¿Quién debe decidir el curso de los estudios de un niño? – Resúmen del Discurso Divino – 23 de enero de 2020
La educación moderna actual está otorgando todo tipo de conocimiento a los estudiantes, varias habilidades y talentos, pero todos son de naturaleza externa. Sin embargo, no se les está enseñando nada que pueda ayudarlos a volverse hacia adentro, controlar su mente y sus sentidos y estar quietos y serenos. Cada niño nace único con sus propias habilidades, gustos, intereses y propósito de vida. Alguien puede ser un buen músico; puede que no se convierta en un buen matemático. Pero desafortunadamente, ningun padre está interesado en saber para qué es bueno el niño, cuál es el interés del niño. Sólo están interesados en las calificaciones que se obtienen al escribir estos exámenes estandarizados en todas partes. Sin embargo, este no es el enfoque correcto para la vida de un niño que es tan valioso. Podemos ser felices, y podemos hacer sólo aquello que nos gusta hacer, lo que estamos hechos para hacer; y hacer cualquier otra cosa se vuelve agobiante.
Esto, los padres deben entenderlo al observar el interés de sus hijos desde el principio. En la cultura india creemos que el niño nace con los Vasanas del pasado, con los instintos del pasado. Los padres tomaban y presentaban al niño a un gurú en un Gurukula. El gurú observaba al niño, comprendia su interes y, en consecuencia, lo entrenaba y enseñaba. Siempre fue posible que el hijo del rey se convirtiera en poeta, o que el hijo del poeta llegara a ser agricultor, o el hijo de un agricultor se volviera un Pandit. Pero con el paso del tiempo, debido a la comercialización de todas las vocaciones y profesiones, el único propósito de toda la educación se convirtió en ganar dinero y llevar una vida cómoda.
Nuestro sistema educativo está tratando de recuperar esa idea original en la que la educación se impartía a cada niño primero gratis; segundo, de acuerdo con el interés y el gusto de ese niño. Es posible que el niño no sea bueno en matemáticas, pero podría ser muy bueno en literatura. Si a un niño así se le hace sentir que es un tonto porque no obtuvo un buen puntaje en matemáticas, seria errado e injusto para él. Por lo tanto, el esfuerzo de nuestros maestros debe ser identificar ese talento, esa habilidad especial que Dios ha otorgado a ese niño y ayudarlo a desarrollar ese talento en particular y no sólo preocuparse por las calificaciones que están logrando en diferentes materias. Si sólo el dinero hiciera felices a las personas, entonces todas las personas ricas deberían
ser las más felices. Pero desafortunadamente, las personas más ricas son las más miserables hoy. Si son buenos en algo, ya sea literatura, arte, música, ciencia, cualquier campo, si lo hacen bien, si han desarrollado experiencia en eso, sepan por cierto que el dinero, el nombre, la fama, la popularidad, todo seguirá como una sombra.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.