VISITA DIVINA – Parmarth Niketan, Rishikesh – 29 de noviembre al 01 de diciembre de 2019
La parte final del periplo Divino fue una corta estancia en el Parmarth Niketan Ashram en Rishikesh. Todos los invitados volaron al aeropuerto de Dehradun e hicieron su trayecto al Ashram en la tarde del 29 de noviembre de 2019, encaminándose a las orillas de la Madre Ganges para el Arathi de la tarde con Pujya Swami Chidanand Saraswatiji y Sadhvi Bhagawati Saraswati del Parmarth Niketan.
Sadguru Sri Madhusudan Sai procedió desde el aeropuerto Jolly Grant hasta Raj Bhavan, Dehradun, siendo recibido por la Gobernadora de Uttarakhand, Smt Baby Rani Maurya, su marido y toda la familia. El bebé Abhinav y los padres Kamlesh y Meera de Uttarkashi, fueron invitados a Raj Bhavan para reunirse con la Gobernadora y Sri Madhusudan a última hora de la tarde. Abhinav se había sometido a una intervención cardiaca en el Hospital Sri Sathya Sai Sanjeevani de Palwal. Durante la reunión, los padres de Abhinav expresaron su profunda gratitud hacia el Equipo Sanjeevani, y también narraron sus agonizantes días tratando de encontrar una cura para el corazón de su hijo, antes de que llegaran a las puertas del templo de curación de Palwal. Fue una hermosa noche y después de la cena, Sri Madhusudan se quedó a dormir en Raj Bhavan.
A la mañana siguiente, el 30 de noviembre, después de un desayuno temprano en Raj Bhavan, Sri Madhusudan Sai partió hacia Rishikesh. Se organizó un Satsang con Él, Pujya Swami Chidanand Saraswatiji y Sadhvi Bhagawati Saraswati, y todos se reunieron en la sala de Satsang del Parmarth Niketan. La mañana comenzó con melodiosos Bhajans tras lo cual Sadhvi Ji se dirigió a la reunión. Habló sobre las actuales celebraciones de ‘Acción de Gracias’ en Estados Unidos y la verdadera forma de mostrar gratitud. Ella dijo que la gratitud debe ser ofrecida sin importar las propias circunstancias y cada uno siempre debería estar agradecido simplemente por ser capaz de experimentar lo divino dentro de su propio corazón.
A continuacion Pujya Swami Chidanand hablo sobre el amor de Bhagavan y Su omnipresencia. Swamiji recordó a todos la importancia del nacimiento humano y la bendición de recibir el anhelo de liberación y la compañía de personalidades divinas junto con él. Instó a todos a utilizar esta oportunidad única para realizar la verdad última y experimentar la gracia de lo Divino.
Seguidamente, Sadguru Sri Madhusudan Sai inició Su charla elogiando la claridad, convicción y calidez de Swamiji y Sadhviji, cuyas palabras reflejaban las cualidades de la Madre Ganges. Se refirió a la relación entre Dios y Sus devotos y elaboró sobre la compasión de Dios que nos enseña a vivir la vida, y también asegura que incluso si uno se desvía, Él siempre estará allí sin juzgar. Agradeció a Swamiji y Sadhviji por los arreglos que se habían hecho para todos en Parmarth Niketan y recordó a cada uno que usaran la oportunidad de recargar y experimentar el amor para poder compartirlo con los demás.
Sri Madhusudan Sai concluyó el Satsang de la mañana y marchó acompañado de los devotos para el Darshan de la Madre Ganges antes de almorzar y retirarse por la tarde.
A la tarde, todos se reunieron una vez más a orillas del sagrado Ganges para el bello Ganga Arathi en presencia de Sri Madhusudan Sai, Pujya Swamiji y Sadhviji.
Todas las noches después del Ganga Arathi en Parmarth Niketan, Sadhviji ofrece Satsang con una sesión de preguntas y respuestas. En la noche del 30 de noviembre todos marcharon para el Satsang, donde ella iba a estar acompañada por Sri Madhusudan Sai y Pujya Swamiji. Mientras se cantaba un hermoso Bhajan, Sri Madhusudan junto con Pujya Swamiji y Sadhviji llegaron al lugar. La sesión comenzó cuando Sadhviji contestó una pregunta sobre cómo hacerse de las herramientas para la vida y explicó que uno tiene que dejar ir su identidad exterior y obtener libertad del cuerpo.
Respondió luego a otra pregunta sobre la eliminación del ego que aún queda cuando uno dice «Yo soy divino», ya que aún se identifica como una entidad separada. Sadhviji explicó que para ello debemos pasar del conocimiento a la experiencia, y en la experiencia el «yo» se disuelve dando fin asi a la dualidad y la separación.
Posteriormente, pidió a Pujya Swamiji y a Sri Madhusudan Sai que dijeran unas palabras. Pujya Swamiji inicio su charla elogiando la dedicación y devoción de Sri Narasimha Murthy y Sri Sreenivas que han ofrecido sus vidas al servicio de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba desde muy temprana edad. También habló sobre la unidad y recordó a todos del viaje desde el egoísmo o «Swaartha» hasta lo último o «Parmartha».
Sri Madhusudan Sai se dirigió a la reunión expresando la limitacion para transmitir gratitud en palabras hacia Pujya Swamiji y Sadhviji. Habló sobre el rol de un Gurú y explicó que un Gurú hará esfuerzos para transformar a sus discípulos por amor a ellos. Enfatizó que aunque la gracia del Gurú siempre está ahí, depende del esfuerzo individual de cada uno seguir las instrucciones del Gurú y utilizar plenamente la gracia. Luego se expandió sobre la pregunta anterior en relación al ego que queda cuando uno dice «Yo soy divino», como se proclama en el Nirvana Shatakam. Dijo que aun mientras la separación esté ahí en un principio, el recuerdo constante de la propia divinidad resultará inevitablemente en que uno alcance la unidad con lo Divino. Así como una limadura de hierro se vuelve magnética en presencia de un imán, del mismo modo una persona se fusiona con la Realidad Ultima cuando permanece constantemente pensando en ella. Instando a cada uno a morar en el pensamiento de ser divino, Sri Madhusudan Sai una vez más transmitió su gratitud al equipo de Parmarth Niketan y puso término a Su mensaje.
Luego, Sadhviji concluyó el Satsang y el Nirvana Shatakam fue cantado por todos los presentes, después de lo cual la gloriosa tarde llegó a su fin y todos se prepararon para la partida de Rishikesh el primero de diciembre.
A la mañana siguiente, Sadguru Sri Madhusudan Sai bendijo a los voluntarios que habían trabajado incansablemente durante el viaje, antes de partir de Rishikesh.
Fuente: Sai Vrinda