UN GRAN DEVOTO – La historia del Dr. John S. Hislop

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UN GRAN DEVOTO – La historia del Dr. John S. Hislop

El 2 de julio es el festival sagrado de Guru Purnima, en que se rinde homenaje al Guru. Un día en el que todos nosotros en todo el mundo expresamos nuestra gratitud a Bhagavan, el Maestro Universal, por guiarnos en el camino hacia la paz duradera. Sí, eso es bueno: estar agradecido con el guru de uno. Pero, ¿qué quiere el propio Bhagavan? Las alabanzas, sabemos, no significan nada para Él. Lo que realmente le importa es cuánto avanzamos por el sendero que nos muestra. Eso dice que es la mejor manera de pagar un tributo. Un maestro es conocido por sus alumnos, un pintor por su arte y un escultor por sus esculturas. Un Guru es conocido por sus discípulos y un Avatar por sus devotos. El devoto perfecto que se entrega al Señor, al Guru, y practica Sus enseñanzas es aquel en quien más se refleja la Gloria del Señor. Se convierte en una causa, un instrumento para llevar a varios otros a la órbita del Amor transformador de Dios. Él es quien rinde verdadero homenaje a su Guru. Uno de esos devotos de Bhagavan fue John S. Hislop.

# Hislop con Baba

El Dr. John S. Hislop fue uno de los grandes instrumentos utilizados por Bhagavan Baba para difundir Su Mensaje a través de los continentes. Hislop llegó a Swami por la ruta de la Teosofía y la meditación.Todo comenzó cuando, siendo un joven de dieciocho años fue a Tahiti en el Pacífico en busca de aventuras. Allí conoció a un sacerdote que le habló de la Teosofía.Tan pronto como Hislop regresó a Los Ángeles, se unió a la Sociedad Teosófica porque quería servir a la humanidad. Rápidamente se involucró de manera activa con el Centro establecido en Ojai, California, por la Dra. Annie Besant, un pilar del movimiento de Teosofía. Fue en Ojai donde Hislop entró en contacto con J. Krishnamurthi [de India], a quien Annie Besant proyectaba como un «Maestro del Mundo». Sobre esta experiencia, Hislop dijo: “Krishnamurthi y Besant eran figuras gigantescas que llenaban el horizonte, y me parecía que ellos y únicamente ellos habían encontrado la verdad de la vida. Me siento eternamente agradecido con la Dra Besant y Krishnamurthi por su gran amabilidad y paciencia con un hombre indisciplinado. Pero la sabiduría no nació en mí como seguidor de Krishnamurthi”.

En el medio, Hislop pasó por la educación superior y finalmente recibió su doctorado en la Escuela de Educación de la Universidad de California, Campus de Los Ángeles [UCLA]. A partir de entonces, enseñó durante un tiempo y luego giró a los negocios, donde tuvo bastante éxito.También se casó con Victoria, quien compartia su pasión por la iluminación filosófica. Juntos, Hislop y Victoria pasaron de un guru a otro, y terminaron en los años cincuenta con Maharishi Mahesh Yogi, que para entonces había llegado a los titulares de prensa de Occidente. Pasaron veinticinco años de búsqueda de ese «algo», pero tal experiencia todavía los esquivaba. Es el año 1958. Hislop llega a la India para ayudar a Mahesh Yogi a establecer una Academia de Meditación en el Himalaya. Siendo estadounidense, al principio lo confunden con un agente de la CIA. Pero luego se le permitio hacer su trabajo. En esta etapa, Hislop se toma un descanso y viaja a Birmania para aprender la meditación Vipassana practicada por los budistas. Encuentra que el estilo budista de meditación es fascinante y maravilloso pero, en sus palabras «el camino budista era un camino del intelecto y la mente.Y a pesar de mi gran aprecio y gratitud por haber encontrado esta disciplina, sentí que mi corazón estaba seco; era un corazón occidental al que le quedaba muy poco amor. Nosotros [Hislop y su esposa] habíamos empezado a darnos cuenta de que la disciplina Vipassana podía ser peligrosa para una vida en el mundo y que para seguirla correctamente uno debía convertirse en monje».Alrededor de ese tiempo, Birmania había empezado a cerrar sus fronteras a los extranjeros. Entonces, no parecía posible quedarse alli y convertirse en monje. Sin embargo, Hislop se aferró a la Vipassana, sin otra alternativa.

