MI JORNADA INTERIOR – Dr. Grish Kumar Malhotra

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MI JORNADA INTERIOR

Todo comienza con un pensamiento

– Dr. Grish Kumar Malhotra

El Dr. Grish Kumar Malhotra es un médico
odontologo desde hace cuatro decadas. Junto con su
esposa, la Sra. Seema Malhotra, ha sido un
devoto incondicional de Baba y ha servido en Su
Divina Misión en todas las capacidades que ha podido.
Actualmente, bajo la guía de Sadguru
Sri Madhusudan Sai, el Dr. Malhotra sirve como
Presidente de Anugraham Charitable
Trust, Reino Unido.

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Uno de los principios básicos de la conciencia espiritual surgió en mí durante mis primeros años
como inmigrante de primera generación, alrededor de los doce años. Habiendo
nacido en Delhi, India, y vivido
la experiencia de la inmigración a Inglaterra desde mi infancia.
Nuestro difunto padre había ido al Reino Unido para
una «vida mejor» con la intención de
de traernos para instalarnos en Londres un año después,
una valiente decisión al dejar atrás a su mujer y a sus dos
niños pequeños para empezar una nueva vida en un país extranjero. Mi hermano y yo teníamos cuatro y tres
años respectivamente. Nunca dejé de admirar
su coraje de viajar a un país extranjero sin contactos y empezar una vida como tantos inmigrantes.
Sin embargo, tuvimos una infancia relativamente feliz en la India y finalmente partimos en
1967 a Londres.

A los seis años, a mi hermano y a mí nos costó mucho acomodarnos a casi todo
y tuvimos distintas vivencias con el cambio de cultura tras una
escolarización india. Pronto me adapté a la nueva cultura,
era muy diferente a lo que había experimentado
en la India donde la cortesía y la amabilidad no se valoraban tanto y uno aprendía pronto
en las duras escuelas del este de Londres.
Nuestra familia creció con la llegada de mi hermana
y con el firme trabajo de mis padres empezamos a
a establecernos en el Reino Unido. Como muchas familias de inmigrantes en aquella época
nuestros padres trabajaban tenazmente para echar
raíces, y hasta cierto punto nuestra jornada espiritual
carecía exteriormente de vigor en aras
de la adaptación y los esfuerzos a fin de lograr una estabilidad
económica.

La comunidad asiática estaba un poco desunida en
aquellos primeros días, ya que era muy pequeña, pero recuerdo
que, poco a poco, se fueron creando
centros comunitarios y lugares de culto que surgieron con los esfuerzos de esta generación. El
pensamiento de ser algo más que
este cuerpo me venía en raras ocasiones
de introspección alrededor de los dieciséis años, durante períodos de contemplación.

Creo que en uno de esos momentos tropecé con la idea de que «todas
las respuestas están dentro de nosotros» en una de estas
raras ocasiones, ya que senti que podía transportarme
a cualquier lugar del universo pero mi cuerpo
permanecería donde estaba. A la edad de quince años fue probablemente el comienzo de una conciencia espiritual que
más tarde retornaría. Continuando con nuestra vida en
el Reino Unido, no era la más saludable de las escuelas
en el este de Londres pero nuestro padre enfatizaba
la importancia de la educación. Él mismo habia completado un master en economía en la India
y todos nos aseguramos plazas universitarias para su
su enorme alegría.

Perdimos a nuestro padre a los cincuenta y dos años, cuando
sucumbió a su tercer y último ataque al corazón
y esto, naturalmente, tuvo un profundo efecto en
nuestra unidad familiar. Unos años antes de su fallecimiento,
era un buen amigo del difunto Sr. Kundra
que estableció la cantina del norte de la India
en Puttaparthi y también del Sr. Tandon (mi futuro
suegro), que le presentó a Sathya Sai
Baba; estaban en el proceso de establecer el Centro Sai en el este de Londres, que fue el primero en esta capital.

Mi padre desarrolló un gran interés en Sai Baba y asistía a los bhajans con mi madre
tocando el armonio para apoyar al centro que comenzó a crecer rápidamente.
Eventualmente ayudaba a Seema (mi futura esposa)
proporcionándole casettes de música clásica india
para las obras de Balvikas que escribía.
Pronto entabló una estrecha amistad con las familias
Tandon y Kundra.

Por aquel entonces yo estudiaba odontología en la
Universidad de Birmingham, viviendo una vida de estudiante
con todas las distracciones de la vida universitaria, con
visitas ocasionales a casa donde podía ver que mi padre estaba desarrollando un gran amor y compromiso con Sai Baba, y no era inusual
encontrar a Romi Tandon, el hermano de Seema viniendo
a reunirse con mi padre con diapositivas y libros sobre
Puttaparthi y discutir juntos, mientras que yo apenas tenía un leve interés en ese momento.

Asistía a bhajans de vez en cuando, pero aún no había desarrollado una gran disposicion. Con el
prematuro fallecimiento de mi padre, el bienestar
de nuestra familia quedó sobre los hombros de mi
hermano mayor y mío a la edad de veintiún años.
Más tarde revisé las cosas de mi padre y encontré
muchos libros sobre Swami que habían sido seriamente estudiados, como lo demuestran bien las páginas
y las anotaciones y subrayados de los pasajes.
Mi interés por la espiritualidad comenzó a crecer y
seguí apoyando al Centro Sai. Sin embargo
mi jornada propiamente dicha comenzaría con mi matrimonio con Seema, quien me introdujo
en el redil Sai. Su devoción y fuerte e
inquebrantable creencia y fe en el amado Swami
era palpable, y ella fue instrumental en ponerme en el camino correcto como lo mencionó Sadguru en
una entrevista.Tuvo un profundo efecto en nuestros hijos en sus años de formación.

