¿QUIÉN ES SAI?
El 25 de mayo de 1947, a la edad de 20 años, en respuesta a una comunicación de su hermano Seshama Raju que se hallaba preocupado por lo que estaba haciendo, Sathya Sai Baba escribió la siguiente carta. En ella revela Su naturaleza y Misión.
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Para todos los que me son devotos:
¡Mi querido! Recibí la comunicación que escribiste y enviaste; encontré en ella las oleadas de tu devoción y afecto, con las corrientes subterráneas de las dudas y la ansiedad. Déjame decirte que es imposible sondear los corazones y descubrir la naturaleza de los jñanis, yoguis, ascetas, santos, sabios y tales. Las personas están dotadas de una variedad de características y actitudes mentales; así, cada uno juzga según su propio ángulo; habla y argumenta a la luz de su propia naturaleza. Pero tenemos que ceñirnos a nuestro propio camino, nuestra propia sabiduría, nuestra propia resolución sin que nos afecte la valoración popular. Como dice el proverbio, sólo el árbol cargado de frutos recibe la lluvia de piedras de los transeúntes. Los buenos siempre provocan la calumnia de los malos; los malos siempre instigan el escarnio de los buenos. Esa es la naturaleza de este mundo. Uno debe sorprenderse si tales cosas no suceden.
También hay que compadecerse de la gente, en lugar de condenarla. Ellos no saben. No tienen paciencia para juzgar de manera correcta. Están demasiado llenos de lujuria, ira y vanidad para ver con claridad y conocer plenamente. Entonces escriben todo tipo de cosas. Si supieran, no hablarían ni escribirían así. Nosotros tampoco deberíamos atribuir ningún valor a tales comentarios y tomarlos en serio, como tu pareces hacer. La verdad ciertamente triunfará algún día. La mentira nunca puede ganar. Puede parecer que la falsedad se sobrepone a la verdad, pero su victoria se desvanecerá y la verdad se establecerá.
No es costumbre de los grandes envanecerse cuando la gente ofrece adoración y encogerse cuando se burla. De hecho, ningún texto sagrado establece reglas para regular sus vidas, prescribiendo los hábitos y actitudes que deben adoptar. Ellos mismos conocen el camino que deben recorrer; su sabiduría regula y santifica sus actos. Autoconfianza, actividad benéfica – estas dos son sus marcas especiales.También deben ocuparse en la promoción del bienestar de los devotos y en asignarles los frutos de sus acciones. ¿Por qué deberías verte afectado por la duda y la preocupación, mientras Yo me adhiera a estos dos? Después de todo, la alabanza y la culpa del populacho no afectan al Atma, la realidad; sólo pueden tocar el marco físico exterior.
Tengo una ‘Tarea’: Nutrir a toda la humanidad y asegurarles una vida llena de Ananda (bienaventuranza).Tengo un ‘Voto’: llevar a todos los que se desvían del camino recto de regreso a la bondad y salvarlos. Estoy apegado a un ‘Trabajo’ que amo: quitar los sufrimientos de los pobres y concederles lo que les falta.Tengo una ‘razón para estar orgulloso’, pues rescato a todos los que me veneran y adoran apropiadamente.Tengo Mi definición de ‘devoción’: Espero que aquellos dedicados a Mí traten la alegría y el dolor, la ganancia y la pérdida, con igual entereza. Esto significa que nunca abandonaré a quienes se apegan a Mí. Cuando así me dedico a Mi benéfica tarea, ¿cómo se podria empañar Mi Nombre, como temes? Te aconsejo que no prestes atención a habladurias tan absurdas. Los mahatmas (grandes almas) no adquieren grandeza a través de alguien que los llame de ese modo; ni se vuelven pequeños cuando alguien los considera tales. Sólo aquellos viles que se deleitan en el opio y la marihuana pero afirman ser yoguis insuperables, aquellos que citan textos de escrituras para justificar su codicia y orgullo, los que sólo son secos eruditos como el polvo exultantes en su casuística y habilidades argumentativas, son movidos por la alabanza o el reproche. Habrás leído historias de vidas de santos y personajes divinos; en estos libros debes haber notado acerca de falsedades aún peores y de imputaciones más atroces lanzadas contra ellos. Esta es la suerte de los Mahatmas en todas partes, en todo momento. Entonces, ¿por qué te tomas estas cosas tan en serio? ¿No has oído hablar de los perros que aúllan a las estrellas? ¿Cuánto tiempo pueden continuar? Pronto vencerá la autenticidad.
No renunciaré a Mi Misión ni a Mi determinación. Sé que las llevaré a cabo.Trato el honor y la deshonra, la fama y la culpa que puedan ser la consecuencia con igual ecuanimidad. Internamente, permanezco indiferente. Actúo en el mundo exterior; hablo y me muevo por el bien del mundo y para anunciar Mi venida a la gente; de lo contrario, no me involucro ni siquiera con estos.
No pertenezco a ningún lugar, no estoy apegado a ningún nombre. No tengo «mío» ni «tuyo». Respondo cualquiera que sea el nombre que usen. Voy adonde me lleven. Este es Mi primer Voto. No he revelado esto a nadie hasta ahora. Para Mí el mundo es algo lejano, aparte. Actúo y me muevo sólo por el bien de la humanidad. Nadie puede comprender Mi Gloria, quienquiera que sea, cualquiera que sea su método de investigación, por largo que sea su intento.
Ustedes mismos podrán ver la Gloria completa en los próximos años. Los devotos deben tener paciencia y tolerancia.
No me preocupa ni ansío que se den a conocer estos hechos. No necesito escribir estas palabras; lo hago porque sentí que te apenaria si no respondo.
Asi, tu Baba
Fuente: Carta de Sathya Sai Baba a Seshama Raju revelando Su naturaleza y Misión, 25/5/1947