ENFRENTEN LOS DESAFIOS DE LA VIDA – por Sri Sathya Sai Baba

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ENFRENTEN LOS DESAFIOS DE LA VIDA

por Sri Sathya Sai Baba

1/6/1991

El hombre lleva a cabo numerosas buenas acciones y dedica su pensamiento, palabra y acción a diversas formas de disciplina para realizar a Dios. Sin embargo, todos estos esfuerzos no están dando el fruto deseado porque no se ha comprendido lo que es el verdadero sadhana (disciplina) espiritual.

Aquellos que tratan de seguir las nueve formas de adoración (Sravanam, Kirtanam, etcétera) tampoco están logrando su objetivo pues no han captado el significado interno de estas formas de adoración.

El verdadero sadhana consiste en transformar lo malo en bueno, convirtiendo el pesar en dicha. No puede haber felicidad sin pesar, bien sin mal. Hay un conflicto continuo entre el bien y el mal, entre la alegría y el pesar.

La alegría y la desdicha son gemelos inseparables ligados inextricablemente entre sí. Uno es el comienzo y el otro es la culminación. El comienzo y el final van juntos. Sólo lo Divino está libre de un comienzo, un medio o un final, pero en los asuntos mundanos, todo lo que tiene un comienzo tiene un final. El pesar no es algo que alguien les impone desde afuera. Los problemas y las dificultades no les son impuestos desde afuera. El pesar y los problemas surgen en el curso natural de las cosas.

El sadhana eleva la vida hacia lo sublime. La purificación de la vida requiere de sadhana continuo. Sin tal práctica, la vida se degrada. Por ejemplo, un diamante aumenta su valor cuando pasa por el proceso de corte y facetado.

Del mismo modo, el oro, extraído como mineral de la tierra, se vuelve puro y valioso después de ser purificado. Así también, el sadhana es necesario para elevar la vida desde lo trivial hacia lo sublime. Nadie es un erudito o un virtuoso en el momento del nacimiento. Sólo mediante diversos esfuerzos el hombre se vuelve un erudito y una persona recta.

En la creación hay muchas cosas que son naturalmente malas. De estas cosas emerge lo bueno. Cuando uno desea algo, el deseo está asociado con la aversión a otra cosa. La vida del hombre está ligada con los gustos y las aversiones, los buenos y malos pensamientos, la unión y la separación. Por lo tanto, samsara (la vida mundana) ha sido comparada a un vasto océano en el cual las olas están causando constantemente unión y separación. El mismo océano contiene perlas y gemas.

En consecuencia, tienen que enfrentar y superar las pruebas y las tribulaciones de la vida. Si fracasan en esto, desperdiciarán sus vidas. La vida está llena de pruebas. Si estas dificultades no estuvieran allí, la vida tendría poco valor.

Los poderes de la mente son indescriptibles. Hay un dicho: “Todo puede lograrse mediante el sadhana”.

Sadhana significa convertir lo malo en bueno, transformando el mal en virtud. Esto requiere del uso correcto de la mente. El hombre no es consciente de las potencialidades de la mente. La mente es la causa de todas las penas y alegrías. Los poderes de la mente son indescriptibles. En un instante puede abarcar al universo. En otro momento puede estar totalmente en blanco.

Puede florecer en un instante y marchitarse en un instante.

La mente es la causa tanto de lo bueno como de lo malo.

Cuando ingieren el alimento, ustedes creen que lo digieren y que éste sostiene al cuerpo. Sin embargo, no es el alimento lo que les da fuerza y energía. La mente es la responsable. Si la mente no está serena y feliz cuando el alimento es consumido, éste puede volverse tóxico. La mente es la que eleva al hombre desde lo humano hasta lo Divino. Por lo tanto, es esencial asegurar la pureza de pensamiento, palabra y acción.

El hombre no puede lograr nada sin el poder motivador de la mente. Él se llena de orgullo basándose en su riqueza, fuerza física, erudición y posición. No obstante, pocos comprenden a dónde conduce el Ahamkara (el egoísmo) que enciende este orgullo.

A menudo, los hombres reciben la bendición de los mayores para que tengan cien años de vida. No obstante, la experiencia muestra que muchos mueren en la edad madura o antes. Nadie conoce la verdad acerca de la duración de su vida. La promesa de cien años de vida no debería aceptarse con ojos cerrados.

La vida puede llegar a su fin en cualquier momento, en la niñez, el estado adulto o la vejez; y en cualquier lugar, en el agua, en la tierra o en el cielo, en un bosque o en una ciudad. (Swami recitó un poema, en este contexto) Nadie puede determinar la duración de la vida de alguien. Entonces ¿por qué las escrituras mencionan un lapso de vida de cien años para el hombre?

