MI JORNADA INTERIOR – ¡Hora de actuar! Dr. Shaun P Setty

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MI JORNADA INTERIOR

¡Hora de actuar!

Dr. Shaun P Setty

El Dr. Shaun P Setty es un reputado cirujano
pediátrico y de adultos que trabaja como
jefe de cirugía cardiotorácica de Long Beach Memorial Hospital y Miller Children’s
Hospital, California. También forma parte del Consejo
del Sri Sathya Sai Health and Education Trust. Bajo la guía de su Maestro Sadguru
Sri Madhusudan Sai, el Dr. Setty ofrece sus habilidades
y experiencia para curar y reparar miles
de pequeños corazones a través de los hospitales Sanjeevani
establecidos en todo el mundo. Es hijo de
la pareja formada por Ram y Usha Setty, ardientes devotos de Sri Sathya Sai Baba durante varias décadas.
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En Puttaparthi, Swami acostumbraba decirnos que
estábamos en el proceso de transformación.
Yo solía utilizar algunas ‘simples’
armas espirituales como – «Sé bueno, haz el bien, ve el
bien, este es el camino hacia Dios». Esto es fácil de decir, pero
difícil de poner en práctica a diario.

«Sigue al Maestro, enfréntate al Diablo, lucha hasta el
el Final, termina el Juego»

– Sri Sathya Sai Baba

«Un avatāra desciende entre la humanidad con
el propósito primordial de recordarle a los humanos su
divinidad innata.Todo lo que Él hace y habla es
sólo para guiar y conducir al hombre por el camino
de Dios y encontrar formas de ayudarlo a realizar
su divinidad».

– Sadguru Sri Madhusudan Sai

Lo Divino reside en el interior – eso es lo que he
escuchado desde que tenía 18 años – nuestra primera
interacción familiar con Sri Sathya Sai Baba
en Puttaparthi, al sur de la India. Después de muchos años de
ir alli y pasar el tiempo sentado
en el suelo esperando a nuestro amado Swami y poder presenciar Su gloria con tantas interacciones personales, el
mensaje para mí fue siempre el mismo – No apegarse
a la forma sino gravitar hacia la energía divina interna.
Pero el problema es que la persona
y la energía divina que emanaba de Sathya Sai Baba me hacia imposible hacerlo.
Su esplendor y su amor eran muy difíciles de ignorar.
La pregunta seguía siendo: ¿cómo podemos ir a nuestro interior?
o más bien, ¿nos ayudará Él a hacerlo?

Tuvimos la oportunidad de ver a Baba en Su forma física
en febrero de 2011, y fue una visita muy inusual
en la que Él estaba tan impedido físicamente que yo me sentí confundido. ¿Cómo sería capaz de permanecer
durante varios años más en esa condicion? Nosotros sabíamos que el espíritu divino seguía tan fuerte como siempre.
Pero, en esta visita, la sensación general fue diferente.
La última vez que lo vi físicamente estaba
en su silla de ruedas y me miró con tanto amor, dandome una hermosa sonrisa con un doble abhayahasta
(gesto de bendicion). Uno de
los profesores sentados detrás de mí me tocó el
brazo, tiró de mí y dijo: «La gente espera
muchas vidas para recibir una bendición así».
Reflexioné por qué, ya que realmente parecía una despedida
para mí, y por un instante sentí que tal vez esta era la última vez que lo veia, aunque el pensamiento
rápidamente se desvaneció. Años más tarde me di cuenta de lo especial que fue ese momento, algo que no tuve la visión
de reconocer su significado cuando sucedió.
Realicé que lo mismo ocurre con todas las cosas que hace la Divinidad, puede que no lo entendamos hasta mucho tiempo
después o que nunca lo entendamos en absoluto.

