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Sadguru Sri Madhusudan Sai
Lo humano y lo divino
por Bhuvana Santhanam
Sadguru Sri Madhusudan Sai lidera la misión global de espiritualidad y servicio al promover la causa de Bhagawan Sri Sathya Sai Baba.
Bajo su liderazgo se han llevado a cabo varios proyectos de servicio de gran envergadura en los últimos 11 años en la India y en 30 países en los campos de la salud, la educación y la nutrición. Miles de niños y familias necesitadas se han beneficiado de estos proyectos, y todos los servicios se han prestado de forma totalmente gratuita.
Sadguru Sri Madhusudan Sai dice: «Respeta a todos, ama a todos, no hagas daño a nadie, sirve a todos en la medida de lo posible, permanece desinteresado, piensa en el bienestar y los intereses de todos, y vive con un sentido de sacrificio dando más de lo que tomas del mundo».
Su enseñanza principal es «ahaṁ brahmā, sarvaṁ brahmā”: “Tú eres divino y todos lo son también». Por lo tanto, vive de acuerdo con esa verdad. Sirve y sacrifícate por los demás considerándolos como algo muy tuyo, pues toda espiritualidad debe expresarse como un servicio desinteresado a todos.»
Bhagawan Sri Sathya Sai Baba, filántropo, humanitario y maestro espiritual, se desprendió de su estructura mortal en abril de 2011, pero decidió continuar con su misión divina de programas de educación, asistencia sanitaria, nutrición y bienestar social de forma absolutamente gratuita, para la evolución espiritual de la humanidad, de una manera sin precedentes: guiando desde más allá de este plano físico y utilizando como instrumento a un discípulo. Esto era algo que no se había visto ni escuchado en la historia de los Maestros que caminaron por la faz de la Tierra para emancipar a la raza humana. Bhagawan Sri Sathya Sai Baba había pronunciado una vez: «Estoy apegado a una obra que amo: eliminar los sufrimientos de los pobres y concederles lo que les falta».
Sri Madhusudan fue uno de los muchos estudiantes brillantes de Baba que estudió en Puttaparthi y tomó sus enseñanzas con la mayor sobriedad. La sinceridad y la pureza del joven le hicieron estar en perfecta sintonía con Baba, y así comenzó una saga de diez años de un viaje inimaginable y afortunado, cuando Baba se apareció un día a Sri Madhusudan en su casa, en 2011. Ese fue el día trascendental en el que la misión, que aparentemente parecía haberse detenido con la partida física de Baba, comenzó de verdad ―o podríamos decir simplemente «comenzó»― lo que en realidad era una mera continuación. Baba quería completar las tareas inconclusas, y necesitaba a alguien que pudiera hacer lo que Él quisiera. La elección fue Sri Madhusudan, quien se vació de sí mismo para hacer lugar a Sri Sathya Sai en su ser. Baba le dijo a Sri Madhusudan que Él estaría allí en el sūkṣma rūpa o forma sutil durante 10 años para guiarlo en la hermosa misión de espiritualidad y servicio, desde un reino más allá del plano burdo. Basándose en las instrucciones de Bhagawan Baba, Sri Madhusudan conoció a Sri B. N. Narasimha Murthy, Sri C. Sreenivas y Sri Anand Kadali, y así comenzó la misión de educación, salud y nutrición. En ese momento había dos: uno en la silla, que no era visto, y otro sentado, que era visto.
2014
Baba guió a Sri Madhusudan para que iniciara los retiros de verano en Kodaikanal, en Tamil Nadu, donde se reveló al mundo que Bhagawan Sri Sathya Sai Baba se le aparecía a Sri Madhusudan y comunicaba a través de él las diversas instrucciones y orientaciones a los devotos y misioneros. En ese momento Baba le dijo a Sri Madhusudan: «Mantén tu mente tranquila y pura porque la misión se va a acelerar». Nadie sabía lo que venía por delante, y Sri Madhusudan simplemente se dejó llevar por la corriente. Se dice que un director aparece en escena para dirigir la obra y el elenco representa su parte escena por escena, aunque toda la historia está escrita en el libreto desde mucho antes. Del mismo modo, todo el espectáculo tenía que revelarse en dosis aceptables, sólo en la medida en que la gente lo entendiera. Sin embargo, muchos no entendieron lo que estaba pasando. En realidad, el fenómeno «sutil» comenzó hace muchas décadas. Incluso cuando Baba estaba en Su forma física, se manifestaba en varios lugares, era visto por muchas personas y, por supuesto, todos creían y se deleitaban felizmente en un estado de asombro y alegría. Con respecto a la aparición de Baba a Sri Madhusudan todos los días y dando indicaciones, muchos creyeron y muchos no.
