EXPERIENCIAS CON SRI SATHYA SAI BABA Charla de Isaac Tigrett en Singapur 16/7/2007 – Parte I

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EXPERIENCIAS CON SRI SATHYA SAI BABA
Charla de Isaac Tigrett en Singapur
16/7/2007 – Parte I
La introducción la hace Sri Ram de Singapur, y en ella se refiere a Isaac Tigrett como ‘Doctor Tigrett’ (a Tigrett se le han concedido dos diplomas honoríficos)
Tigrett: Eso sí es divertido: ¡’Doctor Tigrett’ para un señor que ni siquiera se graduara de la enseñanza superior! ¿Ven lo que estas instituciones llegan a hacer por dinero? Llevan a cabo ceremonias de convocatoria y de graduación, una persona muy conocida en su campo aparece para atraer a muchos, y le entregan a uno un PhD y luego le nombran como Dr. Tigrett. Es divertido.
Quiero agradecerles a todos; ¡qué multitud es ésta! Me alegro de poder aún atraer a tanta gente a estas alturas de mi vida. Este señor que apunta su cámara hacia mí, Nathan, me dijo cuando llegué, «¿Se acuerda de mí? Yo lo filmé en los Estados Unidos en 1986…» ¡Qué pequeño es el mundo Sai!
Normalmente no leo de notas, sino que hablo espontáneamente. Mas, esta noche pensé que traería algunas notas, debido a que están filmando. La última vez que hablé fue en 1993 y fue filmado, terminó proyectándose en el ashram incluso antes de que yo llegara, una semana más tarde.
Me referiré a estas notas de vez en cuando. Probablemente, por algún tiempo, sea esta la última vez que hable.
Quiero agradecerle a la organización por invitarme. Esta es quizás la cuarta vez que haya estado en una reunión de la Organización Sai – ¡lo que demuestra lo vinculado que estoy con ella! Quiero agradecer al Sr. Mancandha y a su amable mujer por alojarme; tuvimos una exquisita cena esta noche. Veenam, muchísimas gracias y, por supuesto Sri Ram, quien me ha llevado a una gira y me ha mostrado las notables actividades de servicio que han creado aquí en Singapur. He oido hablar y he visto muchas actividades creadas por los Grupos Sai. Nunca había visto algo tan dinámico como lo que están haciendo acá. Fui al hogar de ancianos que han establecido y elegí una cama para mí. Me dijeron que recibían gentes a partir de los 65 años y yo me estoy acercando a esa edad …
Esto viene a ser más una puesta al día que otra cosa. Fui bendecido cuando Sai Baba me pidió que hablara en los Estados Unidos en 1990. Quería que yo hablara acerca de algunas de las cosas metafísicas que Él me había permitido experimentar, ante todo creo, para que ustedes supieran que la ‘forma’ en Puttaparthi no es sino un mínimo aspecto de nuestro Señor Sri Sathya Sai Baba. Los maestros han venido de tiempo en tiempo cuando el dharma del mundo se ha desviado tomando una dirección errada. No vienen a construir hospitales. No vienen para tener universidades ni a iniciar religiones, ni siquiera para salvar ni tener devotos; todo eso es secundario a su propósito. Vienen a vibrar en esta dimensión, para reorientar la escena mundial por su rumbo correcto, para re-energizar el planeta.
Esta noche hablaré de lo metafísico. Esto será una puesta al día de la última charla que dictara en 1990. Él me llamo de vuelta a Puttaparthi después que hube hablado un par de veces. Dijo, «No hables más, Tigrett.» Y no lo he hecho por quince años. Muchas cosas han sucedido desde entonces, de modo que pensé que les hablaré un poco sobre algunas de estas milagrosas oportunidades que he tenido de servirle. No soy un psíquico. No soy un yogi. No tengo capacidades psiquicas. Hace algunos años Le pregunté, «¿Por qué me estás usando para esta tarea?» Baba dijo, «¡Porque eres conveniente y eres obediente! En el instante en que pienses que tienes algo que ver con esta tarea, ¡se acabó!»
Ha sido un tiempo muy emocionante. Supongo que me he acostumbrado ahora a todas estas cosas inusuales. Estaba pensando, antes que comenzáramos esta noche, acerca de lo extrañas que una cantidad de estas experiencias les parecerán. Sin embargo, creo que Swami está interesado en que sepan más acerca de ‘lo sin forma’. Voy a repetir algunas cosas que estaban en la primera grabación del 93, porque a la gente le encanta escuchar acerca de las visitaciones milagrosas.
Por lo tanto, permítanme comenzar hablando acerca de la primera vez que me encontré con Sai Baba.Tuve un hermano que murió en mis brazos cuando yo tenía trece años. Él tenía once. Fue un accidente impensado detrás del hogar de invierno de mi familia en Arizona. Quedé traumatizado y no hablé por casi un año.
En ese tiempo comenzaron a presentarse en mi conciencia cosas que no eran de mi hechura. Pensé que estaba enloqueciendo y lo mismo pensaron mis padres. Me enviaron donde un terapeuta que dijo, «No es psicótico, probablemente está experimentando algún tipo de problema neurológico».
Había un gran predicador, amigo de papá, llamado Norman Vincent Peale. No se si alguien oyó acerca de Norman, era un gran hombre y escribió el famoso libro ‘El Poder del Pensamiento Positivo’, cuyo mensaje es idéntico al de ‘El Secreto’ que ha salido ahora y que todos parecen disfrutar. Norman dijo, «Isaac, estas cosas que te estan sucediendo no son inusuales. Le ha pasado a mucha gente desde los principios del tiempo. Si tienes conciencia de la dinámica dimensional, vas a tener que pasar tu vida definiendo tu espiritualidad».Todos estamos en diferentes sendas hacia el mismo destino – un viaje del Atma al Atma.
A Swami le encanta inspirar fe y tambien quitarla. Es tanto como un pequeño Krishna, si alguna vez lo hubo, y sé que me está escuchando esta noche. Cuando regrese a Puttaparthi, si llego a decir algo errado, me voy a ver en problemas, de modo que espero que sea correcto todo lo que diga esta noche. Soy el personaje menos apropiado para haber tenido estas experiencias. Es sólo mi buena suerte y el hecho de que sea conveniente y obediente. Baba sabe que si se me pidiera que salte desde este edificio, correría el riesgo.