Pasaron algunos años más, y luego … «Mi esposa y yo oímos hablar de Baba por primera vez en 1968 a través de una descripción que le dio una amiga a otra amiga que había visitado la India. Había traído algo de ceniza sagrada [Vibhuti], un hermoso anillo como obsequio de la naturaleza milagrosa de Baba, y tenía muchas historias fascinantes que contar. Un comentario especial avivó el fuego. La dama dijo que sintió un cambio en su carácter mientras estaba con Baba, y el cambio persistió incluso después de que regresó a casa. Esta declaración tuvo un fuerte impacto en mi mente. ¿Podría haber un hombre, había un hombre viviendo hoy cuyo ser era tan sutil, tan poderoso, tan misterioso y divino, que podía cambiar un corazón humano? Si fuera cierto que un hombre así viviera en el mundo de hoy, nada más en mi vida podría igualar la urgencia de buscarlo. Recé para que a través de Su gracia y bondad, Él pudiera tocar mi corazón apagado y hacerlo vivo y vibrante. Mi esposa y yo escuchamos la historia de Baba un lunes, y esa misma semana estábamos a bordo de un avión rumbo a la India».

Hislop continúa: «Al conocer a Baba, supe de inmediato, sin lugar a dudas, que para mí aquí estaba la verdadera fuente de Sabiduría. Es difícil y probablemente imposible expresar con palabras el efecto de ese primer encuentro con Baba.Todo mi ser se vio profundamente afectado y cambiado. Inmediatamente, Baba se convirtió en el centro de mi vida y lo sigue siendo. En Su presencia en ese primer encuentro, el mundo se alejó de mí, toda mi conciencia fue atraída hacia adentro y, en el nivel más sutil de conciencia Baba apareció en mi corazón como Amor. El amor era inconfundible y que Baba fuera ese amor también lo fue. Me parecía que sólo Dios mismo podía entrar en mi corazón como Amor y, desde entonces, este sentimiento de la Presencia Divina nunca ha variado. Descubrí para mi gran sorpresa que aunque siempre había usado un enfoque intelectual de la vida espiritual, el camino devocional se volvió muy natural para mí tan pronto como encontré a Baba».

Swami le dio a Hislop innumerables experiencias para que éste pudiera tener una idea de distintos aspectos de la Divinidad. Baba también concedió a Hislop un gran número de entrevistas, respondió a sus preguntas en detalle, acudió a su rescate durante una enfermedad, lo salvó del desastre, creó objetos inusuales para él y una vez incluso lo bendijo con una visión de Krishna. Va una muestra ahora de algunas de estas experiencias, en las propias palabras de Hislop.

