FARO DE AMOR
por Sri B N Narasimha Murthy
8/9/2016
«El amor es un misterio sagrado», declaró Khalil Gibran, el famoso poeta. Robert Schuller, el autor estadounidense había dicho, «Los milagros ocurren en presencia del amor». ¡No podría ser más cierto en todas nuestras vidas!
Queridos hermanos y hermanas, posiblemente somos los testigos más afortunados del milagro supremo, incomparable e inigualable de Swami. Por Su amor y compasión, Él había hecho muchas promesas a muchos devotos. A los tantos devotos que se acercaron a Sus pies de loto y se ofrecieron a sí mismos, les aseguró diciendo: «Siempre estoy contigo. Yo te cuidaré”. A muchos de los que vinieron y se establecieron en Prashanti Nilayam o Whitefield, escuché a Swami prometiéndoles: «Estaré contigo hasta el final de tu vida y te guiaré incluso después de la muerte». Había hecho promesas similares a muchos devotos no sólo en la India sino en distintos países. «Visitaré tu hogar», les había asegurado a muchos. No es nada sino amor y compasión lo que le hizo continuar en el cuerpo sutil. Este es el milagro más maravilloso de Bhagavan.
Incluso si miran la vida de Jesucristo, la Biblia declara que su mayor milagro fue después de que Él descartó Su envoltura mortal. En la Biblia se dice que regresó después de tres días y se lo conoce como el episodio más glorioso de la resurrección. ¡Imagínense si no hubiera habido resurrección! Imaginen lo que habría pasado si Jesús hubiera muerto en la cruz y la gente no hubiera escuchado nada de Él después de eso. Hoy, no estaria hablando de Jesucristo. ¿Por qué digo esto? Cuando lo crucificaron en la colina del Gólgota, casi todos Sus discípulos se habían escapado para salvarse, Incluso su primer discípulo Pedro lo negó tres veces. Sólo las tres Marías, María la Madre, María la hermana de Lázaro, quien fue resucitado después de la muerte por Jesucristo y María Magdalena estaban esperando a su Señor. Y luego estaba el discípulo más querido, el más joven de ellos, Juan. Lo que hizo que los discípulos regresaran a la misma ciudad y enseñaran sin temor acerca de su maestro fue debido a la resurrección.
De hecho, hay un hermoso diálogo entre el Sacerdote principal de los judíos del templo, Caifás y uno de sus parientes mayores, Annás. Tres días después de que crucificaran a Jesús, comenzaron a circular rumores de que había regresado, de que las tres damas lo habían visto salir de la tumba y, más tarde, se había aparecido a sus amados discípulos. Estas historias estaban rondando. Y Caifás, el principal sacerdote del templo, responsable de la crucifixión de Jesucristo, no creia en ellas. O no quería creer en eso, incluso si era cierto. La simple razón era que habría sido el final de sus maquinaciones para crucificar a Jesús. Por lo tanto, Caifás reunió a muchos de sus sacerdotes en el templo. Entre ellos se encontraba este pariente anciano, Annás. Y él dijo: “Todos estos son rumores. Son los discípulos quienes han robado el cuerpo de Jesucristo y difundido los rumores de que Él ha regresado». Y todos los sacerdotes estuvieron de acuerdo con él, «Sí, eso es cierto». Pero sólo la persona mayor, Annás, estaba en silencio. De hecho, fue Annás quien apoyó a Caifás en el episodio que llevó a la crucifixión de Jesús.
Caifás le preguntó a Annás: «¿Por qué callas?» Él respondió: «Aunque no quiero expresarte la verdad, mi corazón dice que Jesús ha regresado». Y Caifás se sorprendió con su respuesta y le preguntó, «¿Qué te hizo decir esto?». Él respondió: «Todos los discípulos de Jesús lo habían abandonado y habían huído. Eran hombres virtualmente muy cobardes. Eran cobardes. Querían salvarse a sí mismos cuando su Maestro estaba siendo crucificado. Ellos huyeron. ¿Qué los hace regresar con tanto coraje en la misma ciudad, incluso a riesgo de sus vidas hoy? ¿Cómo pueden regresar y enseñar a las personas acerca de la vida y las enseñanzas de Jesucristo? Si Jesús no hubiera regresado, esto no habría sucedido. El valor de manifestarse abiertamente para propagar nuevamente el mensaje de su maestro es esta resurrección».
De manera similar, hoy encontramos que Swami, desde la mañana hasta la noche, ha estado haciendo lo mismo. Él llama a las personas para las entrevistas, a Su gente de confianza sobre la que Él derrama tanto amor y ¿qué les dice? «Te he prometido que cuidaré de ti. Seguiré cuidándote. No te preocupes. Los tiempos felices vendrán otra vez. Regresaré en otro cuerpo físico. Verán la gloria de Sai más y más”. ¿Qué le hace decir esto? No es más que amor y compasión.
Esta es la historia de cada gran avatar, ya sea Jesucristo o Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, quien está realizando el milagro supremo del amor una y otra y otra vez.
Helen Keller ha explicado el concepto maravillosamente. Ella dijo que las cosas más hermosas del universo no se pueden ver ni tocar. Sólo se pueden sentir en el corazón.
Si lo pensamos, todo lo que tenemos que hacer es abrir nuestros corazones, tener una mente abierta y humildad, y cualquiera y todos pueden sentir la presencia de Swami hoy en el cuerpo sutil. Su amor fluye como el Ganges hasta hoy. Piénsenlo. Los milagros más maravillosos están sucediendo mientras hablamos. Unos años después de que Él deshechó la forma mortal, han surgido catorce nuevos campuses educativos y un hospital de súper especialidades, las cosas están sucediendo a ese ritmo. ¡Y esto es sólo el principio!
¡Es una manifestación de nada más que Su amor puro por cada uno de nosotros!
Fuente: Sai Vrinda