Mi vida material por la que Swami me ha guiado graciosamente, fue de buena suerte. Gané mis primeros
US$ 250.000 a los dieciocho años, trayendo a los Estados Unidos viejos Rolls Royce desde Inglaterra. Mi padre y mi madre se habían divorciado, y papá se fue a Inglaterra. Le seguí y él me puso a trabajar en una fábrica llamada «Carr’s Biscuits of Carlyle». Fui allí el chico amasandero por cerca de un año y medio, recibiendo 16 libras semanales por una semana de 60 horas de trabajo. Después de mi horario de trabajo servía cerveza en un ‘pub’, por cama y desayuno.Tenía 18 años. En ese año y medio ahorré 600 libras y le compré a mi madre un viejo Rolls Royce como regalo por permitirme viajar a Inglaterra para estar con papá. Cuando lo saqué del barco en Nueva York, se me acercó un hombre y me dijo, «Oye, te doy U$S 35.000 por ese coche». Lo vendí allí mismo. Descubrí una ventanilla en el mercado. Regresé a Inglaterra y compré una docena de coches, ya que valían entre un 5% a un 10% del precio en los EEUU. Y luego, 15 más, y entonces 20 etc. el resto es historia. Esa ventanilla se cerró después de sólo un año. Y entonces, a los 19, me retiré con U$S 250.000. Swami realmente me hizo obrar temerariamente en mis primeros años. Fue una fascinante experiencia de estar en un torbellino, por decir lo menos.
Swami me había hecho nacer en una antigua familia del Sur de los EE.UU. que era extremadamente opulenta y poderosa.Vinieron atravesando las Carolinas en vagones con toldos, en 1814, hacia el Valle del Tennessee y estuvieron entre los fundadores de Jackson, Tennessee, mi ciudad natal. Asistí a la Isaac Burton Tigrett Junior High School. Vivía en la Plaza Tigrett. Nunca habría podido ser más poderoso, o tan rico o famoso como lo era en esa pequeña ciudad sureña. Swami sacó de mi sistema la fascinación por la fama, el dinero y el poder a una muy tierna juventud. Es tanta la gente que pasa su vida entera en busca de estas cosas transitorias y engañosas. En Occidente, nacemos para buscar fama, dinero y poder. Bharat (India) es la máquina impulsora del tren espiritual de la Tierra. La mayoría de los habitantes de la gran tierra de Bharat nace para buscar a Dios. Forma parte de la naturaleza y el deber del pais y de su gente. Es extraordinario el que tantos de los grandes maestros hayan nacido en la India. Aun desempeña su rol espiritual en este muy particular período de tiempo, en que hemos sido bendecidos para encarnar.
Viví en Inglaterra en los revolucionarios años 60, famosos por el movimiento de Amor y Paz. Fui un ‘hippie’ entonces y soy un ‘hippie’ ahora. ¡Aún no confío en nadie mayor de 30 años! Paz & Amor han quedado como mi mantra. Fui muy bendecido al abrir un entonces revolucionario establecimiento llamado el Hard Rock Café en la esquina de Hyde Park en Londres, a la edad de 22 años (haciendo uso de mi ganancia con los coches). Se convirtió en el primer restaurante ‘sin clases’ en la clasista sociedad inglesa, representaba la cultura del Rock n’ Roll y tuvo un éxito instantáneo después de su inauguración en 1971. ¡Todavía se hace cola para entrar! El Hard Rock Café está ahora en 124 localidades en 43 países, incluyendo sus más recientes llegadas en Mumbai, Bangalore y Pune en la India, 37 años después. (Ahora la mundialmente famosa ‘marca’ incluye varios Hard Rock Hoteles y Casinos, y hay muchos más en camino).
Viajé por primera vez a la India en 1974, cerca de dos años y medio después que comenzara la historia del éxito del Hard Rock.
Fui en busca del maestro que me había estado llamando por años.Visité ashrams y yogis por toda la India.
Desanimado por mi fracaso en localizarle después de muchos meses de búsqueda, decidí regresar a Inglaterra. Durante mi último día en la India, en el salón de desayuno de un hotel en Aurangabad, una foto de Sai Baba me llamó, «Estoy esperándote». Me dirigí a la recepción y pregunté por la identidad del hombre en la foto. Me dijeron que era el guru (Sai Baba era relativamente desconocido por entonces) del dueño del hotel y que vivía en Bangalore. Volé de inmediato a Bangalore y me dirigí a su nueva universidad en Whitefield, en donde se decía estaba su residencia. Era un domingo en la mañana. Una pequeña multitud se había reunido bajo un gran árbol en el patio.Yo estaba de pie en la reja de entrada, apoyado contra la pared, vestido de negro, con mis Raybans ocultando mis ojos. Esta asombrosa criatura bajó flotando desde una rampa bajo el árbol, atravesó el patio hacia mí y me dijo, «Has venido finalmente. He estado esperando por tí. Somos viejos amigos. Espera aquí. Tenemos mucho trabajo que hacer juntos».
Esperé por 15 años antes que volviera a hablarme. En retrospectiva, esto fue un gran favor. Como la forma no me prestaba ninguna atencion, tuve que estudiar ‘lo sin forma’. Durante esos años, solía visitar Puttaparthi por dos semanas, dos meses, dos días, cada vez que podía abandonar mi trabajo de desarrollar el Hard Rock Café. Descubrí mi verdadera identidad a través de Sus palabras. ¿Cuántos de ustedes han leído un libro de Sai Baba en el último mes? No muchos, me atrevería a decir. Sai Baba dijo que podía contar a Sus ‘verdaderos’ devotos con los dedos de una mano. ¿Qué significa ésto? Creo que únicamente un ser realizado puede reconocer a otro ser realizado. Sólo 12 rishis supieron quien era Rama mientras estuvo en este planeta; sólo un puñado rodeaba al Señor Buda; 12 discípulos seguían a Jesús el Cristo. Hoy, sin embargo, 2000 años después, Jesús tiene 500 millones de devotos en el planeta, los que nunca le han visto ni escuchado su voz. ¿Cómo puede ser? Creo que la lámpara del Jyothi se enciende con la vibración de las palabras que dejan detras de ellos. Que encontramos nuestra identidad espiritual en las vibraciones de estas palabras de verdad esencial.
Sai Baba se está preparando para dejarnos. Dijo que se iría a los 96 años, mas ha dicho también que podría abandonar Su cuerpo en el momento que quisiera. ¿Están preparados para este evento? ¿Están sólo apegados a la forma? ¿Conocen ‘lo sin forma’? Nos ha dicho una y otra vez que somos seres Divinos, que somos Él. ¿Conocen su verdadera identidad? ¿Cómo la podemos conocer?
