MI JORNADA INTERIOR – Estar disponible para Dios – por la Sra. Geeta Bhat

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MI JORNADA INTERIOR
 
Estar disponible para Dios
 
por la Sra. Geeta Bhat
 
Habiendo nacido como un devoto de tercera generación de
Sri Sathya Sai Baba, la Sra. Geeta Bhat, incluso siendo una niña y hasta la fecha, ha sido inmensamente
bendecida por Bhagavan. Ella fue instrumental en la realización de varios
proyectos de servicio en Canadá. Es la directora de Diagnóstico y Desarrollo Comercial en Fio Corporation, Toronto, y también directora ejecutiva de GB Medical Device Consulting Inc,Toronto. Actualmente, conforme al mandato
de Swami, se desempeña como Fideicomisario de la Fundación Voluntad Divina.
 
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Me considero muy afortunada de haber
nacido en una familia, como una tercera generación de devotos de Sathya Sai Baba. Para mi, la experiencia de la Divinidad a través de Swami es tan
tangible y verdadera como el sol y la luna que puedo ver a través de mis ojos, y por lo tanto nunca he
cuestionado su veracidad. Nunca hubo un dia cuando tuve que reflexionar y entender la naturaleza de la Divinidad, porque siempre la he visto
en acción frente a mí.
 
La extraordinaria gracia y amor de Swami ha sido la guía y el consuelo de nuestra familia.
Él fue el hacedor, literalmente de manera física, de todo lo que
pasó en mi vida, desde el bautismo
con un nombre hasta orientar mi educación y finalmente mi matrimonio. Para nuestra gran sorpresa,
Swami nos guió para mudarnos a Toronto, Canadá en 1997, justo en el momento adecuado. Aunque mi esposo y yo no tuvimos la oportunidad de estudiar en Su institución, se aseguró de que a nuestros hijos les fuera
dada la posibilidad de estudiar allí y ser una parte de su preciada posesión.
 
Como familia, fuimos muy afortunados de atestiguar
Su amor y métodos únicos de enseñanza de las lecciones de vida para nosotros. Hemos visto cómo
Swami a través de Su infinita paciencia y
compasión, nos ha llevado a ser las mejores versiones de nosotros mismos. Fui testigo de cómo mis
suegros se establecieron en una pequeña habitación individual en
Puttaparthi, solo para servir en el Hospital de Súper Especialidades
y, sin embargo, lo felices que estaban.También he observado silenciosamente la manera en que Swami determino
que le sirvieran hasta su último aliento.
 
Nuestras experiencias con Swami y los milagros que testificamos con Él y por medio de Él son demasiados como para mencionarlos, y creo que
esos milagros han cumplido su propósito, ayudándome a generar un vínculo inquebrantable
con mi maestro y desarrollando una inconmovible fe en Él. Con Swami a mi lado, no habia
ninguna tarea en la que pudiera fallar. Sin embargo, cuando nos considera a
todos nosotros como seres Divinos, solo podia ver todas
mis faltas como un simple humano y nunca
entendi como iba a lograr
el objetivo de realizar mi Divinidad.
 
Swami en muchas ocasiones me reprendió,
porque, por naturaleza, era de muy mal genio, una persona sumamente impaciente, que necesitaba de una respuesta candida de Su parte por cualquier cosa que preguntara. Su enseñanza para mí cuando me enojaba era repetir al menos 10 veces, «Soy un ser humano y
no un perro». Si sigo preocupándome constantemente por
situaciones que están fuera de mi control, entonces
me pedía que repitiera: «Si te preocupas
mucho, Swami dejará de preocuparse por eso para ti». Y cuando quería que las cosas sucedieran según mi agenda y planificación, me había pedido
repetir, «Oh, entonces crees que eres tu quien lo decide? Todas las cosas son un regalo de Swami, y sucederán solo cuando Swami lo desee».
 
El advenimiento de la forma sutil de Swami fue una gran alegría para mí. Fui comunicada sobre el
fenómeno por el Sr. Isaac Tigrett, quien es un amigo muy cercano de nuestra familia por nuestra
asociación con el Hospital de Super Especialidades
en Puttaparthi. Por alguna razón, tenia la idea en mi mente de que no podia visitar Sathya Sai Grama en Muddenahalli a menos que me invitaran, y por consiguiente, nunca
hacia un intento por ir allí. Finalmente, a través de muchas casualidades, llegué junto con mi hija en junio de 2015. En su habitual estilo, Swami se aseguró de que no hubiera duda en
mi mente con respecto a Su nueva forma de trabajar.
Sus primeras palabras para mí, Sus acciones cuando
me bendijo con vibhūti (ceniza sagrada) y respondiendo a todas mis preguntas antes de que pudiera siquiera
preguntar, me dejaron sin aliento. En el mismo mes
Swami habló con mi esposo, cuando visitó Ottawa, Canadá. Ese año, fuimos
luego invitados a las celebraciones del Cumpleaños
y me dijo que nos visitaría en
Toronto. Swami vino a nuestro humilde hogar en Toronto en junio de 2019 y gentilmente lo nombró «Sai Ashrayam», convirtiendolo en Su Morada divina.
 
Esta segunda entrada con Swami, en Su fenomeno sutil, es otra caminata poderosa que me impulsa a transformarme en Dios.
¿Ya estoy alli? – ¡No!; pero conozco el camino ahora? – ¡Absolutamente! Tengo la oportunidad,
una vez más, de ver cómo Swami imparte Sus enseñanzas. Hay más esperanza y optimismo
en la realización de mi Divinidad, después de presenciar
el ascenso que acontecio con Sadguru
Sri Madhusudan Sai. A través de él Swami nos mostró cómo cada uno de nosotros puede alcanzar la
Divinidad interior. Observé y aprendí de
Sri Madhusudan su fe inquebrantable, su total sacrificio por el trabajo de Swami;
y eligiendo a Dios, entregándose por completo él mismo a la Divina voluntad del Señor.
 
Para rastrear mi propio progreso espiritual,
puedo decir que lenta y gradualmente, me estoy moviendo
más cerca de mi ser con cada día que pasa.
Siempre quise servir en la misión de Swami. En el pasado, pude hacerlo, pero no presté atención si mi acccion conducia a mi purificación y
transformación. Esta vez, cuando Swami me dio la oportunidad de servir en Su misión en Canadá, fue muy claro. Mencionó que se debe hacer un servicio para transformarnos a nosotros mismos.
Entendí que todo lo que necesito hacer es iniciar la tarea que me ha pedido y poner mis mejores esfuerzos. Él se asegurará de que el trabajo
suceda de la manera correcta, en el momento adecuado.
Ahora, estoy aprendiendo a estar disponible para Él.
 
– Geeta Bhat
 
Fuente: Vasudhaiva Kutumbakam (Numero 7 – Octubre 2021, Monthly Global Newsletter)