BIENAVENTURANZA SIN FIN
por Sri B Narasimha Murthy
Junio 16, 2016
Janma karmacha me divyam evam yo have’tti tatvataha
Tyaktva deham punarjanma naiti maameti sorjuna
Esta es una de las 700 estrofas en el Bhagavad Gita. Estos versículos particulares son extremadamente significativos para los aspirantes espirituales, que quieren realizar su divinidad. Significa, «Esa persona, después de abandonar el cuerpo, no renacerá y se unirá a Mí». Esta es la seguridad dada por el Señor Krishna. Pero, ¿quién es «esa» persona?
Krishna declaró, «Cuando desciendo como Avatar a este mundo, quienquiera que entienda la verdadera esencia de Mi nacimiento y acción, janma y karma, se fusionará en Mí después de que él entregue el cuerpo».
Piénsenlo, ¿no es una oportunidad tan gloriosa para todos nosotros ahora? Somos contemporáneos de Sai Krishna, el Poorna Avatar. Y, si realmente entendemos la verdadera esencia de Su descenso, ¡nos liberará de la esclavitud del nacimiento y la muerte!
Pero, ¿cómo lo entendemos realmente? ¿Cómo entendemos a Dios? ¿Cómo entendemos al Avatar? Especialmente cuando ha dicho reiteradamente, «No traten de comprenderme. Experiméntenme y disfruten de la bienaventuranza».
No hay manera de que podamos entender el misterio del Avatar con nuestros limitados intelectos. Entonces, ¿qué debemos hacer? La única manera es creer de todo corazón en las palabras del propio Avatar. Tenemos que aceptar y creer en la totalidad lo que sea que Sri Krishna haya dicho acerca de Sí mismo, y lo que Sathya Sai ha dicho sobre Sí mismo. No hay otra manera de entender el misterio del Avatar.
Bhagavan reveló que había planeado Su vida en seis fases – la primera fase es Leela (juegos divinos), la segunda es Mahima (milagros), la tercera es Upadesha (enseñanza), la cuarta es Vidya (dando educación), la quinta es Vaidya (asociada a la salud) y la sexta, la última, es el establecimiento de la esencia universal del Sanathana Dharma o la Paternidad de Dios y la Hermandad del Hombre. Y hacia este objetivo, pasó 85 gloriosos años transformando a los individuos.
¡Y luego nos sometió a una prueba muy difícil! Abandonó el cuerpo físico en abril de 2011, dejando a todos preguntándose por qué. Swami había dicho que estaría en la forma de Sathya Sai durante 96 años. Pero se fue repentinamente. Como todos los devotos, yo también pasé por el círculo vicioso de la conmoción, la desorientación y los lamentos. Y esto a pesar de haber estado tan estrechamente asociado con Él. De hecho, fui bendecido por Swami para escribir Su biografía. Tal vez recuerden que el Profesor Kasturi escribió los primeros volúmenes de Sathyam Shivam Sundaram – Parte 1, 2, 3, 4 y cubrió la vida de Bhagavan hasta el año 1980. La cuarta parte se publicó en 1980. En 1980, Swami tenía sólo 55 años. El siguiente volúmen de la biografía no se publicó hasta después de 25 años. ¡Poco sabía que un día me pediría que escribiera sobre las últimas partes de Su vida! Fue todo Su gracia. Yo sólo fui la pluma de Swami. Tengo que confesar que no tengo tales capacidades o credenciales para ser un gran escritor, especialmente un escritor de la biografía de Dios, la biografía del Avatar. Pero Él me utilizó para escribir los siguientes tres volúmenes. El quinto volúmen cubría la vida de Swami de 1980 a 1985, el sexto de 1985 a 1994 y el séptimo de 1994 a 2003. Y entonces los siguientes 20 años (hasta el año 2022) pensé, por la gracia del Señor, ¡que los repartiría en diez partes! Así que, pueden imaginarse, también me esperaba una gran sacudida.
Pero pronto llegó el momento de regocijarse, ¡cuando Bhagavan regresó! No es que haya ido a ninguna parte. Todos hemos escuchado y/o leído en la Biblia que Jesucristo regresó después de tres días – eso se llama resurrección. Tres meses después de dejar el cuerpo, Swami se me apareció. Era julio de 2011. Me pidió que trasladara todos los muebles y cosas de Su habitación en el Mandir en Prem Deep (la residencia anterior en la que solía quedarse cuando visitaba Muddenahalli) a Sathya Sai Anandam (la residencia en la cima de la colina que fue construída siguiendo Sus instrucciones en febrero de 2009). Dijo que iba a vivir en Anandam a partir del 15 de julio, coincidiendo con Gurú Poornima. ¡Y el resto es historia!
Desde entonces, nos ha mostrado de manera muy bella el camino de la inmersión en Él. El mensaje es innegablemente elevado y claro – nada puede interponerse en el cumplimiento de nuestro deber según nuestra conciencia – ni siquiera un cuerpo físico. Que Swami continúe tocando y transformando vidas, haciendo lo que sólo Él puede – haciendo de todos nosotros Sus instrumentos para aliviar el dolor de la humanidad a través del servicio desinteresado – es el ejemplo a seguir. La única manera de alcanzarlo es siendo Él.
Fuente: Sai Vrinda