Nos encontramos en tiempos sumamente interesantes. Hace muchos años, un muchacho con el que crecí en Tennessee, se convirtió en un famoso político y conservacionista. Su nombre es Al Gore. Llegó a ser congresista, luego senador y luego vicepresidente de los Estados Unidos.
Hace veinte años, me llamó a su oficina en el edificio del Senado y me contó una historia acerca de la inminente destrucción de la biósfera de nuestra Tierra. Había pasado años investigando la química de nuestra sagrada atmósfera y del planeta.
Me dijo, «Estamos destruyendo nuestro planeta. Nuestra civilización, así como la conocemos va a ser
cambiada. Se está produciendo un daño irrevocable». Le dije, «¡De qué estás hablando!» Respondió, «Bueno, en primer lugar tenemos algo llamado la capa de ozono en la atmósfera superior, la que está siendo destruida sobre los polos Norte y Sur debido a los gases que usamos en la refrigeración y a los aerosoles. Esto está permitiendo que la luz ultravioleta inunde el planeta. La luz ultravioleta destruye el plancton en la superficie de los océanos. El plancton es el primer elemento en la cadena alimentaria en nuestros océanos. Si desaparece el plancton, los mares morirán en tres o cuatro años. La luz ultravioleta también hará que se derritan los casquetes polares. Esto causará que los océanos aumenten su nivel y muchas de las ciudades costeras quedarán inundadas y serán inhabitables. El tifus y otras enfermedades se desatarán. Los mercados mundiales colapsarán.
«También estamos emitiendo grandes cantidades de CO2 hacia la atmósfera, debido a la combustión del carbón y el petróleo y sus derivados para producir electricidad y hacer andar los automóviles. Esto está causando un efecto como de ‘invernadero’, elevando la temperatura de nuestra atmósfera y nuestros océanos. Si la temperatura de los océanos y la atmósfera sube 20 centígrados, los patrones climáticos en la Tierra cambiarían dramática e irrevocablemente. Lugares en donde hay lluvia tendrán sequías, lugares que son fríos se calentarán, lo que causará increíbles alteraciones en las estaciones produciendo devastadores efectos sobre el abastecimiento mundial de productos alimentarios.
«Asimismo le estamos causando un daño irrevocable a nuestro sistema de aguas subterráneas. Debido a la explosión demográfica en el planeta, la agricultura industrializada se ha convertido en un negocio provechoso. Para asegurar buenos rendimientos, millones de toneladas de productos químicos se vierten en nuestros campos de cultivo, tanto en los Estados Unidos como el resto de América, Europa, Rusia etc., lo que finalmente envenenará nuestra agua para beber. La combinación de todas estas cosas harán que el estilo de vida en este planeta cambie para siempre». Al dijo que esto se produciría para el 2040 al 2050.
Me apresuré en ir donde Sai Baba para preguntarle si esto era verídico. Su respuesta fue, «Dios le está permitiendo al ser humano que destruya la Tierra. Sólo cuando el género humano sea puesto de rodillas, se volverá hacia Dios».
Al Gore estaba equivocado. Erró por 25 años. ¡Está comenzando ahora! ¿Qué significa ésto? Todas las grandes civilizaciones de este planeta han tenido un principio, un período intermedio y un final. El Valle de Mesopotamia, el reino de Egipto, los Griegos y los Romanos, las culturas de los Mayas, los Aztecas y los Toltecas; el último Renacimiento se produjo en Italia en el 1500. Todas estas civilizaciones siempre estaban localizadas en una pequeña parte del planeta. Hoy, en cambio, si ha de sobrevenir un cambio en nuestra cultura, nuestra civilización, este será global. ¡Dios bendiga el Internet, los 747 y los teléfonos celulares! Esto crea la ‘malla’ moderna, la columna vertebral para un cambio en nuestra conciencia ‘global’. ¿Y qué tipo de cambio ha de ser? ¿Está a las puertas la ‘Edad de Oro’ como se ha prometido?
Hoy, el engaño del mundo o Maya, está afectando toda la paz del planeta y sus habitantes. El mantra de sexo, poder, dinero y fama invade nuestra conciencia desde todas las direcciones. Es un apetito insaciable cuyo único vástago es la desesperanza. Esta Maya debe ser destruida … reducida a cenizas. ¿Por qué? Porque si ha de venir una nueva cultura, la vieja ha de ser depurada. De las cenizas se alza el Fénix. Una Nueva Era está cerca; una en la cual el mundo externo, temporal será abandonado en pro de un mundo de instrospección.
¿Qué es lo que encontramos dentro de nosotros? No hay países, no hay fronteras, no hay un sistema de castas, no hay sexos, no hay enfermedades: sólamente el Uno. Este descubrimiento global de la introspección introducirá la largamente prometida Edad de Oro de la autorrealización. ¿Y quién reinará en esta Edad de Oro? ¿Podría ser el último de la triple encarnación Sai, Bhagavan Prema Sai Baba? Este es verdaderamente el más grandioso de los momentos para estar encarnado en este planeta. Millones han orado por miles de años por la llegada de este tiempo, y ahora se está abriendo la Puerta Dorada. ¿Están preparados? Se dice que la hora más oscura es la que precede al amanecer. No se inquieten. Dios está en Su Cielo, todo está bien con el mundo tal como está. Nunca soñé que estaría aquí en estos auspiciosos momentos. Es tan emocionante.
Ahora, todos debemos plantearle a Sai Baba la única pregunta que hay que hacerle : «Señor, ¿qué puedo hacer por Tí?» Debemos ser fanales de luz en un mar de oscuridad y ayudarle a inaugurar esta nueva era de conciencia del ‘presente’ o, como Él lo expresa, «Este no es el presente, este es el Omnipresente.»
¿Van a correr temerosos, a esconderse y a proteger su pequeño espacio de tierra (el ego), o van a sintonizarse finalmente con el NOSOTROS colectivo? No se preocupen, sus rodillas llegarán por último a tocar el suelo y sabrán, inequívocamente,Todo es Uno.
