EL TEMPLO INTERIOR
Vikas Varma
20/3/2020
Cuando surgen problemas en la vida, a menudo buscamos a Dios para que nos ayude. En esos momentos nos dirigimos a iglesias, templos, mezquitas, ashrams, etc. a pedir Su ayuda. Creemos en el poder de los lugares sagrados y los dioses que residen en ellos para aliviar nuestro sufrimiento.
Pero, este ingenioso virus ha puesto a la humanidad en un verdadero dilema. Ha hecho a todos los lugares sagrados favoritos, fuera de los limites para la humanidad. Todos los templos, iglesias, etc. han cerrado sus puertas a los devotos para tratar de detener la propagación del virus. Es como si Dios hubiera sellado la puerta de su Casa en descontento.
El hombre se encuentra indefenso y casi traicionado por haber perdido el acceso externo a Dios en este momento crítico. ¡Oh, qué giro de los acontecimientos!? Dios parece haber abandonado al hombre en su hora de necesidad.
El hombre está siendo claramente excluido de todas sus zonas de confort. El aislamiento es casi completo.Tal evento no tiene precedentes en la historia reciente de la humanidad. La ciencia, con todos sus avances, es simplemente insuficiente para proporcionar alguna ayuda o alivio.
Tiempos desesperados ciertamente requieren medidas desesperadas. El hombre está siendo obligado a guardar silencio y rezar a Dios por misericordia. El silencio es el lenguaje de los Dioses. Es sólo en el silencio que Él revela Su presencia.
El templo de Dios se encuentra dentro de los recintos del corazón humano. Dios ha abierto las puertas de este templo personal para que el hombre ore y experimente la divinidad innata. Es hora de un Dios personal y un intenso período de purificación.
Estamos siendo forzados por la Madre Naturaleza a volvernos hacia adentro y cumplir nuestro destino. Ver y apreciar la mano invisible de Dios en el cambio de la conciencia humana. El coronavirus es un mero catalizador en este proceso de transformación humana.
Cambiemos todos antes de que seamos cambiados para siempre.
Amor, Luz y Transformación,
Vikas