EL REGALO DEL DARSHAN
La experiencia que está disponible libremente para todos y la que todos anhelan invariablemente es el Darshan. Estar en la presencia Divina y vislumbrar a Swami mientras se desliza suavemente es el anhelo de todos los devotos. Solo por esto, vienen de todas partes del mundo. ¡Cómo estiran el cuello para verlo salir! Eso es hambre de lo Divino; ese es el profundo anhelo por lo Divino. Si esa sed está ahí, entonces Él se asegura de que sea satisfecha … cualquiera que sea el lugar y las circunstancias. Nuestro gozo es Su gozo. Como Kasturi describe:
«Baba visitó la aldea de Kakadi y Razole en el delta del río Krishna y luego se dirigió a la aldea de Sathyavada, donde lo atrajo el anhelo de los corazones rurales. Las casas de la aldea tienen muros de barro gruesos y altos a su alrededor y, por lo tanto Él no podía otorgar darshan a los miles que llenaban las estrechas y serpenteantes callejuelas. Sintiendo la angustia de las multitudes fuera de los muros, Swami hizo traer una escalera, un artilugio estrecho con ocho barras horizontales como peldaños. Lo subió, llegó a la cima y consiguió un punto de apoyo precario en lo alto de la pared. Se quedó allí, recortado contra el cielo, bajo el sol ardiente, para conferir el codiciado Darshan a la gente. Lo he visto ascender el parapeto de las paredes de los bungalows de pisos y la parte superior de su propio automóvil para dar Darshan a las multitudes que se arremolinan y calmar su ardor. En Bombay, ha caminado sobre el muro del Palacio Gwalior; en Kurnool, se ha parado en la losa estrecha encima de un arco; en Budili se paro en una silla colocada en un carro tirado por bueyes; en Trivandrum, lo hizo en la parte superior de un automóvil Fiat bajo el sol abrasador para que más personas pudieran verlo y sentir alegría. ¡Pero este rápido ascenso por la escalera de bambú colocada contra la pared de barro, la majestuosa posición sobre la estrecha pared, brillará en mi mente como un recuerdo dorado de Su Gracia!
En otra ocasión, Baba fue a Hindupur, un pueblo a unos cincuenta kilómetros de distancia, que había visitado por última vez cuando era un niño … Lo llevaron en procesión por las calles del pueblo en un jeep abierto. Mientras los devotos sentían que habia estado demasiado tiempo bajo el sol ardiente, Baba expresó Su alegría porque el jeep se pudo abrir camino a través de todas las calles y pasajes de la ciudad. Más tarde dijo: «¿De qué otra manera podrían los enfermos, los débiles, los cojos y los ancianos obtener Mi Darshan?»
El Darshan de Baba es una oportunidad creativa para transmutar nuestro metal base en oro. Escuchar Sus palabras es cargarse con la corriente de la regeneración espiritual. Leer Sus escritos es alimentar el intelecto con sustento saludable y purgarlo de la escoria egoísta.
Averigüemos ahora lo que el propio Swami ha dicho sobre el Darshan en diversas ocasiones:
«Más tarde puede ser difícil acercarse y preguntarme. Porque la gente está viniendo a Mí en flujos interminables, ¡y es posible que tengan que tener Mi Darshan desde millas de distancia!»
«Hay quienes tal vez nunca me vean en la forma concreta. De todos modos, me han alcanzado a través de un amigo, un libro o una fotografía. A cada uno de ellos, si anhelan les doy Mi Darshan interiormente. A éstos también los amo profundamente, porque han comenzado a verse más allá de su cuerpo, como Almas Divinas. Este es el avance hacia la autorrealización».
«Después de Mi Darshan, siempre encuentra un rincón tranquilo, donde puedas entrar en la quietud y recibir la culminación de Mis Bendiciones. Cuando camino entre ustedes, Mi Energía pasa de Mí a ti. Si, inmediatamente después del Darshan, comienzas a hablar, la preciosa Energía que se te ha regalado se disipa y regresa a Mí sin usar.Ten la seguridad de que todo lo que Mis ojos ven, se vitaliza y se transmuta. Estás siendo cambiado día a día, nunca subestimes lo que se está logrando con el acto de Mi Darshan».
“Mi caminar entre ustedes es un don anhelado por los dioses de los mas altos Cielos; pero aquí estan recibiendo esta Gracia sin mucho esfuerzo. Sean agradecidos por ello. Las bendiciones obtenidas se expresarán en su momento, cuando llegue el tiempo. Pero también recuerden: ¡A quien mucho se le da, mucho también se le demandará!»
Bueno, es hora de que nos demos cuenta de lo afortunados que somos de poder ver a Dios caminando sobre la tierra …
Fuente: Radio Sai E-Magazine, 15 de noviembre de 2003