Swami es un maestro Zen. Si han estado en Prashanti habrán experimentado el fenómeno de estar en la Divina Presencia. El extrae lo peor de los buenos y saca lo mejor de los malos, en cada uno. Esa es Su labor. ¿Cómo podría transformarles a menos que arranque de ustedes aquello que debe ser cambiado, como para que puedan verlo y cambiarlo? Él quiere que pongan a Sus Pies sus temores, su ira, su odio, sus prejuicios etc. Él los transforma para mejor, mas sólo si lo piden. Él no interferirá con su libre albedrío. Ustedes dan un paso hacia Él y Él dará cien pasos hacia ustedes. Es así como funciona este fenómeno del Maestro.
Era 1974 cuando conocí a Sai Baba. Tenía 24 años y era algo más alocado de lo que soy ahora. Unos meses después de nuestro primer encuentro me encontraba en una reunión social en Hollywood, California. Había estado bebiendo y consumiendo drogas, cosa que me encantaba entonces. Estaba comenzando a sentirme algo mareado y pensé que era tiempo de irme a casa. Me senté en un Porsche Targa deportivo, y partí. Me quedé dormido al volante yendo a 80 millas por hora y en una curva pasé a través de una barrera de protección. El coche cayó por un barranco, no había chance de sobrevida. Dió vueltas sobre sí mismo varias veces. Yo no tenía puesto el cinturón de seguridad. El techo del coche estaba aplastado. Cuando atravesaba la barrera de seguridad y comenzaba a dar vueltas, sentí una presión sobre mis hombros. Miré hacia mi derecha y ahí estaba Sai Baba (a quien conociera sólo seis meses antes), sentado a mi lado con Su brazo sobre mis hombros.
Me rodeó con una especie de campo de fuerza mientras caíamos dando tumbos – ¡»Una docena de veces» me dijo 15 años después! El coche quedó completamente destruido. No había parabrisas, la parte superior estaba doblada debajo de mis hombros. Toda la parte delantera estaba aplastada; los lados, todo estaba destruido. No quedaba nada del automóvil. Había aterrizado vuelto hacia arriba, ¡y salí y me alejé sin un rasguño ni un moretón! ¿Salvado por el pequeño Guru?
Fui de inmediato a Puttaparthi para darle las gracias. Estuve sentado allí por tres semanas. Ni siquiera miró hacia mí. Cuando algo así le sucede a uno, uno se dice, «¿Fué mi imaginación? ¿Era Él realmente? ¿Fué una ilusión? ¿Qué fué?» Ya sea que se compruebe como verdadero o no, a uno no le queda opción más que volver a sumirse de vuelta en todo, y decirse «¿Qué es lo que pasa aquí?»
Seis meses después, durante el invierno de 1976, andaba de parranda con un grupo de amigos. Solía tener un pequeño séquito con el cual viajaba. Nuevamente estaba tomando drogas y bebiendo. Estaba cortejando una nueva píldora llamada ‘metaqualone’ o ‘ludes’. Había roto con mi primer amor verdadero y andaba viajando por todos los Estados Unidos en una alocada gira de parrandas, en un intento por remendar mi corazón destrozado. Una buena mañana desperté en Colorado y escuché la voz de Swami diciendo, «Vas a morir hoy». Pensé que eran las píldoras que había estado tomando por dos semanas. De modo que las boté y me dirigí al aeropuerto. Abordé un avión en el minúsculo aeropuerto de Aspen, Colorado, en donde había estado de paso, y volé a Denver en donde pensaba tomar una conexión de vuelo hacia Los Angeles, para regresar a mi hogar en Malibu, California.
Perdí la conexión y tuve que registrarme en el hotel del aeropuerto por esa noche. Me senté en la cama. La habitación comenzó a dar vueltas. Caí como con un ataque de epilepsia, que es lo que sucede cuando se deja de tomar grandes dosis de metaqualone; el cuerpo se contrae de inmediato. Perdí toda respuesta motora. Me estaba hiperventilando. No podía ver. Caí al suelo y me tragué la lengua. Morí allí en el piso de esa habitación de hotel en Denver, Colorado.
Permítanme intercalar aquí algo para ustedes que le temen a la muerte : «¡No pierdan su tiempo!»
Mi espíritu salió por la coronilla de mi cabeza, tal como lo había leído alguna vez. De pronto estaba en lo alto de la habitación viendo hacia abajo mi cuerpo muerto. Comencé a reirme histéricamente. Le comenté a mi nuevo ‘mi mismo’, mirando mi cuerpo muerto tirado en el suelo. «¿Qué es eso? ¡Yo no soy eso! ¡Yo soy ésto, el cuerpo de Luz! ¡No puedo morir! ¡Aquello que nunca ha nacido nunca puede morir! ¡No puedo ser ensuciado! ¡No puedo ser dañado! ¡No puedo ser herido! ¡Soy un ser divino! ¡Soy bienaventuranza! ¡Soy el cuerpo de Luz!»
Sai Baba llegó repentinamente a la habitación, levantó mi cuerpo y lo puso sobre la cama. (yo estaba observando todo esto desde arriba). Luego, tiró de mi lengua para sacarla de mi garganta y presionó mi pecho. Cuando hizo presión sobre mi pecho, mi espíritu reingresó a mi cuerpo y miré hacia arriba, viéndole. Él sonrió y desapareció. ¡Fui sacado de la bienaventuranza como para que pudiera venir acá y hablar con ustedes esta noche!
¡Espero que intenten creerme o que al menos mueran intentándolo! Puedo asegurarles que no hay nada que temer. Estuve allá y he sido devuelto por la gracia de Sai para contarlo. No existe tiempo al otro lado. No hay karma que se cree al otro lado; tampoco hay karma que sea destruido. ¡Cada espíritu allá está ansioso por reencarnar aquí! ¡Aquí es donde está la acción! Esta es la única dimensión en donde se está creando karma y en donde está siendo destruido. Este es el giro de la rueda. ¡Este es el «omni-presente»! Estas dos visiones de Sai en el 74 y el 75 fueron seguidas por una tercera en 1980.
Viví una horrible experiencia con un socio cuando recién instalaba el Hard Rock Café. Este buscaba desesperadamente destruirme, desde el día en que le conocí.Tuve un sueño recurrente desde nuestro primer encuentro, en el cual lo hacía atar a estacas en el suelo, en un desierto, en alguna época remota en algún territorio arábigo.Yo estaba en un cuerpo árabe, como también él. Me encontraba frente a un hoyo en el suelo en el que ardía una hoguera. Yo ponía en ella una larga vara de madera, la retiraba del fuego para causarle dolor en distintas partes de su cuerpo. De este modo lo torturaba por varios días. Supe que le había hecho daño a esta persona en una vida pasada, y supe que tendría la oportunidad de pagar por ello en ésta. Por la gracia de Sai, pude reconocer esta oportunidad.
