MI EXPERIENCIA CON EL CUERPO SUTIL DE BHAGAVAN SRI SATHYA SAI BABA
por Robert A. Bozzani
Julio 3, 2016
El Sr. Robert Bozzani llegó a Swami en 1974 y ha estado involucrado con la Organización Sai en los Estados Unidos desde su creación en 1975. Ha servido en el Consejo Sathya Sai de los Estados Unidos desde 1975. También fue el Fideicomisario del Centro de Libros Sathya Sai de América de 1989 a 2012.
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Mi primer encuentro con lo que se llama el «Cuerpo Sutil de Sathya Sai Baba» fue en mayo de 2014, cuando recibí un correo electrónico que contenía una transcripción del discurso divino de Swami en Kodaikanal. Leí este discurso, y mencionaba que al año siguiente se construirían nuevos alojamientos para los estudiantes. Esto me trajo a la mente una pregunta, porque había estado en Kodaikanal con Swami dos veces antes y sabía que el alojamiento para estudiantes se había construído muchos años atras. Así que no parecía que éste fuera uno de los viejos discursos, sino uno nuevo. Llamé a mi amigo David Cornsweet y le pregunté si tenía la dirección de email de Narasimha Murthy, que también había sido mencionado en el correo electrónico. Escribí a Narasimha Murthy, con la pregunta de si se trataba de un nuevo discurso, y él me respondió diciendo solamente, «¡Lo tienes!» Eso es todo lo que escuché.
La idea de que Sathya Sai Baba apareciera en otra forma que en una forma física, o en diferentes lugares, no fue un problema para mí, porque tengo fe en Su omnipresencia y omnipotencia. Para retroceder en el tiempo, tres años antes, en abril de 2011, en tiempo de Pascua, había tenido una interesante experiencia. Mi esposa, Bárbara, estaba en un asilo de ancianos, y yo estaba en Phoenix, Arizona, visitando a unos amigos Sai. El sábado, la víspera de Pascua, tomé un libro escrito por Swami y lo abrí en el Capítulo 3. El Señor decía: «Dedícate a lo informe, no a la forma». Explicó que, si nunca has visto algo y lees sobre ello, es una idea sin forma, hasta que lo ves físicamente.
También habló del ritual de ofrecer una flor como signo de devoción. Swami estaba diciendo de dar la flor, pero ahora debería ser al aspecto sin forma, que es el amor. Es todo acerca del amor:
El amor en el habla es verdad;
El amor en acción es justicia;
El amor en pensamiento es paz;
El amor en la comprensión, es no-violencia.
Eso tuvo mucho sentido para mí y me impresionó vivamente, particularmente cuando Swami escogió el día siguiente, domingo de Pascua, para dejar la forma física. Para mí, el «balance final» de Su mensaje era que, para relacionarnos con el aspecto sin forma, ahora debemos vivir las enseñanzas que nos ha transmitido y vivir en amor. Sentí que esta era la guía directa de Swami, señalando el camino a seguir después de Su mahasamadhi, no tuve ningún problema en hacer una transición hacia la devoción a lo sin forma.
Encinitas, junio de 2014
Después de leer el discurso de Kodaikanal, al mes siguiente, en junio de 2014, recibí una llamada de David Cornsweet. Dijo: «Sathya Sai Baba va a visitar Encinitas el 29 de junio de 2014», y que yo estaba invitado a asistir.
Volé a San Diego el sábado 28 de junio y pasé la noche con unos amigos. Aquella noche, David nos llamó y nos dijo: «Vengan a comer». Cuando llegamos, vimos a bastantes personas – al menos 20 o más – reunidas allí. Estaba muy contento de encontrar amigos que no había visto en mucho tiempo, incluyendo a C. Sreenivas de Bengaluru, el Dr. Ram Setty, y otros.
