RESÚMEN DEL DISCURSO DIVINO
Muddenahalli, 19/5/2019
¿Cuál es el arma de Swami para devolver la educación de los tiempos antiguos (Gurukula)?
Todos nacemos a imágen de Dios: puros, inmaculados, no contaminados. Los deseos del mundo no manchan la pureza en la mente de ese niño. Pero a medida que uno crece en la sociedad en la que vive, debido a la influencia de la compañía de las personas que lo rodean, lenta y gradualmente esa mente pura absorbe algunas impurezas y se vuelve contaminada. Si caen en manos de buenos maestros, buenos padres, una buena educación en la sociedad, se transformarán en buenas personas y harán mucho por ellos mismos y para el mundo. Por consiguiente, el esfuerzo de todas estas instituciones educativas es preservar y proteger la pureza que es inherente a cada niño, dándoles el tipo de ambiente adecuado, el entorno adecuado, las herramientas para que sean buenos y nobles ciuadanos del mundo.
En la antigua tradición del sistema educativo indio los padres dejaban a los niños durante varios años a los pies de un gurú (maestro) en un Gurukula (escuela de los tiempos antiguos) para entrenarlos a fin de que se convirtieran en mejores personas. La razón principal detrás de este tipo de práctica de enviar a los hijos al Gurukula era que los padres entendian que tenían apego por sus niños y cuando hay mucho apego, no es posible criar a los hijos de manera adecuada para después corregirlos cuando cometieran errores y enseñarles lo que está bien y lo que está mal. También estamos trabajando muy duro para preparar a los gurús (maestros) adecuados que podrán cuidar a los niños de una manera adecuada. Muchos de nuestros estudiantes que tienen hechos estudios aquí en nuestras instituciones han crecido y se han convertido en maestros, guardianes, directores, presidentes y todos están en diferentes establecimientos, cuidando a sus hermanos y hermanas menores.
Alguien puede preguntar, “¿Qué le da a Sai Baba este tipo de confianza para seguir abriendo instituciones?» Para todos ellos, mi respuesta es sólo una: Confío en Mis estudiantes y sé que ellos se ocuparán de todo. A veces me escriben cartas, «Swami, hazme Tu instrumento, hazme Tuyo, hazme un instrumento humilde», y oraciones por el estilo. Puede que ni siquiera sean concientes de por qué están orando. Sin que se den cuenta, todos los días estan haciendo algo bueno, algo para Dios y eso es lo que los hace más queridos para Swami, los hace mejores y mejores cada día. Todo esto estará allí para salvarlos, protegerlos, cuidarlos en sus momentos de necesidad. Mientras exista Sai, habrá un estudiante Sai; mientras haya un estudiante Sai, allí estará Sai. Mis estudiantes y Yo definitivamente cambiaremos el mundo para bien.
Fuente: Sai Vrinda
Nota : Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.