Él se lanzó al ataque a partir del primer día, y supe que no había nada que yo pudiera hacer al respecto. Hizo todo lo posible por destruir mi reputación y mis relaciones con amigos y familiares. ¡Hasta su psiquiatra me llamó y me advirtió que nunca había visto un caso de un odio obsesivo tan extremo! «¡Sólo desea destruirte!» Supe que no podía responder de ningún modo; no podía defenderme.Tenía que soportarlo para pagar mi karma. Fueron unos horrorosos nueve años. Finalmente llegó al extremo – rompí en llanto después de un brutal ataque contra las personas que él sabía que yo más quería: mis colaboradores en el Hard Rock. Con lágrimas corriendo por mis mejillas me dirigí a un pequeño parque llamado Green Park (frente al Hard Rock); me senté en un banco y oré, «Swami, por favor, seguro que ya le he pagado con creces a este individuo, por amor a Cristo. Esto se ha vuelto insoportable. ¡Por favor, perdóname!»
Era la media tarde de un hermoso dia de verano inglés. Sentí la presencia de algo a mi derecha. Miré y ví a Sai Baba sentado en el banco junto a mí. Miré hacia el otro lado, impactado y sorprendido. Cuando volví la cabeza para mirarle, había desaparecido. De modo que me controlé y caminé de regreso a mi oficina.Teníamos nueve años de archivos en un largo corredor a la entrada de las oficinas. Mientras caminaba, comenzaron a resonar en mi cabeza letras y números : A3, B16, C12. Rápidamente me di cuenta que se trataba de gavetas y números de carpetas en los archivos. De modo que abrí el primer cajón A y allí busqué la carpeta 3 y la saqué; luego seguí al B y la carpeta 16, al C y la carpeta 12 … todas estas letras y números que me pasaban por la cabeza habían sido puestos allí por nadie más que el Señor Sai. Me senté en el suelo de la oficina con docenas de archivos, al irlos abriendo encontré una característica que todos compartían.Todos tenían varios renglones tipeados en cada página, cubiertos con ‘líquido corrector blanco’ (el que usaban las secretarias para cubrir errores de tipeo). Los examiné meticulosamente y me di cuenta que si miraba la página por el reverso, podía ver las impresiones dactilografiadas al
revés a través del papel. Este idiota pensó que estaba ocultando de mí sus pequeños planes y maquinaciones, pero no así de Baba. ¡Este tipo había estado desfalcando dinero y haciendo todo tipo de ilícitos a mis expensas desde el comienzo de nuestra asociación!
Con las carpetas bajo el brazo me dirigí hasta su casa, me paré en la puerta y me puse a gritar alegremente, «¡Lo sé todo y te voy a demandar por el dinero que has robado! ¡Todos en Londres van a saber que tipo de delincuente eres! ¡Pon tu precio! ¡Es hora que desaparezcas!» Me vendió su parte en el Hard Rock por el doble de su valor, y consiguió territorios en donde operar también Hard Rocks, pero no me importó. El karma había sido pagado, él había conseguido un viaje gratis a costa de mi talento, y ganó millones. ¡Un pago perfecto! Todo esto debido a la energía de Sai.Y así fue como fue y la razón por la que fuera – El Hard Rock Café – su fantástico y continuado éxito es simplemente Sai Baba y nada más.Yo no fui más que Su instrumento, así como todos nosotros lo podemos ser en lo que sea que hagamos en esta vida. ¡La Voluntad de Dios se hace! (O como reza en los blasones de cada Hard Rock en el mundo y fuera visto por cerca de un billón de personas hasta la fecha) : AMA A TODOS – SIRVE A TODOS.
A fines de 1974, hice mi segunda visita a la India y entré por primera vez a Prashanti Nilayam (la Morada de la Paz Suprema). Esto, por supuesto es el ashram de Sai Baba en Su lugar de nacimiento en Puttaparthi, Distrito de Anantapur en el Estado de Andhra Pradesh. El ashram no era nada comparado con lo que los visitantes ven hoy día. Tenía sólo unos pocos edificios, tres bloques con habitaciones, cinco galpones, una cantina (India del Sur). Toda la infraestructura, la librería, acomodacion, seguridad etc., se encontraban frente a la cantina en la calle principal. El Poornachandra (auditorio) había sido construido recientemente, y el punto focal de todo el ashram era el hogar y templo de Sai Baba, conocido como el Mandir; una simple estructura blanca de dos pisos que se estaba renovando, y un pequeño patio relleno de arena, en donde Él aparecía dos veces al día. Hombres y mujeres se sentaban por separado, y no había sino unas pocas filas de ambos. El ashram estaba invadido por hippies que inundaron la India después de la visita de los Beatles al ashram del Maharishi en Rishikesh, algunos años antes. Yo estaba convencido que el total de la población de mosquitos de la Tierra había nacido en Puttaparthi. Me uní a un grupo de hippies cargados de ‘ganja’ [una especie de marihuana o hachisch de la India, sumamente intoxicante y narcótica] que escuchaban ruidosamente la última música revolucionaria de San Francisco y Londres.
Conocí a un señor llamado Paul Roberts de Oxford, Inglaterra, y muy pronto nos hicimos bastante amigos. Él me presentó a una mujer y a su marido, llamados Phyllis y Sydney Krystal, de Los Angeles. Eran personas que estaban a finales de sus cincuenta años y que pertenecían a la recién formada Organización Sai de los EE.UU. Yo sufría aún de las perturbaciones de mi niñez. Al conocer a Phyllis, ella de algún modo se dió cuenta de ello, dijo que me podía ayudar y me sometió a una técnica de visualización llamada »réverie’ o ‘ensoñación’. Tuvo un efecto dramático sobre mi conciencia y la tumultuosa relación que tenía conmigo mismo y mi familia, desde la muerte de mis dos hermanos y el divorcio de mis padres. Fue un efecto milagroso y me he mantenido en contacto continuamente con Phyllis desde ese momento. La visité en California en donde ella me introdujo gradualmente a este fantastico trabajo.
