«HA LLEGADO EL MOMENTO DE TRABAJAR EN SILENCIO NUESTRA SALVACIÓN»
por Sri Madhusudan Sai
23/11/2020
El Tiempo ha llegado en que debemos hablar en nuestros corazones porque las palabras no pueden hacer justicia a todo lo que Yo debo decirles a ustedes y lo que ustedes tienen para decirme a Mi.Todos sabíamos que llegaría el momento en que debiamos encontrar a Dios dentro de nosotros. Estábamos preparados para eso. Y así, el tiempo ha llegado de volvernos hacia adentro y escuchar esa voz interna en el silencio de nuestros corazones. Esto no es repentino. Esto no es sin previo aviso. Esto no es por sorpresa. Mucho se ha hablado en todos estos años; la misma verdad a través de diferentes bocas. Y la Verdad es, después de todo, sólo una. ¿De cuántas formas pueden contarla? ¿De cuántas maneras pueden oírla? Por lo tanto, todos los devotos alrededor del mundo ahora deben practicar escuchar su propia conciencia que les habla en el silencio de su corazón.Y esa conciencia es una y la misma. La hemos etiquetado de diferentes formas. La llamábamos el Santo de Shirdi. La llamábamos el Dios de Puttaparthi. La llamamos el Gurú en Muddenahalli. Pero todo es uno y lo mismo; la misma voz de la misma conciencia que nos habla a cada uno de nosotros dentro de nosotros mismos.
C. Sreenivas dijo que Dios es esencialmente un maestro. Él juega muchos papeles, pero el papel más importante de Dios es enseñar a la humanidad a ir a su interior.Y puede usar varias formas. Podría ser meditación, seva, bhajan, satsang.Todas estas son formas de ir hacia adentro y no hacia afuera. Entonces, la tarea de esta etapa es enseñar a todos a ir hacia dentro.Ya no podemos darnos el lujo de ser niños a los que hay que decir, incitar e incluso castigar. Necesitamos asumir para nuestro mayor bien que debemos volvernos a nuestro interior. La tarea de un maestro, esa es mi responsabilidad, exige asegurar que estos estudiantes aprendan la lección en esta misma vida. En consecuencia, ha llegado el momento de aprender esto, poner todos nuestros esfuerzos y volvernos hacia dentro. Sé que será demasiado si sucede de repente, pero sé con certeza que se reducirá gradual y seguramente hasta que sólo quede el silencio.Y esto debo hacer, le guste o no a alguien, esté cómodo o no, le complazca o no; ¡el tiempo ha llegado! Y por consiguiente, debemos aprender a escuchar nuestra propia voz de la conciencia interna. Esa es la tarea en esta fase de la Misión.
No quiero amedrentarlos, pero sé que nuestras conversaciones serán mucho más gozosas cuando sea en la privacidad de nuestros corazones que en público.Y lo disfrutarán estando en contacto con su conciencia. No intenten darle un nombre o una forma. Que no tiene uno; ¡no creen uno! Más allá de Shirdi, Parthi, Muddenahalli y los lugares futuros, existe ese principio, la presencia que necesita ser reconocida.Y esa es la tarea para nosotros. Entonces, solo estaría diciendo lo obvio que, naturalmente, habrá silencios más largos y menos discursos. Cuando llegué por primera vez a este lugar les dije que así es como iba a ser en el futuro. Debemos elaborar nuestra salvación en silencio. Debemos hacer nuestro servicio en silencio. Debemos recorrer este camino de la espiritualidad en silencio, el silencio de nuestro corazón donde Dios nos habla a cada uno de la misma manera.
Esto es lo que estaba diciendo acerca de que es un día muy significativo. Si esa forma de Sathya Sai estuviera aquí en la forma física, este hubiera sido el último cumpleaños físico. A partir de entonces, sólo serían lecciones en silencio. Es Su compasión que eligió continuar haciendo lo que tenía que hacer hasta el día de hoy. En el mejor de los casos, es solo un año más después del cual depende de nosotros; no depende del Gurú, no depende de Dios. Depende de nosotros, como individuos, abrirnos camino hacia nuestros propios corazones. Nuestras escrituras dicen que los Avatares acontecen, que Dios encarna, que la conciencia inmanifiesta se manifiesta. Pero más allá de todas las manifestaciones, se encuentra este principio, la verdad en la que todos somos uno. No hay nadie ascendiendo, nadie descendiendo. Simplemente somos.Y ese es el momento que ha llegado para reconocer esto, para elevarse y darse cuenta de esto.Y esa es la tarea que tenemos por delante.
