudencia, era incapaz de prever las consecuencias futuras de sus actos. Sólo después de ocurridos los eventos llegaba a pensar en sus consecuencias. Y a lamentar lo que había hecho. Era capaz de pensar a posteriori, pero incapaz de prever. Si toman a Bhima, cierto que poseía gran fuerza física, era poderoso y valiente, pero no tenía mucha inteligencia. Era capaz de arrancar un árbol de raíz, mas carecía de discriminación. Arjuna, en cambio, era previsor. Arjuna, por ejemplo, le dijo a Krishna : «Preferiría estar muerto a luchar contra esta gente; esto significará tanto sufrimiento ulterior, incluso aunque ganemos la guerra».
En contraste a la angustia de Arjuna frente a todo el sufrimiento que sería causado por esta guerra, Dharmaraja se mostraba muy dispuesto a seguir con la batalla, aunque más tarde y una vez terminada la guerra, se sintiera profundamente deprimido por toda la matanza. Pueden recordar también el famoso juego de dados en que Dharmaraja, después de haber perdido todo, incluyendo sus riquezas, su reino y hasta su mujer, se arrepintió por lo que había pasado. Cada vez que se requiere que una persona carente de discriminación y de previsión deba tomar una decisión en medio de circunstancias difíciles, invariablemente se arrepentirá después de sus acciones. También era esta la naturaleza del rey Dasaratha, el padre de Rama. Dasaratha carecía de discriminación y de capacidad de previsión.
Dasaratha participó en las guerras entre los dioses y los demonios, llevando con él a su joven reina Kaikeyi. Kaikeyi era la hija de la reina de Cachemira y era muy instruida en el arte de la guerra. De hecho, fue Kaikeyi la que le enseñó a Rama el arte de la arquería y algunos de los métodos de hacer la guerra. Cuando Dasaratha estaba en medio de una de las batallas, una de las ruedas de su carro empezó a salirse. Kaikeyi utilizó uno de sus dedos para evitar que la rueda se saliera del eje, y al hacerlo, le salvó la vida a su marido. Después de haber logrado la victoria, el rey Dasaratha se dió cuenta que la mano de su mujer sangraba profusamente. Viendo la condición en que esta se encontraba, fue de tal modo dominado por el orgullo y se sintió tan satisfecho por su valor y sacrificio, que le dijo : «Kaikeyi, puedes pedir dos cosas, lo que desees, y hare todo lo que esté en mi poder para concedértelas!» Y no especificó qué tipo de cosa podía ella pedir, simplemente prometió concedérselas, sin pensar siquiera en las consecuencias. Kaikeyi, por su parte, pidió aquellas mercedes en el momento que le convino a ella. Cuando llegó el momento en que el rey Dasaratha hiciera entrega de su reino a Rama, Kaikeyi pidió que Rama fuera proscripto a la selva y que su hijo, Bharata, fuera el que se sentara en el trono en su lugar. Entonces Dasaratha lamentó desesperado haberle concedido dos deseos a su mujer, sin condición alguna, mas ya era demasiado tarde para retractarse, y el dolor que esto le produjo le causó la muerte.
Y bien, el asunto que hemos estado examinando, es el por qué Krishna le enseñó el Gita a Arjuna y no a algún otro de sus hermanos. Krishna, quien sentía un gran afecto por Arjuna, sopesó todas las consecuencias, todos los efectos y todos los alcances, y juzgó que sólo Arjuna reunía las condiciones para recibir el Gita. Arjuna había previsto lo que iba a suceder después de terminada la guerra y, por ello, declaró que no deseaba luchar, porque las consecuencias iban a ser nefastas. No se estaba lamentando luego de terminada la guerra, sino previamente a ella. Esa actitud de sentir antes en lugar de arrepentirse después, es la que pueden encontrar únicamente en un corazón puro. Y es así que Arjuna es alguien que tiene un corazón puro y sagrado, representa la santidad y la pureza mismas. Con Krishna se mantuvieron unidos e inseparables durante 75 años, justamente gracias a la pureza y santidad del corazón de Arjuna. Y, pese a vivir juntos por 75 años, Krishna no le enseñó el Gita a Arjuna en ningún momento durante todo ese tiempo. ¿Qué razón habría para ello? Krishna no le enseñó a Arjuna el Gita durante todos esos años, porque Arjuna lo trataba como a su cuñado. ¡Arjuna vivía en su conciencia corporal.