Tuvimos un almuerzo maravilloso, sin saber qué iba a pasar después. Luego, justo después del almuerzo, en un balcón, apareció un joven – aún no sabía que se trataba de Madhusudhan – y dijo: «Suban. Swami quiere verlos». Preguntó por el Dr. Sandweiss, la Sra. Sandweiss, David Cornsweet y su esposa, y por mí, así que fuimos. Arriba había una hermosa sala de puja, y para mí era como sentarse con Swami, tal como lo habíamos experimentado muchas veces en la sala de entrevistas en Prashanti Nilayam. Swami se sentó en Su silla, con Madhusudhan sentado a un lado, y nos saludó.
La comunicación a través de Madhusudhan no fue como si me estuvieras hablando y yo la estuviera repitiendo – absolutamente no. No había ninguna demora, como tal. Swami simplemente se comunicaba a través de él, y eso fue lo que hizo que fuera fácil de entender, al menos para mí. Durante el último año o más, en el curso de varias oportunidades pude interactuar con Swami de esta manera, varias veces escuché no la voz de Madhusudhan, sino la voz familiar de Swami. Swami también ha dicho, «Algunos pueden verme y oírme ahora (en la Forma Sutil)» – no limitando esta habilidad sólo a Madhusudhan.
Primero, Swami habló con el Dr. y la Sra. Sandweiss, con preguntas y respuestas, y luego me habló a mí, y, como siempre hacía en una entrevista, preguntó: «¿Cómo estás, Bozzani?» Y luego, típico también en Él, preguntó por mi esposa: «¿Cómo está tu esposa?»
Mi esposa Bárbara había estado en una casa de cuidado durante varios años, así que le respondí: «Bueno, Swami. Está en un hogar de ancianos. Parece estar tranquila y contenta». «Sí», dijo, «ella está en un lugar muy especial, y pronto vendrá conmigo y estará conmigo cuando Prema Sai venga, porque ese ha sido su deseo».
En ese momento, lo supe – y si tenía alguna duda, se había acabado, porque nadie conocía ese secreto. Sólo yo sabía que mi esposa le había preguntado a Sai Baba muchas veces si podía estar con Él cuando Prema Sai viniera. Él nunca respondía completamente, porque siempre nos animó a que esta es nuestra oportunidad, ahora, en esta vida – pero yo sabía que estar con Prema Sai, era su profundo deseo.
Continuamos hablando de otras cosas, y luego Él habló con los Cornsweets. Después de eso, dijo: «Está bien», o sea, que nos despedía, pero después de que nos levantamos para irnos, dijo: «Vengan para el Cumpleaños», es decir, alrededor del 23 de noviembre, en el otoño de 2014.
Cumpleaños, noviembre 2014
Bueno, ciertamente hice planes para ir al Cumpleaños de 2014. Me había instruído: «Ve a los dos lugares, Prashanti y Muddenahalli» – que Él estaría en ambos. Bueno, yo no sabía lo que eso significaba, pero hice lo que me ordenó y planeó para llegar a finales de noviembre. Estuve allí poco tiempo, tal vez 10 días en total. Fui primero a Prashanti Nilayam por dos días (22 y 23 de noviembre), y tuve la experiencia más hermosa en el Mahasamadhi de Swami.
Además, mientras estaba en nuestra habitación en el ashram que he tenido durante años, me di cuenta de que había tantas cosas que ya no eran necesarias. Así que empecé a regalárselas a los trabajadores, a la gente de la limpieza, y así. Era mucho para hacer. Antes de irme, una parte de la habitación aún tenía que ser revisada – el armario de mi esposa Bárbara. Pensé en hacer ese rincón a la mañana siguiente antes de irme.
El día del cumpleaños, el 23, me levanté temprano y empecé a limpiar esa área, ¡y he aquí! Encontré una carta dirigida a Sri Sathya Sai Baba. No sabía qué hacer con ella, así que la abrí y la leí. Descubrí que Bárbara había escrito esta carta la última vez que estuvo en Prashanti Nilayam, que resultaría ser su última visita de esta vida. En ese viaje, nos habían llamado para una entrevista de despedida, justo antes de nuestra partida. ¡Swami nos llamó y habló con Barbara en Telugu durante 30 minutos! Obviamente, este fue un mensaje significativo que fue entregado directamente al alma, ya que nuestro Omnisciente Sai sabía todo lo que le iba a suceder a Bárbara en los años venideros, y que esta sería su última visita. Sin embargo, a pesar de haber sido llamada para esta entrevista, Bárbara no tuvo la oportunidad de darle la carta a Swami durante ese último viaje.