Avanzando rápido al 2012, cuando Sathya Sai Baba
había enviado un mensaje a mis padres a través de Sri
Narasimha Murthy para que vinieran a la India (también para
que me trajeran con ellos) para la ceremonia de colocación de la primera piedra de Sri Sathya Sai Sanjeevani Child
en Nava Raipur, Chhattisgarh, en noviembre de ese año. Cuando fuimos, pude
ponerme al día con otro querido devoto de mucho tiempo en
Sri C Sreenivas que me invitó a su residencia,
donde en su sala de oración presencie
algo que nunca imaginé. Mientras esperaba solo
en la hermosa y oscura sala llena
con lámparas de aceite encendidas, fui testigo de cómo un joven estudiante
entró, colocó su bolsa en el suelo,
se inclinó, se aclaró la garganta y se sentó a unos metros detrás de mí, donde se «comunicó» y
transmitió el discurso de Swami. Durante la experiencia,
Swami lo corrigió varias veces cuando tuvo
que repetir los mensajes, ya que como siempre
hablaba muy rápido. La conversación con
Swami continuó donde había quedado en febrero de 2011 – sin explicación de los acontecimientos intermedios – pero
como si nada hubiera pasado. Expuso detalles
de cómo la misión iba a expandirse. Sólo
tan rápido como empezó la entrevista, terminó, y
el estudiante cuyo nombre ni siquiera sabía, abandonó
la habitación y me fui muy diferente de cuando llegué.

A traves de Swami y trabajando con el siempre increible Sri C Sreenivas pude hacer las
primeras cirugías cardíacas pediátricas en Raipur, y
en ese momento unirme al incipiente Sri Sathya Sai Sanjeevani con un grupo de gente que nunca antes había conocido. Los primeros días de Sanjeevani
habían comenzado, y Swami creó un grupo de nosotros
como fideicomisarios. Estaba muy claro para mí que los
acontecimientos estaban completamente bajo el poder Divino.
En 2013, el querido hermano Madhusudan vino a la morada de mis padres, Sai Arpanam, en Arroyo Grande,
California, EE.UU. como la primera visita sutil de Swami
fuera de la India. ¡Qué visita fue esa! La Fundación Voluntad Divina fue oficialmente creada, y los mensajes e historias de Swami provocaron lágrimas en los ojos
del selecto grupo que había invitado personalmente.
Comenzó para mí el proceso de presenciar al hermano
Madhusudan transformándose de un compañero a un
amigo, de un amigo a un alma iluminada respetada y de esta al ser divino que es hoy. Siendo espectador de todo ello fue una experiencia asombrosa, pero más significativamente
un ejemplo importante para todos nosotros. ¿Es realmente
posible ascender a la divinidad para quienes se esfuerzan
y merecen? Sorprendentemente Swami nos mostró que si.También había conocido y entablado amistad con un
nuevo grupo de personas que estaban en el mismo viaje.

¿Qué he aprendido a partir de esto? – lo «Divino»
es una energía que lo impregna todo. Tenemos la suerte
de haberla experimentado dos veces en forma humana.
Sri Sathya Sai Baba me moldeó para convertirme
en un cirujano cardíaco pediátrico y me decía una y otra vez
que esperara a ver qué pasaria en el futuro;
Sadguru Sri Madhusudan Sai ha tomado eso y
lo ha acelerado hasta el siguiente paso. El debate
de las similitudes y diferencias entre ambos es algo que he
evitado contemplar porque la energía
divina es la misma, no hay ninguna diferencia. Si observamos bien sentimos esta energía por instantes todos los días, desde la naturaleza a los casuales actos de bondad de la gente,
escuchando los discursos de Sadguru Sri Madhusudan Sai, hasta esos
períodos momentáneos dentro de nuestros propios seres en que se manifiesta
esta divinidad.

No vamos solos en el viaje ya que
todos estamos interrelacionados. Una gran parte
de la razón por la que Swami ha construido los hospitales,
escuelas y proyectos de nutrición es la de
conectarnos con nuestro núcleo divino interior y nuestra jornada interior es justamente eso. ¡Ahora es el momento de actuar!

Fuente: Tomado de Vasudhaiva Kutumbakam Número 22, Enero 2023 (Boletín Global Mensual)