DIOS ES EL UNICO GURU – por Sri Sathya Sai Baba 2/7/1985
DIOS ES EL UNICO GURU
por Sri Sathya Sai Baba
2/7/1985
Brahmânandam Paramasukhadam
Kevalam Jñânamûrtim
Dvandvâthitam Gaganasadrisham
Tat tvam asyâdi Lakshyam
Ekam Nityam Vimalam Achalam
Sarvadhî Sâkshi bhûtam
Bhâvâthitam Trigunarahitam
Sadgurum Tam Namâmi
Los rishis de antaño eran reverenciados como gurus con la pronunciación de este laudatorio verso, por aquellos que se acercaban a ellos buscando guía espiritual. Siendo el día de hoy Guru Pûrnima, el día del Guru, en el que los aspirantes a la iluminación espiritual rinden homenaje a los gurus que los llevan a la meta, vamos a indagar en las implicaciones de este auténtico resumen de las credenciales atribuidas en estos versos al Sadguru o Preceptor apropiado.
Brahmânandam: El guru es la personificación de la bienaventuranza de Brahmán, puesto que está fundido en ella. No es importada o adquirida o alcanzada. Es inherente en cada corazón. El mundo, el cosmos, cada partícula, es bienaventuranza, la felicidad misma, pero, al estar siempre inmerso en ella, el hombre es incapaz de realizarlo, debido a la oscuridad que lo confunde y lo engaña.
# Brahmânanda y el hombre
Los Upanishads intentan dar a los hombres una leve idea de la medida de esa Bienaventuranza Divina. El Taittiriya Upanishad asume la altura de la bienaventuranza humana como la unidad para la estimación. Una persona que tenga toda la riqueza que desea, todo el renombre que pueda ganar, toda la erudición que pueda obtener, una perfecta salud, una juventud perpetua y una indiscutible soberanía sobre el mundo entero – su ânanda es una base comprensible a partir de la cual podemos proceder. Cien veces esta Mânushi-ânanda (felicidad humana), es la ânanda de los cantores celestiales (Gandharvas); cien veces esta es la ânanda de las almas de los seres que se han ido y moran en las regiones paradisíacas. Cien veces esta es la ânanda de las entidades divinas (ajanma-ja). Cien veces mayor es la ânanda de los dioses (devas). Hiranyagarbha (la manifestacion del Huevo Dorado Cósmico) es la fuente de ânanda ilimitada. La ânanda suprema, Brahma-ânanda, que es la caracterísrica del guru es la de Hiranyagarbha.
# Eliminen el ‘Yo’ para experimentar Ânanda
El hombre tiene el potencial de elevarse hasta esa Ânanda. Sólo tiene que librarse de los obstáculos que le niegan esta experiencia. Él es Brahmán y así su naturaleza es Brahma-ânandam. Pero no sabe que todo lo que él cree saber es conocido sólo de manera distorsionada o engañosa. Sus experiencias de vigilia son tan irreales e imaginadas como sus experiencias en el sueño.
El sentido del yo, el ego, construye el mundo que busca. Desmembra al Uno en muchos y se enorgullece de su propio engaño. Reduce la ânanda recurriendo a deseos y acciones contaminantes. Sólo cuando el ‘yo’ es eliminado se experimenta la plenitud. Uno se vuelve verdadera y genuinamente Uno Mismo cuando este ‘yo’ no interfiere. El ‘yo’ nos separa y produce la dualidad (dvaita). El ‘no-yo’ nos une y restablece la Unidad, el Uno Sin Segundo, la no dualidad (advaita). El sentido del ‘yo’ surge, persiste y desaparece, es kshara, sujeto a deterioro. El Uno sin Segundo es akshara. Está simbolizado por el OM, el Pranava. El guru que está siempre en este estado de conciencia tiene Brahma-ânanda. Un guru tal es el guru que hay que buscar.