Mi fe creció constantemente después del matrimonio, y
con más visitas regulares a Puttaparthi en la Divina Presencia de nuestro Señor, pronto se convertiría en nuestro
lugar anual de peregrinación. Por la gracia de Swami
obtuve la oportunidad de servir como dentista
en el Hospital General de Puttaparthi por dos semanas cada año durante estos viajes anuales de la familia, a veces venía dos veces al año.
Esto continuó por un período de diez años. Mi siguiente etapa fue paralela y tuve la suerte
de conocer al Dr. Surendra Upadhyay,
un oftalmólogo que realizaba campamentos médicos por todo el mundo que me introdujo en el seva y le estoy agradecido por ello.

Ademas tuve la fortuna de conocer a los doctores Satish Babu y Suresh Kodapala en estos
campamentos en Rusia y también, de hecho, en Alike.
Allí mi conexión con Muddenahalli comenzó,
y aprovechamos la oportunidad para visitar al respetado Sri
Narasimha Murthy en ese momento. Creo que encontré
mi verdadera vocación trabajando en estos campamentos médicos por todo el mundo, en Rusia, África, Malawi,
Sierra Leona, Sri Lanka – despues del tsunami, sobre una base regular.

La presencia de Swami se mostró en diversas ocasiones y dejaba Su tarjeta de visita.
Recuerdo una vez en Rusia cuando estaba tratando a
pacientes en un entorno particularmente difícil, con
infraestructura pobre y equipos limitados.
Estaba rezando a Swami para que trabajara a través de mí, cuando
senti el aroma más intenso de vibhūti fresco
que vino de la nada, y al terminar
el tratamiento el paciente estalló en lágrimas de alegría
y la maravillosa fragancia desapareció tan repentinamente
como había comenzado.

Mi fe en Swami creció y en ocasiones derrame
lágrimas durante el darshan en Puttaparthi cuando Él daba una benevolente mirada
y levantaba la mano en señal de
bendición. Con la partida final de Swami en Su forma física, mi familia y yo nos entristecimos
pero nuestra fe nunca tambaleó.

Posteriormente, con la visita de Narasimha
Murthy Anna y el Dr. Satish Babu a Londres en 2013, cuando Swami se hizo visible para Murthy en
la forma de luz , estábamos intrigados y emocionados.
Tuvimos nuestra primera entrevista en el campus de Mandya en
agosto de 2014, donde nos convencimos de que
estábamos en presencia de nuestro Señor. Luego vino
a Londres dos semanas mas tarde y nos concedió la
bendición de quedarse con nosotros siempre que estuviéramos alli.
Ulteriormente volvio con la formación y el registro
del Anugraham Charitable Trust, que tiene el privilegio de ser el fideicomiso de la misión de Swami en el Reino Unido.
Lo importante que debe tenerse en cuenta es la «coherencia de
carácter», es decir, estar en armonía en pensamiento,
palabra y obra; en lenguaje médico, cuando se considera el
comportamiento ético de los médicos, la prueba de fuego siempre ha sido la pregunta: «¿Cómo actúas
cuando nadie está mirando?». Porque
en ese momento el único que nos juzga somos nosotros mismos
y las opciones son nuestras en cuanto a lo diligentes que podemos ser sin un observador.

Si hablamos de transformación y viaje espiritual, diría que mi transformación interior
se aceleró realmente después de que Swami dejara el cuerpo
mortal, donde me conecté mucho con Él
en el sukṣma śārīra (forma Sutil) y despues con Sadguru
Sri Madhusudan Sai. La claridad y franqueza
de su comunicación complementada con su percepcion divina
en todo ha servido para fortalecer
mi resolución de avanzar más rápido en el viaje hacia
Él. La llegada de la serie de discursos «Domina la mente» y la serie de Kathopanishad
ha sido un regalo para la humanidad, y me encuentro
viendo y escuchando repetidamente; la entrega
y el contenido es sin duda profundo y Swami
ha enfatizado que aun si todo el trabajo de seva y
hospitales, escuelas, etc., nuestra
propia transformación no se ha logrado,
entonces no se ha obtenido nada. Sin embargo
si la misión no se realiza, pero sí nuestra
transformación, entonces
todo se ha obtenido. Depende de nosotros aspirar a la
transformación, la propia palabra puede descomponerse en
Trans y Forma, Trans – ir más allá,
y Forma es decir, nuestra forma, por lo tanto, «ir más allá de la forma» es nuestro punto de partida. Swami nos dijo una vez
que cuando pasemos al otro lado
en la muerte, «simplemente nos reiremos del poco
esfuerzo que hicimos para darnos cuenta de quiénes somos en realidad,
y de la misma manera, de cuánta importancia
le dimos a nuestra existencia mundana». Swami
tan benévola y pacientemente nos ha guiado a todos a seguir el camino correcto y es nuestro deber
ponerlo en práctica. Él, amorosa y calmadamente, como una madre,
persevera con nosotros cada vez que flaqueamos.
Es una bendición para todos estar asociados con tal
personalidad y también nuestra responsabilidad
y deber de ser dignos de toda esta enseñanza compasiva. Rezo para que Él nos mantenga a todos cerca
para que pasemos de ser un «trabajo
en progreso» al «artículo terminado».

Fuente: Traducción del artículo de Vasudhaiva Kutumbakam Número 20 – Noviembre 2022, Boletín Global Mensual