SOBRE EL ADVENIMIENTO DEL AVATAR
por Sri Sathya Sai Baba
23/11/1968
«Para la protección de los virtuosos, para la destrucción de los malvados y para el establecimiento de la rectitud sobre una base firme,Yo encarno de edad en edad. Siempre que la desarmonía agobia al mundo, el Señor encarna en forma humana a fin de instituir los modos para obtener la paz espiritual suprema y reeducar de nuevo a la humanidad. En la actualidad, la rivalidad y la discordia han robado la paz y la unidad a la familia, la escuela, la sociedad, las religiones, las ciudades, y el estado.
El advenimiento del Señor también era esperado ansiosamente por santos y sabios. Los aspirantes espirituales han orado y Yo he venido. Mis principales tareas son fomentar el conocimiento de los Vedas y alentar a los devotos.Vuestra virtud, autocontrol, desapego, fe, firmeza, estas son las señales a través de las cuales el mundo se entera de Mi gloria. Ustedes podrán proclamar que son devotos solamente cuando se hayan puesto total y completamente en Mis manos, sin ningún rastro de ego. Pueden gozar de la bienaventuranza por medio de la experiencia que les confiere el Avatar. El Avatar se conduce de manera humana a fin de que la humanidad pueda sentir afinidad, pero se eleva hacia alturas sobrehumanas para que la humanidad pueda aspirar a alcanzarlas, y a través de tal aspiración lo alcance realmente a Él.
Reconocer al Señor como el Motivador interno es la tarea para la cual Él viene en forma humana.
Los Avatares como Rama y Krishna tuvieron que matar a uno o más individuos que podían ser identificados como enemigos del modo de vida recto (dhármico), y así restaurar la práctica de la virtud. Pero ahora no hay alguien completamente bueno, entonces ¿quién merece la protección de Dios? ¿Quién sobrevivirá si el Avatar decide arrasar con la maldad? Así, he venido para corregir la inteligencia (buddhi) de varios modos. He de aconsejar, ayudar, ordenar, condenar y apoyar a todos como un amigo que los quiere bien, con el objeto de que puedan abandonar todas esas malas propensiones, y reconociendo el camino recto se encaminen por él y lleguen a la meta. Tengo que revelar a la gente la importancia de los Vedas, los Sastras y otros textos espirituales que establecieron las normas. Si me aceptan y dicen: «Sí», Yo también responderé y diré «Sí, sí, sí». Si me rehúsan y dicen: «No», Yo también repito: «No». Vengan, examinen, experimenten, tengan fe. Este es el método para utilizarme.
No menciono a Sai Baba en ninguno de Mis discursos, aunque llevo el nombre como Avatar de Sai Baba. No le doy ninguna importancia a la distinción entre las varias apariciones de Dios: Sai, Rama, Krishna, etc. No proclamo que éste sea más importante o que otro lo sea menos. Continúen adorando al Dios de su elección de la manera que les es familiar; entonces se darán cuenta de que se están acercando cada vez más a Mí. Porque todos los nombres son Míos y todas las formas son Mías. No hay ninguna necesidad de cambiar su Dios elegido y adoptar uno nuevo después de haberme visto y oído.
Cada paso en la carrera del Avatar está predeterminado. Rama vino para nutrir las raíces de la verdad (Sathya) y rectitud (Dharma). Krishna para fomentar la paz (Shanti) y el amor (Prema). Ahora estas cuatro raíces están a punto de secarse por completo. Esta es la razón por la cual el presente Avatar ha llegado. La rectitud que había huido a los bosques debe ser conducida nuevamente a las ciudades y pueblos.
He venido para darles la llave del tesoro de la bienaventuranza (Ananda), decirles cómo encontrar ese manantial, pues ustedes han olvidado el camino a la beatitud. Si desperdician esta oportunidad de salvarse es porque ese es su destino. Ustedes se acercan para obtener de mí oropeles y trivialidades, las pequeñas curas y promociones mezquinas, las alegrías y comodidades mundanas. Muy pocos desean obtener lo que he venido a darles, es decir, la liberación misma. Incluso entre estos pocos, aquellos que perseveran en el camino de la práctica espiritual (sadhana) y triunfan, son un puñado.