2015
El 16 de febrero de 2007, Bhagawan Sri Sathya Sai Baba había anunciado que en breve se embarcaría en una gira mundial. A lo largo de los años, los devotos de varios países invitaron a Baba muchas veces, pero Él siempre sonreía y decía: «Iré» ¡y la pregunta inmediata era cuándo y cómo! Para muchos, la respuesta era una sonrisa, y para muchos otros la respuesta era: «¿Tengo que ir solamente en avión?». Esto dejaba a todo el mundo desconcertado, y nadie acababa de entender el significado profundo de lo que Él decía o quería decir. Entonces, en 2015 comenzaron las giras mundiales para conocer a los devotos y guiarlos. De repente, el rompecabezas encajó bien. «Ama mi incertidumbre», había dicho siempre Él. Los darshans públicos formales también comenzaron en Premdeep, Sathya Sai Grama, Muddenahalli, donde por instrucciones de Baba, Sri Madhusudan se reunía con los devotos y les comunicaba los mensajes y las bendiciones de Baba.
2017
Los darshans comenzaron regularmente en el auditorio Sri Sathya Sai Premamrutham de Muddenahalli, y muchos se agolparon allí desde todo el mundo. Un vistazo, una palabra, una mirada, parecían traer consuelo a cada corazón reseco. A través de la instrumentación de Sri Madhusudan, Baba pronunciaba discursos dos veces a la semana: los jueves y los domingos. Simultáneamente, la magnitud de los proyectos de servicio ejecutados se expandió en todo el mundo a un ritmo inexorable.
2018
En noviembre, durante las celebraciones del cumpleaños de Baba, éste transmitió que en adelante Sri Madhusudan guiaría a la humanidad como un “Sadgurú” mientras se encontraba en el ashram de Muddenahalli.
2019
Durante una de las interacciones a principios de 2019, Baba incitó a Sri Madhusudan a empezar a hacerse cargo de la toda la misión y a empezar a seguir las intuiciones que surgían de su interior, en lugar de depender de instrucciones externas. Una vez más, esto fue algo nuevo para Sri Madhusudan, ya que desde el comienzo de este fenómeno divino en 2011, solo estaba acostumbrado a seguir las instrucciones de Baba. Se dejó llevar por la corriente y siguió las directivas de Baba. Poco a poco, los límites empezaron a desdibujarse; para los espectadores se hizo difícil diferenciar a ambos. Era como vivir en el límite de lo humano y lo divino, una experiencia que Sri Madhusudan empezó a vivir con cada respiración. Para que podamos siquiera comprender este concepto, tenemos que crecer espiritualmente y experimentarlo por nosotros mismos. Finalmente, en la auspiciosa mañana de Gurú Purnima del 16 de julio de 2019, Baba otorgó su infinita gracia a su discípulo con el regalo definitivo: fusionarse con la conciencia infinita, el supremo Uno. El espectacular momento fue presenciado por miles de estudiantes, miembros del personal y devotos que se habían reunido de todo el mundo. El viaje desde Sri Madhusudan hasta Sri Madhusudan Sai estaba completo. Él se había encontrado a Sí Mismo en sí mismo. Baba guió a Sri Madhusudan Sai para que se hiciera cargo de la misión en curso y lo bendijo con la toma de consciencia de Sí Mismo, tras lo cual Sri Madhusudan Sai se convirtió en un Maestro ascendido: un Swami. La raíz sánscrita de la palabra swami significa “alguien que es uno con sí mismo” (swa significa «sí mismo»). Por lo tanto, cualquiera que se conozca a sí mismo y sea el amo de sí mismo es un Swami.
2020
En noviembre de 2020, Baba entregó por completo el cargo y se fusionó totalmente con Sadguru Sri Madhusudan Sai, tal como Shirdi Baba se fusionó con el joven Sathyanarayana Raju hace varias décadas. Sri Madhusudan Sai pasó a ser conocido como Sadguru Sri Madhusudan Sai.
Sadguru Sri Madhusudan Sai guió a los devotos en el camino espiritual a través de discursos como «Domina la mente», «Upanishads», etc., mientras continuaba con la misión de educación, salud y nutrición en más de 30 países. Profundamente arraigado en la idea del advaita, sus discursos impulsaron a todos a mirar hacia dentro y buscar respuestas para cada situación. Está persuadido de que el mundo necesita individuos que hayan tomado consciencia de sí mismos, más que cualquier otra cosa. Para Sadgurú Sri Madhusudan Sai, dicha toma de consciencia no es algo que sucede después de dejar la envoltura mortal, sino que es muy natural y totalmente posible, incluso mientras la persona está en el cuerpo. Su devoción y servicio desinteresado a la humanidad es un ejemplo brillante para hombres y mujeres jóvenes, que son impulsados desde dentro a seguir sus pasos y no dejarse llevar por los caprichos de la vida. Sadguru Sri Madhusudan Sai se embarcó en una misión global para enseñar a la humanidad el concepto de la unidad, la verdad última de que la conciencia suprema impregna toda la creación, animada e inanimada: sarvaṁ brahmā. Empezó a propagar con pasión y énfasis y a animar a todos, jóvenes y mayores, a la constante contemplación y canto del mantrā de cuatro letras «ahaṁ brahmā, sarvaṁ brahmā«, para que la verdad última se revele libre de dudas.