Comenzamos con el famoso episodio que trata sobre la creación por Baba de un crucifijo para Hislop. Curiosamente, el crucifijo fue creado el día de Mahasivaratri del año 1973, ¡en lo profundo del bosque! Baba celebró este festival sagrado en compañía de un pequeño grupo casi en privado, y no ante multitudes masivas como suele ocurrir. Escuchemos a Hislop recordar el evento. # El episodio del crucifijo «El crucifijo fue creado por Baba en un día muy auspicioso, Mahasivaratri. La noche anterior, se nos dijo que estuviéramos preparados temprano en la mañana para un viaje; y que cuando los carros estuvieran cargados y listos sabríamos el destino. Swami había decidido que sólo un puñado de personas estaría con Él … nuestro destino fue Bandipur Game Sanctuary en Bandipur Forest, a varias horas de la ciudad de Mysore. Llegamos a la casa de descanso a primera hora de la tarde. Más tarde tomamos varios caminos sinuosos con la esperanza de encontrarnos con una de las manadas de elefantes salvajes del bosque. Los elefantes permanecieron en sus lugares secretos y no se vio ni uno. Pero el viaje por las colinas tenía otro objetivo más importante … Cuando cruzamos un puente sobre el lecho de un río seco y arenoso, Baba indicó que ese era el lugar. Los coches se detuvieron a un lado de la carretera y empezamos a bajar por la orilla hasta el fondo arenoso del río. Estaba al lado de Baba. Cuando pasamos por un arbusto, Swami rompió dos ramitas, las colocó juntas y me preguntó: «¿Qué es esto, Hislop?» ‘Bueno, Swami, es una cruz’, respondí. Entonces, Baba cerró sus dedos sobre las ramitas e hizo tres soplidos algo lentos en su puño, entre el pulgar y el índice. Luego abrió Su mano para revelar una figura de Cristo en la Cruz, y me la dio». Dijo: “Esto muestra a Cristo como realmente era en el momento en que dejó su cuerpo, no como los artistas lo habían imaginado. Su estómago está hundido y sus costillas eran todas visibles. No habia recibido comida durante ocho días». Miré el crucifijo pero no encontré palabras. Baba luego continuó: “La cruz está hecha de madera de la cruz real en la que Cristo fue crucificado. ¡Encontrar algo de esa madera después de 2000 años tomó un poco de tiempo! La imagen es de Cristo después de su muerte. Es un rostro de muerte». Noté algo extraño y pregunté: «Swami, ¿qué es ese agujero en la parte superior de la cruz?» Baba respondió que la cruz había sido originalmente colgada de un soporte. Un poco después de la materialización de la cruz, Shivaratri fue celebrado en el lecho del río con devotos cantando bhajans y Baba manifestando un Lingam para marcar el día sagrado y el significado de la Creación, un gran cambio de las circunstancias normales bajo las cuales Shivaratri es usualmente celebrado. Un par de años mas tarde, algunos devotos estadounidenses le preguntaron a Swami sobre la cruz materializada para Hislop. Baba respondió: «Sí, lo hice para él. Cuando fui a buscar la madera, cada partícula de la cruz original se había desintegrado y regresado a los elementos. Me dirigi a los elementos y reconstituí material suficiente para una pequeña cruz. Muy pocas veces Swami interfiere con la naturaleza, pero de vez en cuando, para un devoto, lo hará».

La historia de la cruz no termina del todo con su materialización física. Hislop tuvo una extraña experiencia tiempo después, cuando mostraba la cruz a unos amigos. Esto es lo que dice: «A las pocas semanas estábamos de regreso en nuestra casa en México y pronto fuimos testigos de una asombrosa serie de eventos relacionados con el crucifijo. Un día, era las 5 de la tarde, el cielo a lo largo de la costa mexicana estaba claro y sereno. Pero de repente, sin previo aviso, hubo un fuerte trueno y cuando nuestros ojos se volvieron hacia las ventanas, un relámpago brotó de una nube oscura donde un momento antes sólo había cielo despejado. Un viento violento atravesó la casa, provocando que ventanas y puertas se abrieran y cerraran con tanta fuerza que el vidrio corría peligro de romperse. Las cortinas volaban en todas direcciones. Nos sorprendió mucho ese giro de los acontecimientos, pero mi esposa dijo de inmediato, «Son las cinco de la tarde, la hora en que Cristo murió en la cruz, y lo que está sucediendo ahora está descripto en la Biblia. Más tarde trajo una Biblia y buscamos hasta encontrar el párrafo pertinente, que decía que en el momento en que Cristo entregó su vida, se levantó una violenta tormenta con relámpagos y truenos, y los vientos rasgaron las cortinas del templo. Llegamos a la conclusión de que habíamos presenciado una maravilla totalmente fuera de nuestro poder de imaginación. Ante nuestros ojos había ocurrido nada menos que una recapitulación de hechos relacionados con la crucifixión. Al día siguiente, los periódicos de San Diego publicaron una breve reseña comentando la repentina y misteriosa tormenta que se había levantado sin previo aviso en la costa mexicana, cerca de Ensenada. Un año más tarde envié una descripción del evento al Dr. Eruch B. Fanibunda para su libro, Visión de lo Divino. Le mostró el memo a Baba. Después de leerlo, Baba dijo que el evento había ocurrido como se describia y que el significado atribuído era el correcto».

