SIENDO ECUÁNIMES …
Discurso Divino, 15/12/2016
Cuando las cosas o los eventos suceden según tu deseo, decir: ‘Sí, Dios está ahí, Él me cuida, Él me ama’, es muy fácil. Pero cuando estás en medio de eventos que te causan dolor y sufrimiento, cuando las cosas no salen como deseas, incluso en esos momentos creyendo que Dios te está cuidando, que todo lo que está sucediendo es según Su voluntad y que Él está haciendo lo que es mejor para ti es de lo que se trata la verdadera fe.
En verdad, un hombre o una mujer de fe, un devoto, es alguien para quien el placer o el dolor, la victoria o la derrota, la culpa y la alabanza son todos iguales.
La fe y el amor por Dios son la base o el fundamento sobre el que se pueden construir el resto de las prácticas espirituales. Sin estas dos piedras angulares, la edificacion de la espiritualidad no puede mantenerse por mucho tiempo. Por eso se dice: Donde hay fe, hay amor; donde hay amor, hay verdad; donde hay verdad, hay paz; donde hay paz, allí está Dios; donde está Dios, hay bienaventuranza.
La fe en Dios forma la base de la experiencia de Dios. Intentar prácticas espirituales sin tener fe en Dios será tan bueno como tratar de cultivar una tierra infertil, un suelo estéril.
Extracto del Discurso Divino – 15 de diciembre de 2016
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda