Luego de otro suntuoso desayuno, la mañana de Satsang comenzó con cadenciosos bhajans. Alrededor de las 10.15 a.m., Swami se deslizó hacia el Salón de Oración y se dirigió al estrado. Después de unos pocos Bhajans más, la reunión fue conducida por Sri C. Sreenivas, Presidente del Fideicomiso de Salud y Educación Sri Sathya Sai. Recordó cómo el bungalow Hill Top, ahora conocido como Sri Sathya Sai Anand Ashram, entró en posesión de Swami hace muchas décadas. Narró la historia de su llegada a Kodaikanal Hill Top hace 30 años, los incidentes que llevaron a la compra de este bungalow y los eventos posteriores. Habló acerca de los tres factores principales llamados persona, lugar y situación que juegan un papel muy importante en esta estancia terrenal, y cuando son vistos con santidad, la perspectiva de uno se vuelve muy diferente. Sostuvo que fue esta visión de lo sagrado lo que trajo este bungalow a Swami. Sri Sreenivas explicó que para cualquier cosa y para todo hay alguna fuerza detrás, y es como los puntos que se conectan entre sí. Instó a todos a comprender el valor y la serenidad del lugar y realizar la paz interior. Les recordó que, debido a Swami, todos tienen la bendición de poder ver las cosas desde una perspectiva distinta y un cierto sentido de lo trascendente.
Swami luego dio Su mensaje Divino y dijo que estar en Kodaikanal es como estar en el sanctum sanctorum de Dios. A medida que uno sube físicamente la colina, la conciencia mental y espiritual también se eleva y hace que sea más fácil para todos conectarse y sentir lo Divino. Swami continuó hablando sobre el entorno natural, diciendo que la naturaleza también ayuda a todos a aquietar la mente y contemplar a Dios, pues el hombre también proviene de la naturaleza. Continuó explicando que así como uno se siente feliz de ver su reflejo en un espejo, también hay felicidad en medio de la naturaleza, que es un reflejo del verdadero ser.
A partir de entonces, Mangala Arati fue ofrecido al Señor y el prasadam se distribuyó entre todos.
Regresando a Su residencia, Swami amorosamente repartió cámaras de fotos entre los estudiantes antes de proceder a almorzar con los invitados.
Por la tarde, Bhagavan bajó las escaleras hacia la sala de estar, alrededor de las 5 p.m. mientras los Bhajans estaban en progreso. Después de unos pocos cantos, el hermano Sumeet Tappoo presentó un bello y melodioso conjunto de canciones en hindi. Swami luego comandó al hermano Sumeet para que hablara y él recordó un sueño en 2011, en el cual Swami le había revelado que regresaría en una forma diferente. El hermano Sumeet les recordó a todos que estos momentos con Swami son preciosos y no durarán para siempre, por lo que debemos apreciar y atesorar cada segundo con el Señor. Luego pasó a hablar acerca de los proyectos de servicio que Swami ha iniciado en Fiji y sobre el Centro Médico que ahora está programado para convertirse en un hospital de Super Especialidades para atención cardíaca pediátrica. Rezando al Señor por fortaleza y apoyo en este emprendimiento, Bhagavan bendijo profusamente al Hermano Sumeet y a su familia, asegurándoles que el proyecto se completaría en un año. Dijo que mientras uno permanezca entregado, Dios otorgará la habilidad y la fuerza para lograr cualquier cosa. «Para estar Conmigo, tienen que ser ‘Anor Aniyan o Mahato Mahiyan’, el más pequeño de los sirvientes más pequeños o el más grande de los más grandes como Yo. Elijan cualquiera, tan grande como Yo es difícil, ¡así que al menos pequeño como un sirviente es fácil! ¡Para estar Conmigo, tienen que servir!»
Al hablar sobre el próximo Hospital Cardíaco Pediátrico en Fiji, Swami dijo: «Cuando sus mentes se rinden, Mi trabajo sucede muy rápidamente. Pero en el momento en que dudan, tiemblan, se estremecen y su entrega se debilita, ¡detengo el trabajo! Porque entonces no aprenden nada. Otra vez cuando se rinden, de nuevo continúa. Así es como sucede. ¡Sé cómo sucederá, y creo que es suficiente con esto! Está bien si ustedes no lo saben, ya que todo acontecerá con el tiempo. Pero manténganse entregados. Su cuerpo, mente y corazón, deberian permanecer rendidos».
Swami pidió al hermano Sumeet cantar una canción final, Itna To Karna Swami. Luego lo bendijo con una muestra de Su amor y felicitó a todos los músicos. Mangala Arati se le ofreció al Señor y el prasadam se distribuyó entre todos, antes de que Swami procediera a cenar con los mayores y los invitados.
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda