DIAMANTES DE LA EDAD DE ORO – por Vikas Varma – 25/3/2017

Oh Gran Maestro, en los tiempos actuales veo a los justos luchando. ¿Su sufrimiento se debe al Kaliyuga o a su lastre kármico? Por favor guía.

El Maestro respondió humildemente: “Mi querido, los preparativos para recibir al Satyuga o Edad de Oro están en pleno desarrollo. La consciencia de las almas tiene que ser elevada significativamente para que puedan encontrar su lugar en la Edad Dorada. La consciencia tiene que alcanzar un punto en el que las almas se den cuenta de su realidad atmica inherente e innata. Esto implica que la mente individual (chitta) debe ser purificada adecuadamente antes de que pueda experimentar la conciencia divina.

El proceso de purificación de la mente es similar al corte y pulido de un diamante. El diamante tiene que pasar por muchas dificultades y trabajos antes de que se vuelva valioso. De la misma manera, la mente tiene que someterse a una serie de duras lecciones antes de volverse suficientemente pura como para reconocer la luz interior.

La conciencia divina es un Maestro Artesano y conoce el valor exacto de cada una de las almas y, en consecuencia, proporciona las lecciones apropiadas para su transformación. Este es un proceso que lleva mucho tiempo y el Maestro Artesano escoge naturalmente primero aquellas almas que ya están en el camino de la autorrealización. Estos son los virtuosos que siguen una forma de vida dhármica.

Esas son las almas seleccionadas que seran las pioneras de la Edad de Oro. Pero ellas también deben someterse a las rigurosas lecciones de preparación para el hermoso futuro que les aguarda. Les ayuda a extinguir el saldo de su cuenta kármica. La comprensión de su verdadera identidad y su meta final los hace más fuertes para soportar estas lecciones. Estas almas no deberían culpar a los demás por sus tribulaciones, ya que ellos sólo juegan un papel que les ha sido asignado por el Maestro Artesano. La buena noticia es que su sufrimiento o sus pruebas deberían terminar pronto”.

Comprendí el gran plan que estaba desarrollando la conciencia divina en estos tiempos de transición. Recordé lo que el Maestro había compartido antes que durante los tiempos de recibir las duras lecciones, las almas deben ejercitar los pares de aceptación y perdón mientras avanzan lenta, silenciosa y seguramente hacia la Edad de Oro.

¡En gratitud permanezco!

Amor, Luz y Liberación,

Vikas