Mi jornada interior – EL ELIXIR – por el Padre Charles Ogada

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Mi jornada interior
 
EL ELIXIR
 
Por el Padre Charles Ogada
Fundador de Conciencia Espírita
y sacerdote católico.
 
El Padre Charles Ogada es el fundador de
Iniciativa Espírita de Autoconciencia, iniciador
de la aldea JOY (Joy Village) y un sacerdote católico. Cuando
tenía diecisiete años, tuvo una profunda transformación
espiritual que cambió el curso de su vida. En consecuencia, se unió a la Orden Espírita
de la Iglesia Católica y, tras completar su
formación de seminarista, sirvió como párroco
en Nigeria. Más tarde, dio un enorme salto de
fe y fundó la Iniciativa Espírita de Autoconciencia
(SSAI) en Enugu, Nigeria, para ayudar a la población rural proporcionándole educación, atención sanitaria
y asistencia social.
 
«Busca la Verdad de tu existencia»
– Sadguru Sri Madhusudan Sai
 
Hace unos meses, de repente, caí terriblemente
enfermo y sentí que iba a morir pronto.
Me recluyeron en la casa de mi hermana. Lenta y gradualmente, mi respiración
empezó a volverse débil. Todo el mundo,
especialmente mis niños en el hogar del orfanato,
estaban muy asustados con la idea de que iba a
a morir. Una nube de pesadez se cernía sobre toda JOY Village, ya que la noticia se extendió rápidamente.
Una ola de miedo y preguntas se agitaron en todas las
mentes, «¿Contrajo el virus COVID-19?».
Nuestros médicos no pudieron diagnosticar ni concluir, ya que no había kits de pruebas de COVID disponibles en el pueblo o en sus alrededores.
La noche era fría y no podía cubrirme con
su velo de sueño. Alrededor de las 2.00 de la madrugada,
miré fijamente al vacío y una inspiración
nació en mi interior para buscar la ayuda de Sadguru Sri
Madhusudan Sai. Me desperté con gran dificultad y envié un mensaje a Sadguru diciendo,
«He estado muy enfermo últimamente y he sufrido durante
las últimas tres semanas consecutivas». El Maestro
respondió casi de inmediato. Sus palabras fueron el «elixir
de la vida’ para mí. «Sigue meditando en tu mente sobre la
verdad de tu existencia», escribió.
Inmediatamente, me senté inmóvil en mi cama de enfermo consumido
con la pasión de conocer la verdad de lo que realmente soy. Me dije a mí mismo:
 
No soy este cuerpo, enfermo y débil.
 
No soy esta mente, preocupada por el cuerpo.
 
No soy estas emociones que revolotean a mi alrededor,
como una nube de energía oscura.
 
Tampoco soy mis hijos, con los profundos lazos de
de relación construidos sobre la plataforma de la unidad.
 
No soy la Aldea de la Alegría – y todo el edificio de amor
y servicio que se mantiene alto y fuerte.
 
No soy mis fracasos, que son muchos.
 
Tampoco soy mis éxitos, que sé que son
numerosos también.
 
No soy un sacerdote – y los hábitos y trajes
que hacen a un monje
 
No soy Dios – y todos los conceptos religiosos
e ideas que formaron la sustancia de su propia
existencia.
 
No soy nada;
No soy nada;
No soy ni siquiera yo – proyectado como un reflejo de su
¡propio Yo!
 
Y no soy este proceso de pensamiento que dice…
«Yo no soy esto» y «Yo no soy aquello».
 
No soy;
 
Sin embargo, SOY.
 
Permaneciendo en esa quietud, más allá del movimiento
del pensamiento, me desperté sonriendo ante lo que me había hecho llorar un momento antes. Esta sonrisa, que no se ve afectada por todo lo que es, no me ha dejado nunca
desde entonces. No hace falta decir que mi cuerpo recuperó su
fuerza y flexibilidad de nuevo. Mi mente se volvió
sana y completa, y mis emociones se deslizaron
suavemente como una ola en el océano de mi
interior. Mis chicos estaban muy felices y JOY
Village se convirtió en un verdadero cielo, lleno de alegría una vez más. Todo lo que había perdido me fue devuelto
cien veces, simplemente por buscar la Verdad
de mi propia existencia. Me di cuenta del secreto del
elixir de la vida: ¡cuando no soy, entonces soy!
 
«Buscad primero el Reino de Dios.Y todo se se os dará por añadidura».
 
– Jesucristo
 
Fuente: Publicado en Vasudhaiva Kutumbakam (Número 4 – Julio 2021, Global Monthly Newsletter)