En mi opinión, Phyllis es una de las más grandes ‘yoginis’ que camina en el planeta. Su trabajo único en su género (que ahora se sabe le fue dado por Sai Baba) ha servido para ayudar a cientos de miles durante los últimos 45 años. Me llevaría días el hablarles sobre las muchas ‘réveries’ o ‘ensoñaciones’ que experimenté con ella, con anterioridad a la orden de Swami (unos 15 años después de encontrarnos) de que debíamos trabajar juntos.
Phyllis, Sydney, yo y otros devotos fuimos llamados a una entrevista en la residencia de entonces de Sai, en el Mandir, en 1989. Durante esa auspiciosa entrevista, Sai Baba nos conmocionó a Phyllis y a mí cuando anunció que yo había de mudarme de Inglaterra a California y adquirir una casa contigua a la de Phyllis. Y «a partir de entonces debía trabajar con la Sra. Krystal», dijo Sai Baba. En esa entrevista manifestó una gigantesca gema que Él llamó un diamante, dió una descripción en sánscrito de él y me lo dió. «La Sra. Krystal te enseñará como usarlo», indicó. También produjo una lapicera para la Sra. Krystal y le dijo, «Mis libros están dentro de la lapicera.Ve y escríbelos».
Compré una casa en California vecina a la de los Krystal y me mudé allá solo, ya que mi mujer, Maureen, quería quedarse en Inglaterra con sus hijos. Lo que se reveló durante los siguientes 15 años es francamente indescriptible. Haré todo lo que pueda por hablarles de la dinámica que el Señor Sai introdujo en mi vida, que no puedo sino describir como ‘inter-dimensional y trascendiendo tiempo y espacio’.
Voy a hablar brevemente de lo que sé del trabajo de la Sra. Krystal, o debiera decir del ‘trabajo’ que Sai Baba le ha confiado. En esa temprana coyuntura, le dijo que no revelara que Él era la fuente. Recién durante Guru Poornima en 2007, muchos años después, le dijo a la Sra. Krystal que podía revelar finalmente al ‘creador’ de la labor de su vida, Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. Lo fundamental del ‘trabajo’ como lo he experimentado, es ésto: Este trabajo es un regalo metafísico de Sai para ayudarnos a través de las complejas dificultades en esta vida. Superficialmente, son simples técnicas de visualización que pueden seguir fácilmente tanto un niño como un adulto. Estas excepcionalmente efectivas técnicas son en verdad asistidas por símbolos divinamente creados, que son muy poderosos. En otras palabras, Sai Baba ha creado divinas «formas pensamiento» que están cargadas con Su energía. Como lo describe la obra, tan bellamente explicado por la Sra. Krystal, los símbolos pueden ser visualizados (o contactados) para ayudarles a todos en situaciones humanas difíciles y problemáticas. Ellos pueden liberarles del temor, de la ira o de los ataques psíquicos de otros. Pueden ayudar en decisiones difíciles y liberarles del control parental. Les pueden ayudar a criar a sus hijos y a ponerlos en contacto con su propia naturaleza superior (la conciencia suprema). Ellos demuestran el ‘modo correcto’ de comunicarse con otros, de cerca y a distancia. Son reales, son efectivos y fueron entregados con amor por Sai, quien es la manifestación externa de la conciencia superior dentro de cada uno de nosotros.
No puedo sino rendir testimonio sobre los sorprendentes e inequívocos resultados de los que he podido ser un testigo de primera mano, y que en muchos casos han sido instantáneos. Detrás de este testimonio personal están los cientos de miles que han experimentado la asombrosa labor transformadora de Phyllis Krystal.
Sai Baba le indicó recientemente que había de anunciar que no era su trabajo, sino que todo era Suyo, de Sai. Les insto a todos a confirmar esto, porque verán que es una ayuda metafísica paranormal accesible a todos.Y hoy, esta noche, les contaré al respecto, por primera vez.
Swami ha creado con energía divina, ‘formas pensamiento’. Son símbolos reales que se ubican en otra dimensión proxima. Sai Baba les da la oportunidad de entrar en contacto con estos muy simples símbolos a través de técnicas de meditación de simple visualización. Estos símbolos llevan energía divina que les ayudará a liberarse de temores, odios, envidia, codicia, control parental, indecisión y pensamientos negativos que surjan de ustedes mismos o de otros, que pueden convertirse en ataques físicos que produzcan negatividad en otros vecindarios, incluyendo el vuestro. Lean los libros; es real y nos ha sido dado como ayuda por un ser realizado, es dinámico y simple de usar y siempre produce resultados.
Sai Baba me dijo que me mudara a California y que trabajara con la Sra. Krystal. Mi mujer no quiso abandonar Londres, de modo que yo me vine y compré una casa vecina a la de la Sra. Krystal. Pensé que le iba a ayudar con sus libros. No tenía idea que muy pronto se iba a convertir en la más fantástica aventura de mi vida. Como parece ser tan irreal e imposible, debo pedirles que se queden sentados y piensen acerca de lo que voy a relatarles como en un cuento de hadas, puesto que como no han experimentado estas cosas, les resultarán imposibles de considerar como reales.
La primera noche entré a la casa de la Sra. Krystal a unos metros de distancia de la mía. Nos dirigimos a su cuarto de trabajo y nos sentamos uno frente al otro. Ella sostuvo la gema que me diera Sai Baba para llevarla sobre mí, y de inmediato ambos caímos en una especie de estado de trance. Sai Baba llegó y nos dijo que íbamos a llevar a cabo una labor especial que habría de durar muchos años, y tambien que debíamos tomar nota de este trabajo. Esta gema que había hecho para mí era algo que me pidió que llevara siempre conmigo, y luego, cuando trabajáramos, la Sra. Krystal habría de sostenerla. Parecía que amplificaba algún inexplicable poder espiritual y nos permitía proyectarnos hacia varias dimensiones, espacios y tiempo. Es una inexplicable creación dinámica de Sai. Estos objetos que regala parecen joyas. Mas no son joyas, sino energías. Pensé que sería apropiado mostrarles esta noche un par de objetos que me ha dado y que nunca han sido vistos en público.
Esta gema me fue dada originalmente en una entrevista privada con Sai Baba en Su ashram en Puttaparthi, en presencia de varios testigos, incluyendo a la Sra. Krystal. Esto fue cuando anunció que debía mudarme de Inglaterra a California y que trabajaría con ella. Se refirió a la piedra en sánscrito, y no entendí lo que dijo.
Como pueden ver, es bastante grande. Era transparente, luminosa y blanca. La llamó un diamante y anunció que representaba al Atman o alma espiritual.