Parama-sukhadam: El guru otorga la más alta felicidad. ¿En qué consiste esta felicidad exactamente? ¿Es bienestar físico? ¿Equilibrio mental? ¿Agudeza intelectual? ¿Viveza de los sentidos? No. Los rishis declararon que las palabras regresaron cabizbajas después de intentar describir ese estado. Ni siquiera la mente con sus veloces alas de imaginación puede alcanzar esa condicion. La más alta felicidad tiene su fuente y origen en el Âtma, la chispa del Esplendor Cósmico. La persona que está siempre consciente del Âtma en él y en todos es, por tanto, el Sadguru.
Kevalam: Más allá de todas las limitaciones de tiempo y espacio el guru es conciencia pura (Chaitanya) la esencia del Ser; su conciencia es todopenetrante; es decir, sólo Dios es el Sadguru.
# Personificación de la Sabiduría
Jñâna Mûrtim: ¿Qué se quiere decir por jñâna? “Advaita Darshanam Jñânam” : el estar consciente del Uno sin Segundo es jnânam, la suprema sabiduría. El Sadguru es la personificación de esa sabiduría al tener la experiencia ininterrumpida del Uno. Aquellos que comúnmente se conocen como gurus son sólo postes, letreros. No han viajado todo el trayecto y alcanzado la meta. Pero la Personificación de la Sabiduría o jñâna mûrti está con ustedes todo el tiempo, a su lado y delante de ustedes, allanando el camino para que el viaje llegue a destino.
Dvandvâtitam: El Sadguru es inafectado por las inevitables dualidades de la vida como la alegría y el dolor, la ganancia y la pérdida, el ridículo y el respeto.
Gagana-sadrisham: Intocado por los sucesos e incidentes pero conformando la base perenne, como el cielo que envuelve la naturaleza.
Tat-tvam-asyâdi Lakshyam: Exponente y experimentador viviente de los cuatro axiomas cruciales del pensamiento Vedantico: Tat Tvam Asi (Aquello Tú Eres), Ayam Âtma Brahma (El Ser es en verdad Brahmán), Aham Brahmâsmi (Yo soy Brahmán) y Prajñânam Brahma (la Conciencia es Brahmán).
Ekam: El Uno; aunque aparentemente pasa por varias experiencias y hasta por el estado sin ninguna experiencia, mientras está despierto o soñando o en sueño profundo. Es inafectado y sigue siendo el Uno – el Guru está firmemente establecido en el Uno.
Nityam: Eterno, intocado por el tiempo, el Sadguru es eternamente puro, consciente, sereno.
Vimalam: Impoluto, nada puede empañar su pureza. El guru no tiene deseo o sentido de necesidad. Él es perfecto.
# El Eterno Testigo
Achalam: El Sadguru, que es otro nombre para Dios, no conoce ningún cambio en su perfección primigenia, no importan las formas que pueda asumir. La película cinematográfica proyecta 16 imágenes por segundo en la pantalla de cine, pero da experiencias transitorias y falsas. Achalam es la pantalla inmóvil.
Sarvadhî: Inteligencia todopenetrante,
todoactivante.
Sâkshi Bhûtam: Aquello que llega a ser el testigo de todo, en todas partes, como el sol que activa todo pero es sólo el testigo de la actividad.
Bhâvâtitam: Él está más allá de todos los impulsos, emociones, sentimientos y pensamientos.
Trigunaratitam: No atado por las tres modalidades de las cualidades que dividen a los seres vivientes en categorías – la modadlidad serena, la activa y la densa o inerte. Cuando están atados, son humanos, cuando están libres de los enredos y características limitantes, son divinos.
Sadgurum: El verdadero y merecedor guru.
Tam: Para Él.
Namâmi: Yo ofrezco mi homenaje reverencial.
# ¿Quién es un verdadero guru?
El guru que merece ser alabado debe poseer estos atributos. Es sólo otra manera de decir que sólo Dios puede ser el guía, el camino y la meta. Los gurus disponibles para los aspirantes estan ellos mismos desviados por caminos nebulosos y una fe vacilante. El genuino Guru debe haber superado la ilusión (maya) y el ego; debe estar libre del deseo y de la necesidad. Cuando una persona anhela algún beneficio o provecho y está dedicada a la práctica espiritual (sadhana) con este fin, no puede ser aceptada como Guru.