Ésta no es una mera fantasía de los autores de las escrituras. Es la verdad. Cada hombre debería vivir cien años. ¿Cuál es la razón de la muerte prematura? Las malas tendencias del hombre, tales como la arrogancia, la envidia, los malos pensamientos y las malas acciones van cortando la vida del hombre en pedazos.

Las malas cualidades acortan la vida del hombre. Cuando la vida de un hombre esté llena de buenos pensamientos y buenas acciones, podrá vivir cien años. El secreto de la longevidad disfrutada por los antiguos sabios es precisamente éste. Hoy, el hombre malgasta su vida en malos pensamientos y malas acciones y termina mal su vida. El egoísmo empaña la visión del hombre

¡Estudiantes! Cultiven con ahínco buenos pensamientos y buenas acciones. Desarrollen devoción a Dios. Hoy, la fe en Dios ha declinado y el respeto por la rectitud ha disminuido. La devoción está siendo desechada. En tal situación, ¿cómo puede cumplirse la promesa de una vida de cien años? Las personas deben desarrollar fe en el Ser. Sin fe en sí mismo, ¿cómo puede un hombre inspirar confianza en otros? Él debe tomar conciencia de su Divinidad. Un hombre ciego no puede ver el sol. Un hombre lleno de ego no puede conocer su Atma. El egoísmo empaña la visión del hombre como una película. Libérense del egoísmo. Toda la riqueza, la posición y el poder son transitorios como nubes pasajeras. ¿Acaso un hombre que dedica la mitad de su tiempo a ganar dinero pasa incluso una fracción de ese tiempo en pensamientos acerca de Dios o en actividades dedicadas a ayudar a otros? Su vida entera está entregada a búsquedas egoístas. Su apego a cada objeto tiene sus raíces en el egoísmo. Su amor por otros también se basa en el interés propio.

La más leve indagación revelará lo profundamente arraigado que se halla este egoísmo. En una preocupación totalmente sin sentido por intereses egoístas, el hombre está sacrificando el Espíritu perdurable y eterno. Sólo cuando renuncie a su egoísmo será capaz de alejarse de las malas acciones. El temor al pecado ha desaparecido. De hecho, lo esencial para el hombre es el temor al pecado, el amor a Dios y la moralidad en la sociedad. Cuando no hay temor al pecado, el hombre no tiene escrúpulos acerca de nada. Cuando el temor al pecado y el amor a Dios están ausentes, no puede haber paz en el mundo.

¡Estudiantes! Ustedes son los futuros redentores de la nación. Ustedes determinarán el futuro de este país. Por lo tanto, purifiquen sus corazones, llenen sus mentes de pensamientos sagrados y consideren que sus cuerpos les han sido dados para el servicio de la nación. Quiero que se dediquen al servicio de sus semejantes, con fe en el adagio: “Lokah-Samasta-Sukhino Bhavantu” (Que todos los mundos sean felices). El interés propio es la razón de todos los problemas. Hoy la vida humana está plagada de problemas. Las personas están confundidas con respecto a lo que deberían creer y lo que deberían rechazar; lo que deberían hacer y lo que deberían evitar. El hombre ha perdido la capacidad de discernir entre lo perdurable y lo efímero. Él cree en lo irreal y no tiene fe en aquello en lo que debería creer. La razón es el interés propio.

El mundo se transformará sólo cuando se reforme la conducta humana. El proceso de cambio tiene que comenzar en las mentes de los hombres. La mente es un montón de pensamientos. Los pensamientos conducen a la acción. Y las acciones son la causa del estado del mundo. Cuando los pensamientos van por mal camino, las acciones también son impropias. El estado del mundo, lo bueno y lo malo, dependen de la conducta de los individuos. No hay nada malo con el mundo en sí mismo. Los malos deseos del hombre son la causa de su infelicidad. Por consiguiente, mantengan sus mentes siempre puras e inmaculadas. Impidan rigurosamente la entrada a todos los malos pensamientos recitando el nombre del Señor. Desarrollen la capacidad de adaptación. El hombre está lleno de alegrías y penas y tiene que soportarlas así como soporta el calor y el frío. Vivir en el mundo completamente libre de problemas no es posible. Reconociendo la diferencia entre lo bueno y lo malo, tienen que llevar una vida equilibrada. Los estudiantes necesitan urgentemente tal comprensión y capacidad de adaptación. Cuando desarrollen la comprensión correcta, la adaptación será fácil de lograr.