Vuestra inteligencia mundana no puede desentrañar los modos de obrar de Dios. Él no puede ser reconocido por la mera destreza de la inteligencia. Pueden beneficiarse de Dios, pero no pueden explicarlo.Vuestras interpretaciones son meras conjeturas, intentos de encubrir la ignorancia con pomposas expresiones. Incorporen algo a vuestra práctica diaria como evidencia de que han conocido de Mí el secreto de la vida superior. Muestren que tienen mayor fraternidad, que hablan con más dulzura y autocontrol. Sobrelleven tanto la derrota como la victoria con una calma resignación.Yo siempre estoy consciente del futuro y el pasado, así como del presente de cada uno. Por esto, no estoy tan movido por la misericordia. Dado que conozco el pasado, los antecedentes, la reacción es diferente. Por ser la consecuencia del mal deliberadamente hecho en algun nacimiento previo, es que permito que vuestro sufrimiento continúe, a menudo modificado por alguna pequeña compensación. No causo alegría ni aflicción. Ustedes son los creadores de estas dos cadenas que los atan.Yo soy la encarnación de la bienaventuranza (anandaswarupa).Vengan, obtengan bienaventuranza de Mí, moren en Ananda y llénense de paz.
Mis actos son los cimientos sobre los cuales estoy construyendo Mi obra, la tarea para la cual he venido.Todos los actos milagrosos que observan deben ser interpretados de esa manera. Los basamentos para realizar una represa requieren de una variedad de materiales. Sin ellos no durará y no podrá contener las aguas. Una encarnación del Señor tiene que ser aprovechada de diferentes maneras por el hombre para su elevación.
El Señor no tiene intención de hacerse propaganda a Sí Mismo. No necesito publicidad, ni la necesita ningún otro Avatar del Señor. ¿Qué se atreven ustedes a publicitar? ¿A Mi? ¿Qué saben de Mí? Hablan hoy una cosa y mañana otra.Vuestra fe no es inconmovible. Me alaban si las cosas marchan bien, y me culpan si marchan mal …
Donde se calcula, acumula o exhibe dinero para demostrar logros, no estaré presente. Sólo voy donde se le da valor a la sinceridad, a la fe y a la entrega. Sólo las mentes inferiores se regodean en la publicidad del autoengrandecimiento. Esto no tiene relevancia en el caso de los Avatares. Los Avatares no necesitan propaganda alguna.
El establecimiento de la rectitud (dharma), esta es mi meta. La enseñanza del dharma, la difusión del dharma es mi objetivo. Estos milagros, como ustedes los llaman, son sólo medios para llegar a ese fin. Algunos de ustedes hacen notar que Ramakrishna Paramahamsa (santo hindú) dijo que los poderes yóguicos (siddhis) son obstáculos en el camino del aspirante. Sí, estos poderes pueden guiar al aspirante espiritual por el mal camino. Sin involucrarse con ellos tienen que seguir adelante por el camino correcto. Ese es el consejo apropiado que todo buscador debería escuchar. Pero el error consiste en igualarme con un aspirante espiritual como aquel a quien Ramakrishna quería ayudar, guiar y advertir. Estos poderes que manifiesto están en la misma naturaleza del Avatar – la creación de objetos con la intención de proteger y dar alegría es espontánea y permanente. La creación, preservación, y disolución sólo pueden ser llevadas a cabo por el Todopoderoso, nadie más puede hacerlo.
Los cínicos critican sin saber. Si estudiaran los Sastras o escrituras, o cultivaran la experiencia directa podrian entenderme. Mi tarea no es simplemente curar y consolar y poner fin a sus aflicciones individuales, sino algo muchísimo más importante. El poner fin a las aflicciones y las angustias es incidental en Mi misión. Mi tarea principal es el restablecimiento de los Vedas y los Sastras (Escrituras espirituales), y la revelación del conocimiento de los mismos a todos. Esta tarea tendrá éxito. No se verá detenida. No será retrasada. Cuando el Señor decide y ordena, Su Voluntad Divina no puede ser obstaculizada.
Este cuerpo ha venido porque el Señor así lo determinó. Esta determinación está dirigida a sostener la verdad (Sathya). Una resolución divina es siempre una resolución verdadera. Recuerden, no hay nada que el poder divino no pueda llevar a cabo. Puede transmutar la tierra en cielo y el cielo en tierra. Dudar de esto es probar que son demasiado débiles para aprehender grandes cosas, la vastedad del universo.