Los proyectos de servicio tendrán lugar. Son expresiones naturales espontáneas de las propias profundidades espirituales. No necesitan más motivación que estar en sintonía con toda la creación, sintiendo la unidad en todo. Eso impulsará espontáneamente estos proyectos. Pero esa no es la tarea principal. La tarea es hacer que cada uno de nosotros vaya hacia adentro, conecte con esa divinidad que está dentro. No busquen muletas afuera. Cuando sus propios pies son lo suficientemente buenos para pararse, no requieren apoyo. Un bebé necesita tomarse del dedo del padre o de la madre para caminar. Si el agarre del padre desaparece, se prende de la madre. Pero es hora de que el bebé haya crecido y pueda caminar por sí solo. Por tanto, esta es toda la cuestión.
Esperen menos charlas, más silencio, más autointrospección, conectando con el ser dentro que buscando señales externas.Y esa es la Misión de aquí en adelante. A todos los devotos que están mirando, sé que ya es bastante que no pudieran venir y luego les digo que hablare menos pero no dije que no los visitaría, que no los encontraría. Nos reuniremos. Nos visitaremos, pero no como en los últimos años. Estará más en nuestros corazones.Y no tengan miedo de que vaya a ser demasiado arduo; que no va a ser tan feliz como lo es hoy. No es verdad. Sabrán que es mucho más dichoso; mucho más alegre. Más allá de los nombres y formas que hemos estado celebrando, tan apasionada, ansiosa, sinceramente; ahí reside esta verdad que desafortunadamente ha sido evitada y esa verdad necesita ser sacada a la luz. Esa verdad debe ser entendida. Esa verdad acerca de nuestra unidad tiene que ser realizada.
Haré todo lo que se me ha dicho, pero en gran parte mi trabajo en particular definitivamente no es construir escuelas y hospitales. Eso es sólo una parte. No es el todo. No es la esencia de ello. El núcleo de esta Misión es ayudar a cada uno a volverse hacia adentro hasta que ya no Me necesiten más. Si no logro independizarlos de Mí, habría fallado en Mi Misión.Y esa es la tarea en la que no debo fallar. Eso es lo que Me ha sido ordenado y soy claro sobre lo que hay que hacer y cómo se debe hacer. Celebraremos no un día al año ni dos ni diez. Festejaremos todos los días. Cada momento de nuestra existencia en nuestra unidad, y ese es el futuro. Habrá orientación, recompensas y también reprimendas, pero lo más importante es que existe este camino a seguir en el que todos tenemos que mirar hacia el interior. De todos modos, en algún lugar alrededor de este tiempo, incluso de otra manera, esto es lo que habría ocurrido cuando la forma y el nombre hubieran desaparecido y no habriamos tenido más remedio que volvernos hacia dentro. Es solo Su benevolencia y gracia que permitió que sucediera gradualmente, lentamente para que pudiéramos aceptarlo, asimilarlo.
Cada momento es divino. Cada día es divino. Cada año es divino. Todo el mundo es divino.Todo es divino.Y por lo tanto, hasta que nos demos cuenta de esto, nuestra tarea no estará terminada. Iba a suceder y sucederá. Esta pasando. El amor no necesita palabras. El amor no necesita encuentros. El amor no necesita celebración. El amor es suficiente en sí mismo y, asi, este amor lo compartimos como uno con el otro, siendo uno en esa divinidad no necesita ninguna forma externa de apoyo. Sabríamos que nos amamos. Sabríamos que los amo a todos y que todos me aman. Simplemente lo se. No necesito que me lo digan. No necesitan ser reasegurados. Debemos encontrar eso dentro.Y eso es lo que estaré haciendo en particular.
Dios es. Dios está en todos.Tú eres Dios. Ese es el camino.
Nada más que decir.
– Del Discurso Divino de Sadguru Sri Madhusudan Sai pronunciado durante las celebraciones del 95° Cumpleaños de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba (23 de noviembre de 2020) en Sri Sathya Sai Premamrutham, Muddenahalli.
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.