Me quedé boquiabierto y decidí guardar la carta y traerla a casa para enseñársela a nuestra hija porque, en esa carta, Bárbara se disculpó y pidió perdón. Perdonó a su propio padre, que la había abandonado a ella y a su madre a una edad temprana.
Aún más, ella admitió que estaba teniendo muchos problemas para perdonarlo. Durante una de nuestras últimas entrevistas con Swami en forma física, Él había dicho: «¡Deshazte de todos los prejuicios!» Muchos de nosotros habíamos intentado una y otra vez animarla a perdonar a su padre, y ella sabía que tenía que hacerlo, pero en esa última visita, finalmente lo hizo. Así que, ciertamente empaqué la carta para llevarla a casa conmigo.
Muddenahalli
Luego fui a Muddenahalli. Llegué al hotel designado, que estaba cerca del aeropuerto de Bengaluru, a unos 45 minutos de Muddenahalli. Almorcé, descansé un poco y luego llamé al contacto que me habían dado en Muddenahalli. Muchos invitados del extranjero habían venido, y unos 40 de nosotros nos alojábamos en el hotel. Todos los arreglos, desde la reservación del hotel, el arreglo para el chofer, a la provisión de todas las comidas en Muddenahalli – todo fue hecho maravillosamente.
Cuando llegué a Muddenahalli más tarde ese mismo día, las festividades de la tarde para el Cumpleaños ya habían comenzado en el estadio de la Universidad. El programa avanzaba rápidamente, y Swami dio un discurso, con Narasimha Murthy traduciendo al inglés. Así como Swami daba discursos mientras estaba en la forma, en Telugu – con Gokak, Kasturi o Anil Kumar traduciendo al inglés – Madhusudhan transmitió el Telugu de Swami y Narasimha Murthy lo tradujo al inglés. También observé durante ésta y posteriores oportunidades de escuchar a Swami, y similar a cuando Swami estaba en la forma física que, generalmente durante los discursos, Él hablaba primero en Telugu y que luego era traducido al inglés. Por lo contrario, durante interacciones más personales, tales como entrevistas o preguntas y respuestas, era más probable que hablara directamente en inglés, con Madhusudhan actuando como un «micrófono», entregando el mensaje en inglés.
Después de un descanso, C. Sreenivas de Bengaluru dio una charla sobre un hermoso hospital en forma de corazón que acababa de ser construido en Raipur, donde se habían realizado mil operaciones en los corazones de los niños. ¡Mil! Obviamente, este es un gran problema en la India, con niños que nacen con problemas cardíacos, y se necesitan especialistas para realizar el tipo de operaciones requeridas. Luego hablaron de las escuelas que ya habían sido construídas. Después hubo un programa musical de santoor del Pandit Shivkumar Sharma, que fue sobresaliente. Estaba tan conmovido por esta música; era fascinante, y sentí que finalmente había «captado» la música india. Estaba asombrado.
A la mañana siguiente, David Cornsweet y yo fuimos a la cima de la colina en Muddenahalli. Entramos en una habitación, una bonita y pequeña sala de bhajan donde se reunía mucha gente. Nos sentamos frente a la escalera y el ascensor. No sabía lo que iba a pasar.
Después de un tiempo, las puertas del ascensor se abrieron. Swami apareció con Madhusudhan, y saludó a todos y tomó cartas, reconociendo a la gente por su nombre. Se acercó a Su silla y se sentó, y luego habló por unos minutos. A continuación cantamos bhajans, y después de los bhajans, Swami subió al piso superior. En un momento durante esa sesión de la mañana, varios de nosotros tomamos fotos de Swami mientras Él estaba sentado en Su silla. Estas fueron tomadas en el mismo momento desde prácticamente el mismo ángulo de cámara. Curiosamente, una de las imágenes, tomada por uno de mis compañeros, reveló un rayo de luz sobre la silla de Swami. Mi amigo pensó que podría haber algún problema con su cámara, pero yo lo interpreté como una bendición, una manifestación de la luz divina en la imagen.
