EDUCACIÓN VERDADERA
por Sri Madhusudan Sai
Hoy en día la educación moderna está otorgando todo tipo de conocimiento, diversas habilidades y talentos a los estudiantes, pero sólo son de naturaleza externa. No se está enseñando nada que pueda ayudarles a volverse hacia adentro, a controlar sus mentes y sentidos y a estar quietos y serenos.
Cada niño nace con habilidades, gustos, intereses y propósitos únicos en la vida. Un niño puede ser un buen músico, pero no un buen matemático. Por desgracia, ninguno de los padres se interesa por los talentos e intereses de sus hijos. Solo lo hacen por las notas que obtienen los niños en estos exámenes estandarizados en todas partes. Sin embargo, este no es el enfoque correcto para la vida de un niño, que es tan preciosa.
Uno será feliz sólo si lo que tiene que hacer, es de su agrado; hacer cualquier otra cosa se convierte en una carga. Los padres deben entender esto observando los intereses de sus hijos desde el principio. En la cultura india, se cree que el niño nace con los Vasanas o instintos del pasado. Los padres confiaban el niño a un gurú en un Gurukula. El gurú observaba y comprendia los intereses de cada niño, y en consecuencia lo entrenaba y le enseñaba.
Por lo tanto, siempre era posible que el hijo del rey se convirtiera en un poeta; que el hijo de un poeta se convirtiera en un agricultor, o que el hijo de un agricultor se transformara en un Pandit. Sin embargo, con el paso del tiempo, debido a la comercialización de todas las vocaciones y profesiones, el único propósito de toda educación pasó a ser ganar dinero y llevar una vida cómoda.
Nuestro sistema educativo intenta recuperar la idea original de la educación que, en primer lugar, se impartía de forma gratuita a todos los niños y, en segundo lugar, en función de los intereses y gustos de ese niño. Un niño puede ser mediocre en matemáticas, pero muy bueno en literatura. Si a ese niño se le hace sentir que es un estudiante débil por sus bajas calificaciones en matemáticas, seria injusto para él.
Por consiguiente, el esfuerzo de nuestros profesores debería ser identificar ese don y esa capacidad especial que Dios ha concedido a cada niño, y ayudarle a desarrollar ese talento concreto, sin preocuparse únicamente por las notas obtenidas en las distintas asignaturas.
Si sólo el dinero hiciera feliz a la gente, entonces todas las personas más ricas deberían ser las más felices. Por desgracia, los más ricos son hoy los más infelices. Si eres bueno en algo, ya sea literatura, arte, música, ciencia o cualquier otro campo, y si lo haces bien y has desarrollado experiencia en ello, ten por seguro que el dinero, la fama, la popularidad y todo lo seguiran como una sombra.
Sumario del Discurso Divino – Enero 23, 2020
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda – 1/10/2021