Tan pronto como Arjuna se rindió y aceptó ser su discípulo, Krishna se convirtió en su maestro. Sólo luego de este acto de rendición que se produjo en el carro de Arjuna, comenzó Krishna a enseñarle el Gita. Esto significa que, si en verdad queremos adquirir conocimiento de otra persona, la única forma en que podemos relacionarnos con ella es como de discípulo a guru, para que se haga posible esta transferencia de saber. Había un gran maestro llamado Uddalaka, que no tenía igual en su tiempo, y que, sin embargo, envió a su hijo donde otro preceptor para que aprendiera las diversas escrituras. El padre mismo no podía enseñarle a su hijo. Tomó esta determinación porque se consideraba como padre y, dentro de ese tipo de relación, la de padre a hijo o de hijo a padre, el niño, Svataketu, no habría podido adquirir el conocimiento. Y fue por ello que, mientras existió la relación de cuñados entre ellos, Arjuna no podía recibir el conocimiento que le pudiera haber transmitido Krishna. Mas, tan pronto este sentimiento del hermano político abandonó su corazón y fue reemplazado por el del Paramatma (Dios), Arjuna pudo aprender de Krishna. De modo que sólo cuando Arjuna se había entregado por completo y surgió en él el sentimiento de que Krishna era Dios, que era el Paramatman, Krishna comenzó a instruirle.
Arjuna le dijo a Krishna : «Tvameva Maataa Cha Pitaa Tvameva Tvameva Bandhuscha Sakhaa Tvameva, Tvameva Vidyaa Dravinam Tvameva Tvameva Sarvam Mama Devadeva».
«Tu eres mi madre. Tú eres mi padre. Tu eres mi más próxima familia. Tu eres. Tu eres mi todo, mi amigo más querido. Tu eres mi sabiduría. Tu eres mi riqueza. Tu eres mi Señor, mi único Señor».
Y de ese modo se rindió totalmente y fue sólo en ese momento que Krishna lo aceptó como su discípulo. Y fue entonces que Krishna le dijo : «Haz Mi trabajo. Haz todo por Mí y Yo cuidaré de tí». En el Sankhya Yoga, Krishna describe los medios que se requirieron para que Arjuna se entregara por completo a Su voluntad. Lo más importante que hizo Krishna, fue liberar a Arjuna de la conciencia corporal. En tanto esta conciencia del cuerpo persiste, sea cual fuere la senda que sigamos, ya sea el Karma Marga, el Bhakti Marga o el Dhyana Marga, no seremos capaces de practicar las disciplinas que se requieren para llevarnos a la meta. La conciencia corporal y los apegos que se originan por ella contaminarán permanentemente nuestro corazón. Sin limpiar el corazón de estas adherencias no es posible llenarlo de sentimientos sagrados. Si un vaso está lleno de agua, ¿cómo podrían llenarlo de leche? Primero deberán vaciar el agua. Krishna dijo : «Arjuna, estás inmerso en la conciencia corporal, primero debes liberarte por completo de ella, y sólo entonces podré llenar tu corazón con pensamientos sagrados».
El Sankhya Yoga se relaciona con los esfuerzos que desplegó Krishna para vaciar y liberar a Arjuna de sus apegos, de esta ceguera, de su Mamakara, y del sufrimiento y pesar que resultaban de ellos.Y sólo entonces estuvo listo Arjuna para establecerse en la conciencia del Atma. Para despertar a Arjuna de su sueño de la ignorancia, Krishna tuvo que recurrir a una serie de argumentos. Le dijo : «Para tu dolor hay muchas razones, pero la más importante es la ignorancia. Al estar inconsciente respecto a tu verdadera naturaleza, has sido dominado por el pesar. Ahora has clamado a Dios y has invocado al Dharma. El instante mismo en el que clamas a Dios se torna en Yoga. Cuando me invocas a Mi, es Yoga, en el verdadero sentido de la palabra».
Uno suele llorar por una serie de cosas, mas, cuando declina el Dharma, ¿llora alguien? Para detener la caída del Dharma, para luchar por restaurarlo se requiere de un corazón valeroso. Krishna le dijo a Arjuna : «Jamás debes albergar ni nutrir este tipo de debilidad en tu corazón. Sólo cuando logres remover la causa de esta debilidad podrá el poder divino entrar y residir en tu corazón. Por ello, no le des cabida a la flaqueza o al temor… ¡Sé valiente! Si no tienes valor, hasta las ovejas te asustarán para no mencionar lo que sentirás ante los hombres perversos. Debes tener la capacidad de enfrentar cualquier circunstancia. Si el temor te obligara a huir, hasta los monos te atacarán. Es sabido que si estás munido de un palo y te mantienes firme, los monos no atacan. Pero nunca les des la espalda, sino que enfréntalos. Sólo así serás capaz de lograr algo».
Vivekananda se expresó de manera similar: «¡Sé intrépido!», aconsejaba, «el valor es el único instrumento que permite alcanzar éxito en todo». Hoy en día, la gente requiere tener más valor y más determinación, pero su valor no debe ser ciego y atolondrado. El valor debe estar acompañado por la discriminación, sólo así se asegurará el éxito.
Fuente: Del Discurso Divino pronunciado por Bhagavan Sri Sathya Sai Baba el 20/8/1984