Después del almuerzo, regresamos al hotel, descansamos un rato y volvimos para el programa de la noche. Fue una experiencia maravillosa, porque era exactamente como la rutina diaria familiar de Swami en Prashanti Nilayam.
Al día siguiente, David y yo volvimos a subir a la colina, y de nuevo mucha gente estaba allí. Estaba asombrado por el número de personas reunidas. Una vez más, Swami bajó por el ascensor, saludó a la gente, fue al frente y, mientras hablaba, de repente, diversos tipos de comida fueron traídas. Estaba pensando, Dios mío, ¿estara siendo bendecida toda esta comida para que pueda ser tomada para alimentar a los pobres?
Después de los bhajans, Swami nos invitó a todos arriba a almorzar. Así que fuimos a un gran comedor. He tenido el privilegio de ir a lugares con Swami y comer en un salón donde Él era el Invitado de Honor, pero en este caso, ¡oh, Dios mío – había al menos cien personas! Reconocí a muchos amigos. Las mujeres estaban sentadas en el lado izquierdo y los hombres en el derecho, con la silla de Swami en el centro. Estábamos todos sentados y esperando.
Entonces, el ascensor se abrió, y salieron Swami y Madhusudhan. Se movieron hacia el lado derecho de la sala y Swami comenzó a hablar con la gente en la primera mesa, donde varios otros y yo estábamos sentados. A mi izquierda estaba David. Entonces Swami vino y empezó a hablar conmigo. Por alguna razón esa mañana, tuve el impulso de poner la carta de Bárbara en mi bolsillo. Swami vino donde yo estaba sentado y me dijo: «Llegaste tarde».
Al principio no sabía lo que quizo decir, pero mientras reflexionaba, me reí ante la omnipresencia divina. Me di cuenta de que se refería al día anterior, cuando llegué tarde a las celebraciones del Cumpleaños, y era el estilo típico de Swami de transmitir Su omnisciencia de una manera que era inconfundiblemente personal. Entonces dijo: «Coman y disfruten», y otros hermosos saludos, como siempre hace. En ese momento, sostuve la carta de Bárbara, y Él la aceptó y siguió adelante. Cantamos la oración del alimento en grupo y, como es costumbre en las comidas en presencia de Swami, nos detuvimos después de la oración para que tomara el primer bocado, tras lo cual todos empezamos a comer.
Por la tarde, subimos de nuevo a Su residencia para los bhajans. La sala estaba otra vez colmada de gente. Afuera, hacía frío, pero cuando Swami bajó, Él salió, saludó a la gente, tomó cartas, volvió a entrar y se sentó con nosotros durante los bhajans. iQué hermoso final para ese lunes!
A la mañana siguiente, subimos la colina un poco antes y fuimos los primeros en entrar. Decidimos sentarnos en la parte de adelante, pero donde pudiéramos estar cerca del ascensor y de las escaleras. Los dos cerramos los ojos y entramos en un estado de gran quietud. No vino mucha gente esa mañana, ya que un grupo grande de Singapur se había ido.
Tenía los ojos cerrados y me sentía muy tranquilo. Interrumpiendo mi ensueño, David me codeó suavemente y dijo, «Hay un caballero en la escalera que dice que Swami quiere verte». Subí y entré a una hermosa habitación, una sala de entrevistas, como si estuviéramos en Prashanti Nilayam, con una silla para Swami en ella, y Swami haciendo todos los esfuerzos para asegurar mi comodidad.
La importancia del perdón
Al igual que en Prashanti Nilayam, Swami me saludó y, después de sentarnos, me preguntó: «¿Cómo estás?» Como de costumbre, Él me hizo sentir muy cómodo.
Entonces noté que la carta de Bárbara estaba en la mesa junto a Él. Empezó a hablar de esa carta. Subrayó la importancia del perdón. Él dijo: «Primero, ten fe. Si hay miedo, no puedes tener fe» y, «Para borrar el miedo, ten fe». Tenemos que tener una «fe firme». Es imposible amar si no podemos perdonar. Todo lo que no nos gusta está dentro de nosotros, no fuera. «Ten fe en que lo que sea que vaya a pasar es lo mejor para ti, por tu bien más preciado».