Bhagavan Baba ha salvado a innumerables devotos del peligro y el desastre inminente, cuando lo llamaron. Swami también salvó a Hislop, pero la experiencia de Hislop fue de una gran diferencia … «Una noche de 1973, dejamos Brindavan alrededor de las 8 p.m. para volver a Bangalore. Éramos cinco en el taxi, más el conductor. La carretera de Bangalore tiene sólo dos carriles. A algunas millas de Brindavan, alcanzamos un autobús. Aunque el conductor de nuestro taxi vio algunas luces más adelante, calculó que había tiempo suficiente para adelantar al autobús. No podría haber estado más equivocado, las luces de adelante eran las de un automóvil que se movía a gran velocidad hacia nosotros. En esta área en particular, el trazado de la carretera también era mortal. El camino estaba en reparación y había un banco alto de tierra y rocas que cubría el costado de la ruta. Por lo tanto, no había posibilidad de que el automóvil que se aproximaba fuera capaz de salirse de la carretera. Nosotros tampoco podiamos tomar medidas, porque el autobús estaba a nuestra izquierda y el material de reparación de la carretera a la derecha, y en ese momento el automóvil que venía en sentido contrario estaba directamente frente a nosotros. ¡Un conductor torpe en ese auto y otro igual en el nuestro! … las luces del automóvil que se aproximaba ahora impactaban directamente en el parabrisas de nuestro taxi. Los coches no podían estar separados por más de un segundo. Nos quedamos atónitos. Ninguno de nosotros se acordó de Baba ni lo llamó. Sentimos que estábamos casi muertos, e instintivamente nos tensamos para el choque. Pero en ese mismo momento sucedió algo que no tenía ninguna explicación racional. En un instante, los dos coches estaban uno encima del otro, a punto de estrellarse en una colisión frontal fatal. Al momento siguiente, el automóvil que venía en sentido contrario estaba detrás de nosotros y seguíamos pasando al autobús con el camino despejado por delante. Mirando hacia atrás, pudimos ver la luz trasera roja del otro automóvil. No hubo choque. Al día siguiente nos dirigimos a Brindavan como de costumbre a las 8 a.m. para esperar cerca de la veranda a que Baba apareciera durante el Darshan matutino.Tan pronto como salió de la habitación, toqué los Pies de Loto y dije: «Queremos agradecerte Baba por salvarnos la vida anoche». Baba sonrió y dijo: “Sí, estuvo cerca. ¡Estaban tan shoqueados que ni siquiera uno de ustedes llamó a Swami! Pero Swami los salvó de todos modos». Luego se dirigió a un grupo de hombres y en telugu les contó la historia completa del incidente. Entonces dije: «Swami, debes haber alterado el tiempo y el espacio para salvarnos». Baba simplemente sonrió y no respondió.