He venido para instruirlos a todos en la esencia de los Vedas, para derramar sobre todos este precioso regalo, para proteger la antigua sabiduría (Sanathana Dharma) y preservarla. Mi misión es la de esparcir la felicidad, y por eso estoy siempre listo para andar entre ustedes tan a menudo como me requieran.
Muchos probablemente piensen que, ya que viene a Puttaparthi gente de todas partes de India, e incluso de otros países, ella debe estar volcando sus contribuciones en los cofres del Nilayam (Prashanti Nilayam, nombre del ashram de Sai Baba). Pero déjenme decirles la verdad.Yo no tomo nada de nadie excepto su amor y devoción. Esta ha sido mi práctica consecuente a través de todos estos años. Las personas que vienen aquí me dan la riqueza de su fe, su devoción, y su amor. Eso es todo.
Muchos de ustedes llegan a Mí con problemas de salud y preocupación mental de una u otra clase. Estos son meros señuelos para atraerlos aquí. Pero el principal propósito es que adquieran gracia y fortalezcan su fe en lo divino. Los problemas y preocupaciones deben ser en realidad bienvenidos, pues enseñan las lecciones de la humildad y de la reverencia. El correr en pos de las cosas externas produce todo este descontento. Este tipo de deseos no tiene fin. Una vez que se han convertido en esclavos de los sentidos, no los dejarán libres hasta su muerte. Producen una sed insaciable. Pero Yo los llamo hacia Mí e incluso les doy regalos mundanos para que se vuelvan a Dios. Ningún Avatar ha hecho esto antes, caminar entre las multitudes aconsejándolos, guiándolos, consolándolos, elevándolos, y dirigiéndolos a lo largo del camino de la verdad, rectitud, paz y amor.
Mis actividades y movimientos nunca serán alterados, no importa que opiniones se puedan verter sobre ellos. No he de modificar mis planes para el establecimiento de la rectitud (dharmasthapana), ni mis discursos ni mis acciones. He perseverado en esta determinación por muchos años y estoy comprometido en la tarea para la cual he venido: esto es, inculcar fe en el camino de la paz espiritual suprema. No me detendré ni retrocederé un solo paso.
Ni siquiera el más grande de los científicos puede comprenderme por medio de sus conocimientos de laboratorio. Estoy siempre lleno de bienaventuranza. Nada puede cruzarse en el camino de Mi sonrisa favorable, no importa qué suceda. Esa es la razón por la cual soy capaz de conferirles alegría y aligerar vuestra carga.
Nunca me regocijo cuando soy ensalzado, ni me entristezco cuando soy denigrado. Muy pocos son los que se han percatado de Mi propósito y significado, pero no estoy preocupado. Cuando se me atribuyen cosas que no están en mí, ¿por qué habría de preocuparme? Cuando se mencionan cosas que están en mí ¿por qué habría de alegrarme? Para Mi es siempre «Sí, sí, sí».
Si ustedes se consagran y se rinden al Señor, Él los protegerá y guiará. El Señor ha venido precisamente para esta tarea. Está declarando que esto es lo que hará, y esta es la verdadera tarea que lo ha traído aquí. Conozco la agitación de sus corazones y sus aspiraciones, pero ustedes no conocen Mi corazón. Reacciono al dolor que sobrellevan y a la alegría que sienten, porque estoy en sus corazones, soy el Morador en el templo de cada corazón. No pierdan Mi relación y compañía, pues es sólo cuando el carbón está en contacto con la brasa que puede también convertirse en brasa.
Cultiven la cercanía Conmigo en su corazón y serán recompensados. Entonces ustedes también adquirirán una fracción de ese amor supremo. Esta es una gran oportunidad. Confíen en que serán liberados. Sepan que están salvados. Muchos vacilan en creer que las cosas mejorarán, que la vida será feliz y llena de alegría para todos, y que habrá de volver la edad de oro. Permítanme asegurarles que este cuerpo divino (dharmaswarupa) no ha venido en vano.Triunfará en conjurar la crisis que se cierne sobre la Humanidad».
Fuente: Extracto del Discurso Divino pronunciado por Bhagavan el 23 de Noviembre de 1968.