Recordé cómo, en la forma de Sathya Sai, Él decía a menudo, «Pase lo que pase, sigue diciendo ‘Esto es bueno para mí’…». «Primero la fe y luego el perdón» y «Si no puedes perdonar, no puedes amar».
Además, si no puedes perdonar, o retienes a una sola persona o circunstancia que no puedes perdonar, entonces todavía no puedes amar. En otras palabras, el perdón es la clave para alcanzar el punto de practicar el amor divino.
Practicarlo -vivirlo – es toda la cuestión. En esos momentos, como lo he experimentado, de repente dices, «Yo soy Dios y tú eres Dios». Todo se convierte en Uno, y te liberas del miedo, los prejuicios y los sentimientos negativos. Como dice Swami, una y otra vez, «Sólo hay Uno».
Él dijo: «Sumergete en tu corazón, porque Yo estoy allí».
Sabemos que nos ha sido dicho. Ahora es el momento de practicarlo y realizarlo, en este tiempo, mientras Él está aquí. Este es el siguiente paso para todos los que se han relacionado en el pasado con lo Divino como externo a ellos mismos.
Otra cosa sobre la práctica de este principio: Él está en nuestros corazones – podemos hacerle preguntas, y serán respondidas – no más tarde, sino inmediatamente. Ha hablado de esto muchas veces. Primero la fe; luego el perdón; después el amor – y entonces, debemos pedirle a Swami internamente que nos guíe, porque sabemos, como dice Swami una y otra vez, «Dios es amor; vive en el amor».
En mi corazón, sé que esto es lo que se supone que debemos hacer ahora. Al menos practiquémoslo, y creo firmemente que Él quiere que lo vivamos. Así que, con eso, Él dijo que había concluido y, con esta despedida, reconocí por experiencia pasada y en mi corazón que eso significaba que podía irme a casa. Lo sentí, pero justo cuando me iba, dijo: «Ven a Kodaikanal». iOh, qué bendición sentí por eso!
Así que me fui y, a la mañana siguiente, tomé mi avión desde Bengaluru y regresé a casa el día antes del Día de Acción de Gracias. Esta fue otra bendición, porque habían pasado años desde que toda la familia pudo estar reunida el Día de Acción de Gracias, y la familia estaba muy feliz por ello.
Kodaikanal, mayo de 2015
Naturalmente, después de las vacaciones, esperaba ir a Kodaikanal en la primavera de 2015. Llegué al hotel el 8 de mayo y esperé la orden. Resultó que íbamos a salir para Kodaikanal el domingo 10 de mayo, lo que me dio un día de descanso muy apreciado entre viajes. Así que todos teniamos nuestros coches arreglados y ‘en caravana’ el domingo, conduciendo todo el día. He hecho esto antes con Swami. Él paraba, y nos agasajaba en algún lugar con deliciosa comida para Él y todos Sus invitados, y más tarde nos deteníamos a tomar el té. Este viaje no fue diferente.
A la mañana siguiente, subimos al ashram, que esta en la cima de la colina, en el punto más alto de Kodaikanal. A un lado de la propiedad hay un hermoso bosque nacional. Había un comedor que acababa de construirse hacia diez días, donde se podía alimentar a todo el mundo, y había muchos estudiantes, para un total de entre 150 y 200 personas. Llegamos temprano; el desayuno fue a las ocho, y a las nueve estábamos sentados en el pasillo de abajo, esperando a que Swami bajara las escaleras.
Entonces se corrió la voz, y empezamos los bhajans. Bajó acompañado por Madhusudhan y, una vez más, saludó a todo el mundo, hablaba con ellos y les daba pequeños minidiscursos. Pedía a la gente que diera charlas sobre sus experiencias, o incluso que hiciera preguntas, y las respondía o llamaba a los estudiantes para que respondieran. Estas interacciones fueron muy bellas.
