VISITA DIVINA – Universidad Sri Sathya Sai para la Excelencia Humana (SSSUHE), Gulbarga – 10 de diciembre de 2019 (Día 3)
A medida que los conmovedores Bhajans de los estudiantes llenaban la silenciosa Sala de Oración con su divino ritmo conectando cada corazón, un abrumador sentimiento de anhelo de ver al Señor sobrevino a todos los que se habían reunido para recibir Su Darshan. Él caminó bendiciendo, recibiendo cartas de muchos estudiantes y devotos, respondiendo preguntas de ellos, mientras que sutilmente anclaba cada corazón en la bienaventuranza pura. iQué visión!
Al tomar majestuosamente asiento en Su trono bellamente tallado, nuestro amado Bhagavan asentía y sonreía suavemente reconociendo a Sus hijos sentados a Su alrededor. Entonces pidió a los estudiantes de música que cantaran uno de sus Panduranga Abhang favoritos. Después de los divinos y calmantes Bhajans, Swami, el Bholeshankara (el compasivo e inocente Señor), habló sobre cómo el hombre debe entender al Dios Todopoderoso.
Dijo que Él es el que hace llorar a Su devoto y Él es el que enjuga las lágrimas de Su devoto; Él es el que convulsiona nuestra vida y Él es el que nos consuela; Él es Aquel que nos hace ni avanzar ni retroceder.
Una vez que nos aferramos a los Pies de Dios nunca deberíamos dejarlo ir, y no deberíamos rendirnos hasta que consigamos lo que nos proponemos obtener. Swami dijo que Él nunca dejaría a tal devoto sin importar nada, y que siempre lo guiaría y lo protegería. Cualquiera que sea la situación que surja en la vida de un devoto, siempre debe recordar el amor del Señor y nunca dejar Sus pies; si Su devoto se toma de los Pies, Swami le sostendrá la mano para siempre.
Luego habló del Señor Dattatreya (una encarnación de Brahma, Vishnu y Shiva) y lo describió como un Maestro astuto porque no puede ser atrapado fácilmente. Al adorar Su ídolo, no podemos encontrarlo. Él narró una historia sobre una madre que envió a su hijo al Señor Dattatreya, diciéndole que Él le daría Brahma Jnana (realizacion del Ser) y advirtiéndole que no cayera en los trucos del Señor. Cuando el hijo llegó al Ashram de Dattatreya, vio a mucha gente ocupada en cosas mundanas y pensó que era un comportamiento extraño para un lugar como un Ashram; pero entonces, recordó el consejo de su madre, que el Maestro pone trampas, así que corrió y cayó a Sus pies.
El Señor Dattatreya le preguntó quién era y por qué había venido. El muchacho respondió firmemente que su madre lo había enviado a buscar Brahma Jnana. El Maestro se negó a concederle Jnana y lo pateó con Su pierna izquierda. El muchacho inmediatamente se agarró a la pierna derecha del Maestro. Entonces Dattatreya lo pateó con Su pierna derecha, así que el muchacho se agarró de la pierna izquierda. Esto continuó por un tiempo – el maestro siguió pateándolo pero el muchacho nunca lo soltó. De este modo el Señor comprendió que era apto para Brahma Jnana y lo bendijo, y él se volvió un Jeevan Muktha (liberado en vida).
Después de narrar la historia, Swami dijo que debemos cultivar la misma fe en Dios. El muchacho ganó Brahma Jnana sólo a través de su fe total y su devoción enfocada hacia el Señor, y no a través de ninguna sadhana o penitencia. Una vez que conseguimos tomarnos de Sai, debemos aferrarnos a Él, porque si perdemos la proximidad del Señor, no hay una segunda oportunidad. No debemos mirar aquí y allá, sino sólo mirar a Swami. Debemos tener el único objetivo de alcanzar a Dios, y no caer en Maya. Dijo que uno debe llegar a ser como Nandi, que sólo mira a Shiva, que siempre piensa en Shiva y entiende lo que su Señor quiere.
También explicó el significado del Rudram. Si una persona canta Namakam diez veces y Chamakam una vez, todos sus deseos se cumplirán. La primera estrofa de Namakam es para calmar a Shiva, luego el resto de las estrofas son para alabarlo. Chamakam se canta para pedir el cumplimiento de nuestros deseos. Todo tiene un significado. Aunque Dios regaña, abofetea y alaba, debemos tratar todo con ecuanimidad y permanecer con Él.
Diciendo esto, bendijo a todos los estudiantes y cantó el Bhajan ‘Sathyam Jnanam Anantham Brahma’ para su deleite. Se realizó Mangala Arati y Swami bendijo a cada uno. Luego se retiró a Su residencia dejando a todos para que reflexionaran sobre Sus palabras.
Fuente: Sai Vrinda