La Sra. Krystal trabajaba con ella junto con otro objeto que nos diera por algunos años, el que trataré de describirles. Después de cerca de siete años, nuevamente en la sala de entrevistas de Su ashram, pidió que se la devolviéramos, y me lamenté para mis adentros, «¡Oh, no! Por favor no la recibas de vuelta». La puso en Su mano y se la mostró lentamente a las seis o siete personas presentes. Luego, sosteniéndola frente a nosotros, cerró Su mano y, cuando la abrió de nuevo, había cambiado a una gema igualmente grande que Él llamó un rubí, sobre el que todos los presentes dijeron después que emitía rojos rayos de luz.Y bién, Él sabe de mi debilidad por lo glamoroso. Cualquier cosa que lo sea. Y luego dijo, «Tigrett, ¿qué color quieres?» Comenzó a lanzar esta fabulosa piedra al aire y mientras la cogía sin mayor esfuerzo, dijo, «¿Qué color quieres? ¿Quieres el blanco? ¿Quieres el azul? ¿Quieres el verde?» Y luego, maliciosamente me miró a los ojos y dijo, «Rojo»… conocía de mi debilidad y sabía que anhelaba el luminoso Rubi rojo de Sai. Creo que esta ha sido la única vez en que he dicho lo correcto al responderle. Murmuré, «Tu sabes lo que es mejor para mí, Swami». Pretendiendo sorpresa, dijo, «¡Muy bien, Tigrett!» Como sea, volvió a encerrar la gema en Su puño. Cuando abrió la mano, había sido transformada de alguna manera en esta gema de igual tamaño y de color púrpura. Dijo, «Esta piedra representa el perfecto equlibrio entre corazón y mente, femenino y masculino, yin y yang».
Luego, más adelante, me entregó algo que la Sra. Krystal y yo debíamos colocar entre nosotros durante cada sesión, que era una Calavera de Cristal. No sé si han escuchado algo acerca de las antiguas leyendas sobre estos famosos Cráneos de Cristal. Supuestamente había 13 de ellos que fueran puestos por sacerdotes en varios templos y lugares sagrados de antiguas religiones alrededor de todo el globo. Supuestamente hay uno en Gizeh en el pináculo de la Pirámide de Khuphu [Keops como la bautizaron los griegos] Hay otro en el templo sagrado de Machu Picchu y otros en 11 lugares diferentes. Tres de ellos han sido encontrados: uno en una pirámide Tolteca en América Central, que se encuentra actualmente en el Trocadero en Paris. Hay otro que está en el Museo Británico de la Humanidad y hay un tercero que se encuentra en manos privadas, en poder de la familia del arqueólogo que lo hallo. Básicamente, todos ellos son computadores de cristal. Al igual que los computadores de hoy funcionan en base a microcristales de sílice, ellos pueden recibir, almacenar y transmitir información. En este objeto que entregara el Maestro y que fue usado conforme a Su Voluntad, se encuentran grabadas las miles de horas de sesiones, incluyendo cientos de discursos de Swami, interminables viajes interdimensionales hacia realidades pasadas, presentes y futuras. La comunicación en otros planos con seres divinos y otros no tanto y la honra de una ayuda constante para otros en desgracia, tanto aquí como en la otra vida.Y como lo ha de relatar este cuento de hadas, sobre el actuar de la Supraconciencia omnisciente. La Sra. Krystal y yo experimentamos estos increíbles viajes, por diez años, bajo la guía del Maestro.Todo fue grabado en esta Calavera de Cristal y, como Él lo pidiera, en formato de audio.
Al término de estas sesiones, éramos traídos lentamente de regreso al presente. ¡A lo largo de estos diez años
todas las sesiones fueron borradas por entero de la mente consciente de la Sra. Krystal! Ella no recuerda nada.Yo retuve un 5% de estas sesiones, no sé porque razón. Por instrucciones recibidas, ninguna de las sesiones grabadas ha sido escuchada ni por la Sra. Krystal ni por mí. Cuando el trabajo llegó a su término, unos diez años después, Sai Baba pidió que la Calavera de Cristal y las grabaciones fueran retornados a Puttaparthi, siendo guardados en cajas de seguridad a las que sólo Él tiene acceso. Nos indicó en muchas entrevistas, que ellas serían publicadas como un capítulo de la «Biblia de la Nueva Era» (y en dos recientes discursos públicos, ha dicho que esta Nueva Era ha de comenzar en 27 años más) y, afortunadamente tanto para la Sra. Krystal como para mí, después de haber dejado esta vida. Cuando le preguntamos al Maestro por qué habíamos sido elegidos para este trabajo, nos dijo muy serio, «Porque son convenientes y obedientes».
No sé si saben o no lo que son los Archivos Akashicos, mas ellos representan la corriente de toda la verdad, el divino río que fluye por otra dimensión cercana. Cuando los pocos que desde los principios del tiempo llegan a ser seres realizados, son en verdad capaces de acceder a ellos tal como lo hace Swami. Sai Baba posee una visión expansiva de la realidad debido a su acceso a estos atemporales archivos de todo un conocimiento que es totalmente diferente al nuestro. Si es que pueden imaginar esta perspectiva; el Maestro ve todas sus vidas pasadas como asimismo su pasado karma. Él ve su futuro y su karma posterior y también su karma actual, todo simultáneamente. Cuando un ser realizado interactúa con ustedes, como se ha dicho, a través de sueños, manifestaciones psíquicas o personalmente, les estará viendo por completo desde esta omnisciente perspectiva temporal de pasado, presente y futuro, lo que guía su interacción en el mejor interés de ustedes. Cuando les indican hacer algo, es para evitar un resultado desastroso, como me ha sucedido a mi y a muchos otros. Este es un favor para ustedes, ya que es el objetivo de estos maestros, llevados por su infinito amor y deber, el ayudar a todos los que lo solicitan. Este fenómeno de ilimitada interacción se puede manifestar únicamente cuando el buscador lo pide con fe, anhelando la evolución del alma individual. Sólo un ser realizado puede efectuar esta aceleración de la evolución kármica de ustedes, y esa es una de las cosas que este Maestro, al igual que los demás antes de Él, está destinado a hacer por todos los que estamos voluntariamente en Su órbita.