Mientras estaba en Kodaikanal, Swami dijo: «¡Ve, diviértete!» Esto significó mucho para mí, porque tiendo a tomarme todo sobre la vida muy en serio. Me di cuenta de que había dejado de divertirme. Recordé la enseñanza de Swami, «La vida es un juego, juégalo. La vida es amor, disfrútalo». Así que, durante el resto del viaje, senti que Él me estaba dando esta tarea, y decidí relajarme y disfrutar de todo. Todavía me estoy recordando a mí mismo para relajarme, disfrutar del amor divino y divertirme.
iQué hermoso entorno! Los voluntarios que prestaron servicio fueron extraordinarios. Había mucha lluvia y barro; sin embargo, los voluntarios parados en el camino, dirigiendo amorosamente a la gente hacia donde ir, sirviendo comidas, y así sucesivamente. Eran personas de todas las profesiones y condiciones sociales; doctores, hombres de negocios, todos sirviendo humildemente.
El sentimiento del Cuerpo Sutil era muy, muy fuerte; no había duda de que sentía que estaba con Swami. Tú vas allí sólo para verlo, pero hay algo que aprender, y Él sacará a la luz las lecciones que son necesarias. Esta experiencia en Kodaikanal fue la más hermosa que tuve allí. iQué viaje tan maravilloso!
La única cosa que yo puedo describir de mi experiencia del Cuerpo Sutil es animar a la gente a experimentarlo por sí misma, porque ¿cómo podemos decir, «Él está aquí» o «Él no está allí»? Dios está en todas partes. Mi actitud es, demuéstrame dónde no está, porque eso es imposible. Ve a experimentarlo por ti mismo. Cuántas veces ha dicho Swami: «¡Experimenten!» También dice, «Practiquen». Cuántas veces ha dicho: «¿Quién eres tú para hablar de Mí? ¿Qué sabes tú de Mí? Seré conocido en el mundo por la forma en que vivas mis enseñanzas».
Todo se trata del amor
Volviendo un poco atrás, aquí, en los Estados Unidos, tuvimos una experiencia maravillosa desarrollando un prendedor de solapa de oro en forma de corazón que dice: «Todo se trata de amor». Había traído algunos de esos pequeños prendedores para regalar a Swami durante mi visita a Muddenahalli en noviembre de 2014. Yo tenía el broche y le di uno en la sala de entrevistas. Entonces, mientras me iba, Swami dijo: «Trae 10.000 para el siguiente Cumpleaños». Así que, este próximo cumpleaños (Noviembre 2015) habrá 10.000 pins para que Él los distribuya. El broche es muy simple. Es el mensaje de hoy: «Todo se trata de amor». Llevo este pin prácticamente todo el tiempo, y la razón principal por la que lo llevo es para recordarme a mí mismo, si me pongo un poco fuera de lugar, que debo volver a practicar el amor, porque tienes que perdonar, si quieres tener amor.
Encinitas, California, junio de 2015
La siguiente experiencia fue a finales de junio de 2015, cuando estuvimos en Encinitas, California, donde Swami dio un discurso público – ¡y qué experiencia! Tuve el privilegio de estar con Swami en el Centro de Libros Sathya Sai de América el jueves 18 de junio. Su grupo viajero había llegado al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles y se detuvo en el Book Center de Tustin para almorzar, mientras se dirigía a San Diego. Un pequeño grupo de invitados y voluntarios del Book Center por mucho tiempo estuvieron presentes.
Mientras estaba en el Centro de Libros, Swami entró en la sala de meditación y en la de entrevistas. La sala de entrevistas, aunque reservada para este propósito, por supuesto, nunca había sido utilizada. Swami llamó a la gente para las entrevistas, lo cual fue una hermosa bendición y un reconocimiento de que la sala había estado esperando que se cumpliera su propósito. Almorzamos en el Centro de Libros y pasamos allí unas dos horas. Desde mi punto de vista, Él sencillamente energizó el Centro de Libros este día. Hasta el día de hoy, el Book Center era el único edificio que Swami había aprobado para ser construido en los Estados Unidos, lo que sucedió hace años a través de un alma maravillosa, Elsie Cowan. Él le había prometido a Elsie años antes que visitaría el Book Center, y cumplió esa promesa.