El verso que habla del guru como Brahma, Vishnu y Maheshwara es citado a menudo, pero el Uno no se ha dividido en tres, una parte a cargo de la creación, otra que promueve y mantiene y la tercera que disuelve y destruye. El mantra Pranava OM es el símbolo del Uno; está compuesto de tres sonidos ‘A’, ‘U’ y ‘M’. Brahma es A, Vishnu es U y Shiva es M y todos tres están indivisiblemente unidos en OM. El problema que propone este verso es si el guru es Dios o Dios es el guru. La respuesta es que Dios es el guru, el siempre presente, siempre compasivo Testigo que reside en el corazón.
Este día se celebra el aniversario de Veda Vyasa (Vyasa Pûrnima), el día de luna llena consagrado a la memoria del sabio Vyasa. Hay cuatro días de luna llena más santos que el resto en el calendario hindú: la luna llena que ocurre en los meses de Vaisâkha, Ashâda, Shrâvana y Magha. El presente es el mes de Ashâda. En un día como éste, el día cuando la luna (la deidad que preside la mente) está llena formando un círculo completo y su luz es fresca, agradable y clara, fue cuando el sabio Vyasa completó la composición del inmortal texto del Brahma Sutra. Sutra significa cordel. Él revela que el principio de Brahman interpenetra y sostiene juntos a los muchos en el UNO. Ese principio no crece ni disminuye, es pleno (pûrna) y proyecta plenitud (pûrnam) a pesar de esa proyección. La nube pasajera no puede actuar sobre esa plenitud. Esto es lo que Vyasa, el Guru, le enseñó a la humanidad.
Del mismo modo que Dios se proyectó a Sí Mismo como hombre, el hombre también puede concretizar a Dios y persuadir a Dios a que se vuelva hombre por medio de sinceras plegarias y de un anhelo agonizante. Las oraciones de Prahlada indujeron la manifestacion del avatar Narasimha. La oración y la personificación son complementarias, como los polos positivo y negativo en la electricidad. La quincena oscura y la quincena brillante alternan como la aflicción y la alegría, el dolor y el placer, debido al decreto de Dios para promover la ecuanimidad, llevar al hombre a la realidad más allá de ambas.
# Cuatro directrices para santificar la vida
La realidad es cognoscible en todas partes; pues es de lo más evidente en uno mismo, cuando la buscan seriamente. La pueden experimentar mientras realizan desinteresadamente su deber para consigo mismos y con otros. Les indicaré hoy, cuatro directrices para santificar sus vidas y purificar su mente, para que puedan contactar a Dios dentro de sí:
Dejen la compañía de los malvados (tyaga durjana samsargam)
Acojan la oportunidad de estar entre los buenos (bhaja sâdhu samâgamam)
Hagan buenas acciones tanto de día como de noche ((kuru punyam ahoratram)
Recuerden lo que es duradero y lo que no lo es (Smara nityam anityatam)
¡Si uno no intenta transformarse a sí mismo de esta manera, es posible que culpe a Dios por sus aflicciones en vez de culpar a su vacilante fe! Culpa a Dios porque se anuncia a si mismo como un devoto demasiado pronto y espera gracia en abundancia. La gracia no puede ser reclamada por éstos; Dios debe aceptar al devoto como Suyo.Tenemos que usar el don del discernimiento para separar la basura y desecharla, dando preferencia a lo valioso. El hacer buenas acciones significa hacer un servicio desinteresado a otros. Uno debe alejarse de las malas personas para buscar y ganarse la amistad de los buenos que nos pueden limpiar y sanar.
El hombre es consumido por el tiempo; Dios es el amo del tiempo. Así que refúgiense en Dios. Dejen que Dios sea su Guru, su camino, su Señor. Adórenlo, obedezcan Sus ordenes, ofrézcanle su agradecido homenaje, manténganlo firme en su memoria. Esta es la manera más fácil de realizar a Dios como su propia realidad. Este es el único camino.
Fuente: Del Discurso de Guru Pûrnima en el Auditorio Pûrnachandra, Prashânti Nilayam, 2/7/1985