Les puedo hablar de una importante super-realidad que he aprendido de estas experiencias : «Deben observar sus pensamientos». Swami ha dicho esto una y otra vez , «Vigilen sus pensamientos». Gracias a la física se sabe que el cerebro es un dispositivo cargado eléctricamente. En otras palabras, su mente funciona en base a electricidad. La segunda Ley de la Física es que la Energía Nunca Muere. Es transformada o transmutada a otra composición o plano, mas no puede ser destruida. Esta es la segunda Ley de la Física y también es la segunda Ley de la Metafísica.
De modo que me siento bendecido por estar aquí esta noche, a petición de Sai Baba, para exponerles a la posibilidad de la ‘realidad sin-forma’. Ruego porque cada palabra que haya pronunciado esta noche sea Suya.
Las primeras cosas que le dijera Swami a la Sra. Krystal y a mí, fueron, «Dios creó al hombre y el hombre inventó a Dios». ¡Vaya! ¿Qué significa eso? Entonces nos reveló que, a comienzos del tiempo, cuando se les mostrara a los siete grandes sabios, a Dios en Su forma dinámica original de la supraconciencia; que no podía ser vista por humanos debido a que se ubicaba tanto más allá de la conciencia humana, que ellos serían vaporizados ante la mera visión del Omnisciente. ¡Se dieron cuenta que Él era el electrón en cada átomo de todo el universo! De hecho, hasta hay subpartículas de naturaleza divina por debajo de esa existencia atómica: todo el universo es el Cuerpo Divino. Él puede visitar cualquier parte de Su cuerpo cuando quiera. El electron tan solo es Sus ojos y oído, la divina visión omnisciente. Mas, ¿cómo le explica uno esto a cualquiera? Está más allá de toda comprensión. No hay forma en que puedan concebirlo.
Es así que los Maestros le permitieron al hombre inventar dioses – objetos en su propia forma; seres que lucen como ellos. Cada cultura los ha tenido. Comenzando en las culturas pre-neolíticas con la adoración del sol, la luna y las estrellas, los espíritus naturales de la Tierra. A medida que evolucionaban, las culturas crearon Dioses en un plano celestial, a su propia imagen. Se formaron las religiones y las primeras estructuras monolíticas eran «templos» dedicados a la adoración de estos Seres Supremos. A lo largo del tiempo, las grandes culturas tuvieron instituciones religiosas que se manifestaban todas en la presencia de seres iluminados: los ‘reyes divinos’ de los egipcios, Moisés para los israelitas … filósofos como Sócrates para los griegos … Mahoma para el islam … Jesús para la cristiandad … Confucio y Lao Tsé para el Tao … Avatares y maestros iluminados desde tiempos inmemoriales en las culturas desde los Dioses Nórdicos, el Shintoismo, las culturas Espiritistas africanas, el Valle del Indo en la India … las civilizaciones Maya, Azteca y Tolteca, la Bizantina y la Nubia … la de los Nativos Americanos, la de los Druidas, y así siguiendo a través del tiempo con las diferentes culturas de pueblos conocidos y desconocidos.
El primer idioma escrito conocido en el mundo fue el sánscrito, en el que encontramos el primero de nuestros textos escritos en existencia: Los Vedas y los Upanishads. Los Vedas proclamaron que todos fuimos hechos a imagen de Dios, la supraconsciente imagen del Espíritu o Cuerpo de Luz. Que nuestros cuerpos humanos no eran sino recipientes para la inmortal, inalterable energía divina o Prana como se la denomina en los Vedas, que constituye todas las cosas animadas e inanimadas. «Aquello que nunca ha nacido, nunca puede morir». No somos ni la mente ni el cuerpo, sino eterna e inmortal energía pránica. No podemos ser dañados. No podemos ser destruidos. Somos la versión eterna de lo Divino mismo, todos seres divinos, manifestaciones de la supraconciencia, creados como recipientes o templos andantes de la energía divina. «¡Vigilen sus pensamientos!» Imaginen todo el amor, la misericordia, la devoción que le han sido dados a estos dioses individuales desde el principio del tiempo. ¡un poder asombroso! Cada ser humano, cada pensamiento de devoción, cada pensamiento de amor, cada pensamiento de misericordia, transformándose en una dimensión cercana. Imaginen la energía, el divino prana, la energía divina del amor y de la adoración a los Dioses emanando desde su propio ser. Esto, como lo ha revelado el Maestro, es lo que realmente ha creado a los Dioses o «arquetipos positivos». El Amor y la Devoción del hombre crea los seres divinos.
Es así que veo a Dios Mismo como la energía (el gran Padre) detrás de todas estas creaciones, porque siendo un ser divino, sus pensamientos serían energía divina hecha de lo divino que les anima – la energía del prana. Y es así que crean a estos dioses y continúan animándolos. Ellos son reales; están allí; están allí para servirles a ustedes, para reflejar misericordia, bondad, amor y devoción. Están allí para elevarles a un plano superior, en donde debieran buscar diligentemente, en cada momento de vigilia, el mayor don de la Vida digno de procesar, la Paz Mental.
Dios creó al hombre, el hombre inventó a Dios. Suena complejo. Es tan simple como el crecer del césped. Imaginen, entonces todo este amor, toda esta misericordia, todos estos aspectos positivos de la naturaleza humana, reunidos en un plano que estamos creando, a todos estos divinos arquetipos que alimentan y recrean continuamente lo Divino. El templo vecino, el bello templo que esta noche celebra una ceremonia budista, la iglesia al otro lado – todos ustedes se están creando constantemente, mas estas criaturas existen; estos seres divinos existen.
Por la gracia de Sai Baba, una de las cosas que la Sra. Krystal y yo habíamos hecho es que … Él nos lleva regularmente a lo que llama «el anfiteatro», que es este recinto dinámico en este espacio azul. Esta es la única manera en que puedo describirlo.Y escuchamos a todos los seres divinos – a todos ellos. A algunos ni siquiera los conozco, mas todos representan cada cultura desde los principios del tiempo.Todos están allí en este trabajo con la Sra. Krystal.
Baba suele llamar a uno para que descienda.Todos ellos poseen poderes distintivos, únicos. He trabajado con el Cristo; he trabajado con Krishna; he visto a Ganesha. Esto suena a locura, pero es cierto. Ellos están allí y son reales. Están allí para servirles y para ayudarles; son los mejores amigos que puedan tener. Están constituidos por energía divina, la propia de ustedes, porque ustedes, amigos míos, son seres divinos.
(Continuará …)
Fuente: Del Satsang de Isaac Tigrett en Singapur dado el 16/7/2007, traducción por Herta Pfeifer.