De vez en cuando, Swami ha orquestado situaciones en las que los devotos han sido bendecidos al verlo en algunas de las otras formas en las que se le adora. Hislop fue uno de los pocos afortunados en vislumbrar a Baba como Sri Krishna. Esta historia sigue, en las propias palabras de Hislop: «Hace algunos años viajaba en el coche de Baba. Él estaba en el asiento trasero con otras dos personas.Yo iba en el asiento delantero con el conductor. Nos moviamos camino a Puttaparthi. Conducir en el coche con Baba es una experiencia fascinante. En algún momento del viaje, quizás a mitad de camino, Baba estaba hablando y me volví para mirar. Mi respiración se detuvo y quedé inmovilizado. No podía dar crédito a mis ojos Lo que me paralizó y detuvo mi respiración entonces, era Su rostro… ¡El Baba que conozco ya no estaba allí! En cambio, había un rostro de la belleza más extraordinaria, bastante diferente en forma y en los rasgos a nuestro amado Sai. El encanto era tan grande, tan conmovedor, que mi corazón pareció encogerse, casi como si estuviera sufriendo. Nunca en mi vida, ni en fotos, ni en cuadros de grandes artistas, he visto un rostro de una belleza tan exquisita. Estaba más allá de cualquier imaginación y concepto, totalmente más allá de toda experiencia. Y su color era azul. No solo azul, no el azul con el que los artistas pintan a Sri Krishna, sino un azul profundo como el azul aterciopelado que a veces se puede ver en un cielo oscuro, como un azul que, en ocasiones, he visto desde la cubierta de un barco a miles de millas de las costas del Océano Pacífico. No sé de qué otra manera describirlo. No podía apartar los ojos del rostro de Baba. Los dos hombres que estaban sentados con Él comenzaron a mirarme con expresiones algo perplejas. Después de unos kilómetros, Sri Vittal Rao (a la izquierda de Baba) me preguntó: «Hislop, ¿por qué mirabas a Swami de esa manera?» En lugar de responder, le dirigí una pregunta a Baba, «Swami, ¿Qué era ese color azul?» Él respondió: “¡Oh! ¿Eso? Siempre que hay algo de una profundidad insondable, parece de un azul profundo». Ese fue el final de la conversación sobre el incidente. Naturalmente, me vino a la mente el pensamiento de que tal vez este era el Señor Krishna, pero ni entonces, ni en ningún momento relacionado con esta experiencia, mencioné a Krishna ante Baba. Allí quedo el asunto hasta noviembre de 1975 …

# La visión de Krishna

Un día, poco antes del Cumpleaños, Swami llamó a una familia para una entrevista. Hislop también fue llamado. Swami pasó algún tiempo hablando con la familia y luego se volvió hacia Hislop. Pasemos ahora a Hislop para esa parte de la historia … Después de un rato, Baba me dijo: «Hislop, cuéntales tus experiencias». Lo hice y, después de mencionar algunos incidentes, les conté la misma historia [sobre ver un rostro azul profundo]. El hombre quedó hondamente impresionado y las palabras brotaron de sus labios: “¡Oh! ¡Ese tenía que ser el Señor Krishna!» Baba sonrió y dijo: “Sí, era Krishna; no el Krishna representado por los artistas e imaginado por los escritores. Le mostré a Hislop el VERDADERO KRISHNA».

Hislop fue claramente uno de los elegidos especialmente porque tuvo muchas experiencias maravillosas, que pocos han tenido la suerte de tener. Aquí está la descripción de Hislop de una de ellas que lo ayudó eventualmente a ver a Swami en todas partes. «Después de haber estado yendo a Prashanti Nilayam durante unos tres años, regresando a Estados Unidos, cuando me bajé del avión, sentí que la cabeza y los hombros de Swami estaban superpuestos a los míos. Me sentí así. Estaba consciente del cabello. Así que dije: «¡Ok, bienvenido a América, Swami!» Ese sentimiento duró tres años. A cada lugar al que iba, Swami estaba parado en la habitación. ¡Cuando hablaba con la gente del Centro, Él estaba detrás de cada persona en esa habitación! Detrás de cada uno estaba Swami. Cuando miraba la pared, habia una fila de Swamis de pie junto a la pared. Esa visión finalmente llegó a su fin, y le dije a Swami: «Swami, ese fenómeno ha llegado a su fin ahora». Swami dijo: «Hislop, ¿no sabes que todos los fenómenos llegan a su fin?» Añadió: “Has tenido esa visión de Swami sin ningún esfuerzo de tu parte. ¡Ahora tienes que ver deliberadamente a Swami dondequiera que mires!» Así que hago eso».