A quienquiera que le pregunten, ya sea un millonario o un mendigo, un niño, un hombre o una mujer, cada persona se anuncia a sí misma como “Yo soy fulano de tal”. Este “Yo” que es común a todos es el principio del Atma. Corresponde a todos, más allá de la disposición de ánimo y la condición. El método Vedántico para alcanzar la Unidad mediante el proceso de Neti Neti (“esto no, esto no”) también conduce a la misma verdad Átmica. El “Yo” existe en cada uno. Cuando hayan cultivado este “Ekatma bhava” –la unidad espiritual de todos– no habrá lugar para las diferencias y la discordia. Entonces sentirán que cuando lastiman o culpan a otros, se están lastimando o culpando a sí mismos.

Shiva le enseña una lección a Shankaracharya. He aquí una ilustración de la vida de Adi Sankaracharya. Cuando Shankara se encontraba en Kasi (Varanasi), al acercarse un intocable, él le dijo: “¡Eh, tú! ¡Aléjate, aléjate!”. El otro hombre le preguntó: “¿A quién quieres mantener lejos de ti? ¿Al cuerpo? El cuerpo es inerte. ¿Qué derecho tiene tu cuerpo inerte de pedirle a mi cuerpo inerte que se aleje de él? Ambos son inertes. ¿Cómo puede un objeto inerte hablarle a otro? ¿O acaso quieres que el Atma en mí se aleje de ti? El Atma en mí es la misma que el Atma en ti. ¿Qué es lo que quieres que se aleje de ti?”. Hubo una discusión entre los dos acerca del cuerpo y el Atma, al final de la cual Shankaracharya se dio cuenta de que la persona que había reconocido el principio Átmico no podía ser otra que el Señor mismo y se postró ante el hombre que tenía enfrente. En ese instante, Shiva se reveló y le dijo a Shankaracharya: “Para eliminar de tu mente tus nociones equivocadas, adopté la forma del intocable”.

Por lo tanto, deben comprender que nadie puede saber en qué forma, en qué situación, en qué momento y en qué circunstancia el Señor se aparecerá ante el hombre para enseñarle a librarse de sus malos pensamientos, malas cualidades y malas acciones. Por eso, deben realizar todos los esfuerzos para impedir la entrada a los malos pensamientos y las malas cualidades y tratar de santificar sus vidas mediante los buenos pensamientos y las buenas acciones. Esto es verdadero sadhana. Sentarse en una así llamada meditación sin librarse de sus malas cualidades carece totalmente de valor. Es un ejercicio “artificial”. Lo que hagan debe provenir del corazón. Mucho de lo que pasa por japa, dhyana, yajna y yaga es artificial y no tiene nada que ver con el corazón. El resultado es que los frutos de tales ejercicios son también artificiales. Éstos no son frutos provenientes de Dios. Son los productos de sus propias acciones. Por eso, no culpen a Dios por nada. Únicamente sus acciones son responsables de todas sus dificultades y alegrías.

Manteniendo esta verdad en mente, tienen que seguir la senda de la rectitud. ¿Cuál es el día verdaderamente sagrado? ¡Estudiantes! Durante los últimos doce días, han disfrutado de discursos sobre diversos temas relacionados con el Espíritu, la bienaventuranza divina, los problemas mundanos y han tratado de comprender la verdad subyacente. Los días pasados de este modo son los momentos más importantes de la vida. Por eso, a menudo les recuerdo: El día en que los buenos devotos se reúnen y oran … “¡Oh, Señor!” con dulces tonos; el día en que se mezclan con los pobres como hermanos en unión fraterna; el día en que ofrecen a los devotos de Dios alimento delicioso; el día en que un alma elevada se acerca a ustedes y les relata historias de lo Divino; sólo esos días son realmente sagrados. Todos los demás días son de duelo por los muertos. Esto significa que sólo es un día verdadero (en sus vidas) aquel en que ayudan a las personas necesitadas y las hacen felices.

No puedo decir que las austeridades en las que se embarcaron en este Curso de Verano han llegado ahora al final. No hay una terminación para este ejercicio. Es un ejercicio espiritual constante. Consideren qué es lo que constituye tapas (austeridades). Es cumplir con los deberes que les han sido asignados. Hoy, como las personas han olvidado sus deberes y responsabilidades, lo que debería ser Tapas se ha vuelto Tamas (la oscuridad de la ignorancia). Por lo tanto, han de llevar a cabo todo este tapas relacionado con sus deberes. Cumplir con su deber es el diario yajna (sacrificio u ofrenda espiritual) que tienen que realizar. Ése es el principal ejercicio espiritual. Ése es el ascetismo que tienen que hacer y ése es el objetivo que deben tener en mente.

Deseo que nuestros estudiantes dediquen sus vidas enteras al servicio de otros, armonizando sus intereses personales con su preocupación por los demás, y que lleven vidas ejemplares.

Fuente: Discurso Divino en el Auditorio del Instituto en Brindavan, el 1ro de junio de 1991.