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‘Como es el alimento, así es la cabeza’ – Discurso Divino del 3 de enero de 2016
Resumido por www.sairvrinda.org
En el Taittiriya Upanishad, se menciona que Bhrigu fue a buscar conocimiento divino. Él se dio cuenta de la verdad de que todo viene del alimento y que del alimento surge la divinidad.
El alimento no es solo lo que comemos. Cualquier cosa que vemos, escuchamos, tocamos, sentimos y experimentamos es también alimento. Es una noción errada pensar que solo lo que compartimos a través de la boca es alimento. Existen cinco ingredientes en el annamaya kosha – audición, tacto, visión, sabor y olfato – todos estos constituyen los órganos del sistema humano, el cuerpo.
El alimento entra al cuerpo y crea la mente. Como es el alimento, así es la mente. Cuando el alimento es sagrado, todos los cinco sentidos – sonido, tacto, olfato, vista, sabor – son santificados. El servicio de desayuno no solo protege la mente, sino también santifica la cabeza. “¡Como es el alimento, así es la cabeza!” Todas las impurezas se extinguen cuando ustedes rezan, cantando Brahmaarpanam.
Deberían dar con Shraddha, diligencia y fe. La deslealtad no es buena. Ustedes deben trabajar con prontitud e interés. Luego podrán cosechar el beneficio. Den abundantemente, no miserablemente. Den con humildad. Den con el sentimiento de que deberían satisfacer las necesidades de los demás. Deben tener consciencia de que cualquier cosa que sea servida debe satisfacerlos, y que no sea servida desde el ego. Sirvan con consciencia. No tenemos que actuar con ignorancia, o deberemos enfrentar las consecuencias.
¡Oh Dorados! Es difícil cruzar el samsara sin realizar seva. Poco o mucho, debemos realizar servicio. Sí, el desayuno no es una gran cosa; es algo pequeño, se lo puede servir fácilmente. Nadie en el mundo entero, ningún niño que asiste a la escuela debe ir a la escuela pasando hambre, sin alimento.
¡Dadheechi! ¿Qué era él? Cuando Indra enfrentó un grave desastre, este llamó al sabio Dadheechi por un arma. “¿Cómo debería estar hecha?”, el sabio preguntó. “Debes sacrificar tu columna vertebral y hacer el arma. Solo entonces yo sería capaz de matar a los demonios”, explicó Indra. Sin dudarlo siquiera un momento, Dadheechi se prendió fuego a sí mismo y sacrificó su vida y entregó la columna vertebral. Y esta fue usada como Vajrayudha, por Indra.
Yo puedo lograr cualquier cosa si consigo gente con ese auto-sacrificio supremo. No debemos desperdiciar nuestras vidas en satisfacción sensual. En cambio, debemos santificar nuestras vidas sirviendo a otros. Llénense ustedes mismos con el espíritu de servicio y hagan del mundo entero un mundo Sai.