# Otra de esas experiencias únicas de Hislop

«Una vez, Swami fue a Madrás y llegó inesperadamente a la casa de su anfitriona. Sabes, cuando el Avatar viene a visitar tu casa, estoy seguro de que querrás tener algo con qué saludarlo – algunas flores o una bandeja de comida o algo para darle la bienvenida al Señor en tu casa. Ese también fue el caso de esta anfitriona. Swami se acercó a la puerta y llamó. La mujer respondió, vio a Swami parado allí y exclamó, «Oh Swami, Swami, estoy tan feliz de verte. Pero Swami, no me dijiste que ibas a venir y no tengo nada con qué darte la bienvenida. No tengo flores ni frutas. No tengo nada». La pobre dama estaba bastante angustiada. Entonces Swami dijo: «No te preocupes, no te preocupes». Luego se dio la vuelta e hizo una seña al coche. Del auto salieron dos ángeles con alas, llevando una gran bandeja plateada, cargada con frutas y flores y todo lo que la devota necesitaría para recibir a Swami. Los ángeles llevaron esta bandeja a la casa y se la entregaron. Entonces Swami se volvió hacia los ángeles y les indicó que retornaran al auto. Flotaron de regreso al automóvil, plegaron las alas, subieron al automóvil y desaparecieron.

Más tarde, con el paso de los años, Swami adquirió otro vehículo.Tenía un autobús y llevaba a los estudiantes a hacer excursiones en el autobús. Una vez los llevó de excursión a Madrás. Primero, fue a la casa de la anfitriona, donde se iba a hospedar; los estudiantes se quedarían en otro lugar. Cuando la mujer llegó a la puerta y vio el autobús lleno de estudiantes, volvió al interior de su casa y sacó la bandeja de plata. Todavía estaba allí, y les contó a los muchachos la historia de los ángeles con alas».

Después de muchos años de anhelo errante y no satisfecho, Swami finalmente atrajo a Hislop hacia Sí mismo, otorgándole la bendición de la proximidad Divina. Hislop, por su parte, aprovechó al máximo la oportunidad que se le brindaba, no tanto por el, sino por el bien de la humanidad. Se convirtió en un embajador itinerante y, a través de sus charlas y de sus libros [ampliamente conocidos], Hislop prestó un gran servicio en la difusión del Mensaje de Sai por todas partes. Incluso padeciendo cáncer, no dudó en viajar y hablar sobre el Señor que había descubierto.

Él dice: «En esta sociedad moderna, una vida vacia y sin alegría es la experiencia general. Vean la búsqueda frenética de distracción y placer en todo el mundo. Una oración casi universal surge de las personas adultas atrapadas en la cultura actual: Oh Señor, que haya una nueva estacion de Primavera en mi vida. ¡Que el río del Amor vuelva a fluir profundo y vital en mi corazón! Aquí, para mí, está uno de los milagros más maravillosos de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. El corazón encadenado, volviéndose hacia Baba, puede liberarse de toda atadura. Poder verlo, estar seguro de que nunca lo abandonará, es un sentimiento maravilloso. Con alegría, el corazón responde a esta confianza. Cada día, el amor por Baba se hace más fuerte. Él es la Madre Divina y el Padre Divino para Su devoto. Uno puede amarlo sin reservas, sin cuidado, sin miedo …»

Hislop cantó constantemente el nombre de Baba, hasta el final. Mientras abandonaba el cuerpo mortal, los amigos reunidos a su alrededor seguían cantando el sagrado OM, incluso mientras el alma viajaba a su lugar de descanso eterno, los Divinos Pies de Loto. Algún tiempo después, Swami le preguntó a un devoto estadounidense en la terraza: «¿Dónde está Hislop?» El devoto miró hacia arriba, como para indicar que Hislop estaba en el cielo. Baba dijo entonces: “Ha venido a Mí. Un buen hombre; siempre pensando y trabajando para Swami». No puede haber mayor elogio.

Fuente: Radio Sai E-Magazine, 1 de julio de 2004