2022
En Kodaikanal, en el presente año, Sadguru Sri Madhusudan Sai reveló toda la historia de manera sincera. Sin ninguna reserva, compartió detalles de aquellos primeros días de interacción con Bhagawan Baba y los desafíos que se le plantearon, y cómo se liberó de todos los grilletes de los confinamientos mundanos.
En aquella época, en el transcurso de 2012, eran transmitidos todos los mensajes que se recibían. Baba le había dicho a Sri Madhusudan que leyera el Bhāgavatam y que meditara continuamente en pensamientos divinos. Un día, mientras él leía, Baba apareció en la silla que tenía delante. Al ver que Sri Madhusudan estaba leyendo el Bhāgavatam, Baba le explicó el significado profundo de cada sílaba de la palabra: bhā – bhakti; ga – gyana; va – vairāgya; mu – mukti. Omitió la explicación de “tha”. Cuando Sri Madhusudan preguntó a Baba sobre la explicación de “tha”, Él simplemente respondió que lo había olvidado. Esta ilusoria respuesta del Maestro no disuadió al implacable discípulo de seguir punzando para extraer una respuesta. Baba dijo entonces: «Aunque te lo explique, no lo entenderás».
Pero Sri Madhusudan fue inflexible y reprendió amorosamente a su Maestro diciéndole: «Esta vez no funcionará la actuación que hacías en Puttaparthi, de olvidar nombres, personas, lugares, etc.” Habiendo entendido que las encarnaciones divinas vienen con ciertos atributos humanos, en este caso el de ser olvidadizo, Sri Madhusudan quiso decir que sabía que estaba tratando con el Ser Supremo, y por lo tanto la respuesta de Baba de haber olvidado la explicación de la sílaba «tha» no era aceptable.
Entonces Baba respondió: «Cuando decidí venir como Sathya Sai Baba, tomé ciertos atributos y me comporté en consecuencia. Incluso ahora, estoy viniendo a ustedes como Sathya Sai Baba, ¡por lo tanto, todavía me comporto como Sathya Sai Baba!».
Rápidamente, Sri Madhusudan preguntó: «Dices que ENTONCES decidiste venir como Sathya Sai Baba, y dices que AHORA también decidiste venir como Sathya Sai Baba… Entonces ¿QUIÉN eres?».
Baba respondió: «Si quieres conocerme, conviértete en mí. Yo soy puro Amor Desinteresado». Esta es la respuesta más genuina y sustantiva a la pregunta de por qué eligió venir de nuevo como la sūkṣma rūpa de Sathya Sai Baba. Esa era la única forma en que Sri Madhusudan podía relacionarse con su Maestro. El Supremo no se le apareció como el Señor Rama o el Señor Krishna o cualquier otro avatār divino.
Más allá de las ilusiones de los nombres y las formas, la verdad de todas las encarnaciones divinas es el amor desinteresado, y quien desarrolla eso, verdaderamente se convierte en la Divinidad. Hoy, mientras Sri Madhusudan Sai expresa ese amor desinteresado por todos a través de las obras y enseñanzas de Su vida, ejemplifica perfectamente esta verdad de que en el amor desinteresado, todos son divinos.
Según lo prometido a Sadgurú Sri Madhusudan Sai, Sri Sathya Sai Baba lo guió durante diez años, durante los cuales transformó a Sri Madhusudan Sai de humano en divino. Hoy, aunque Sri Sathya Sai Baba ―la Divinidad encarnada― se retiró del escenario mundial, ha dejado una manifestación perfecta de la divinidad en Sri Madhusudan Sai.
Hasta hoy debemos considerarnos afortunados de haber sido parte de algo tan espectacular. Los últimos 11 años de esta misión sin precedentes nos han enseñado muchas cosas: vino como un paquete de aprendizaje, amor, servicio, risas, sonrisas y a veces lágrimas, y por la gracia del gurú hemos llegado hasta aquí.
Este compasivo gurú nos ha estado llevando de la mano como un instrumento de Su gurú, Bhagawan Sri Sathya Sai Baba. Esto no es un guru-śiṣya paraṃparā, sino un guru-guru paraṃparā. Ha llegado el momento de que nos demos cuenta de esto, de que no somos discípulos o śiṣyas en ciernes, ¡sino más bien gurús en ciernes! Sri Madhusudan Sai no tuvo excusas. Nosotros no tenemos una excusa.
Sri Madhusudan sacrificó su individualidad, basándose en los dictados de su Maestro, por el bien de todos los niños que hoy son beneficiarios de muchas maneras, y por el bien de la humanidad global. En última instancia, todos estamos aquí para hacer el bien a los demás, para entregarnos por completo al bienestar de los demás.
Tenemos un ejemplo ante nuestros ojos, un contemporáneo con el que podemos relacionarnos. Es hora de simplemente fluir, fluir con la Consciencia Divina dentro de nosotros, y trabajar como la Divinidad para llegar a la Divinidad en los demás, sólo para servirnos a nosotros mismos en los demás ¡al igual que Sadguru Sri Madhusudan Sai!
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