Después, nos dirigimos hacia el sur, a San Diego. Al día siguiente, acompañamos a Swami y a Su séquito de regreso al Condado de Orange para almorzar en la casa privada de una familia en Irvine. Dijo que la única razón por la que vino fue por su amor puro y divino; no podía mantenerse alejado. La familia también le cantó y luego les concedió una entrevista.
Otra razón por la cual esta fase de Su obra es fácil de creer para mí, es que tuve el privilegio de ver todo esto cuando Él estaba en Su cuerpo físico – yendo a casas privadas, y así sucesivamente. Esta ‘rutina’ era exactamente la misma que cuando presencié a Sathya Sai en la forma física haciendo algo similar. Yo había recibido ese privilegio, así que me ayudó mucho para tender un puente entre la Forma Sutil y la forma mortal – y, tal como Swami nos está diciendo, todos nosotros tenemos formas sutiles.
La reunión pública en Encinitas se llevó a cabo al día siguiente y fue hermosa. Hubo una gran aflúencia de público. Swami dio un discurso y respondió a las preguntas de la gente. Muchas de las preguntas eran personales, y Él siempre respondía con tanto amor y dulzura, pero de tal manera que instruía a todos a «Convertirse en amor. Vivir en el amor». Eso es lo que obtuve de los discursos.
Tuvimos la suerte de que, el día de la reunión pública, fuimos al lugar de la reunión temprano por la mañana. Los voluntarios se reunieron y hubo algunos bhajans. Swami salió y se sentó y habló con nosotros. Por la noche, hubo una reunión similar, donde nos habló de nuevo, y nos repitió constantemente la importancia de vivir en unidad y trabajar juntos. En la mañana del 22 de junio, antes que la comitiva de Swami, David nos reunió y esperamos juntos a Swami. Una vez más, habló largamente sobre la necesidad de que todos trabajen juntos en la unidad. Esto se enfatizó tanto que me di cuenta de que, sin importar cuáles son o serán nuestras tareas y desafíos, todas se reducen a la misma lección: aprender a amar; vivir en el amor divino. Escuché el mismo mensaje una y otra vez; primero la fe, luego el perdón. Así es como se llega al amor. También, ir dentro del corazón, y poder conseguir las respuestas ahora. «Tú eres Él – Yo soy Él». También repitió eso.
Muchas veces, Swami ha dicho: «Yo puedo guiar, pero cada alma tiene la opción de seguir Mi guía o tomar otro camino a casa». Creo que todos hemos experimentado lo que eso significa. Si nos desviamos de nuestro rumbo, vamos a llegar allí eventualmente, pero Él nos está dando, directamente, la mejor guía, señalando suavemente el camino más eficiente, para la paz, para vivir en amor, y para realizar nuestra Divinidad.
Ven, experimenta y decide por ti mismo
Esa es la base de mi experiencia con la Forma Sutil. Les digo, hermanos y hermanas míos, que antes de tomar una decisión, por lo menos experimenten. Experiméntenlo y compárenlo con las oportunidades que han tenido de estar con Swami en Prashanti Nilayam. Miren hacia atrás a Su primer discurso, que dio en 1968, donde anunció al mundo por qué habia venido. Él ha venido para la transformación. Dijo en ese discurso: «Todos están contaminados», y que ha venido a abrir nuestros corazones. Tenemos que recordárnoslo constantemente. Es demasiado fácil desviarse y culpar a alguien o a cualquier cosa. No. Debemos mantenernos enfocados y practicar – vivir en el amor y sólo en el amor. Recuerden, Su Gracia nos está transformando para que seamos lo que Él quiere que seamos. iLo que ha estado pasando estos últimos años, en esta fase antes de que Prema Sai venga, es increíble! – Se están construyendo hospitales, escuelas. iMilagroso! Nadie podría hacerlo excepto Swami, Él mismo.
Por favor, zambúllanse profundamente, abran sus corazones y vivan en el amor. Mis palabras favoritas de Swami: «Dios es amor, vive en amor». Sai Ram.
Fuente: Sai Vrinda