RESÚMEN DEL DISCURSO DIVINO
Singapur, 16/3/2019
«Singapur tiene tantos jnanis (sabios espirituales) que no desean nada de Dios. Aunque todos son devotos, los devotos de Singapur son los mejores devotos que desean a Dios por el amor de Dios. Deberían ser un ejemplo para el resto del mundo. A pesar de estar rodeados de tanto materialismo, ellos todavía tienen su corazón establecido en el sentimiento de Dios. Y todo el tiempo, sus pensamientos, sus palabras, sus acciones están dirigidas hacia Dios»
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Singapur, por muchas razones, es muy querida para Swami. No es la pregunta de si es una ciudad que necesita a Swami. ¡O una ciudad que Swami necesita! Más que nada, Singapur está lleno de devotos que Swami quiere.
Hay muchos devotos que quieren a Swami por varias razones. Cuatro clases de devotos vienen a Dios; Arthis, Artharthis, Jignasus y Jnanis. El primer tipo viene por problemas y dolencias. Para resolverlos y aliviarlos, vienen a Dios. El segundo tipo viene para el cumplimiento de ciertos deseos mundanos; nombre, fama, posición, poder, matrimonio, trabajos y similares. El tercer tipo son los que tienen curiosidad por la naturaleza de Dios. Quieren experimentar a Dios, conocer la Verdad. El cuarto tipo es el Jnani que conoce la naturaleza de Dios. No desean nada. Incluso si tienen dolor y angustia, no le piden a Dios la cura o el alivio porque saben que Dios lo sabe todo y hará lo que es mejor para ellos.
La ciudad de Singapur tiene tantos Jnanis que no desean nada de Dios. Ellos quieren a Dios a causa de Dios mismo. Aunque todos son devotos, los devotos de Singapur son los mejores devotos que desean a Dios por el amor de Dios. Y dondequiera que estén esos devotos, es natural que Dios vaya a ellos. Sólo el néctar puede atraer a las abejas. Si ponen una flor de plástico, por muy bella que sea, pueden engañar a los seres humanos, pero no pueden engañar a las abejas y a las mariposas. Aquellos devotos que no piden o no desean, y saben que Dios sabe todo y, por lo tanto hará todo en el momento, modo y lugar adecuados; así no necesitamos recordarle a Dios ni pedir por ello y creer que Él hará lo mejor; sólo esos devotos que vienen con esa entrega y fe son los más queridos por Dios. Entonces, sean tales devotos con amor puro por Dios que anhelan sólo a Dios.
Los devotos de Singapur deberían ser un ejemplo para el resto del mundo. La gente pregunta ¿por qué Swami sigue yendo a Singapur? A pesar de estar rodeados de tanto materialismo, todavía tienen su corazón establecido en el sentimiento de Dios. Y todo el tiempo sus pensamientos, sus palabras, sus acciones están dirigidas hacia Dios. Hacen muchas actividades; sus profesiones, sus negocios, pero todo el tiempo sus mentes están enfocadas en Dios. Esa es la manera de vivir en el mundo. Vivan en el mundo, pero no permitan que el mundo viva en ustedes. Usen el mundo. Que el mundo no los use. Ese es el tipo de personas que tenemos aquí (en Singapur) y eso es lo que me agrada mucho. Siempre me complace estar en compañía de tales devotos.
En medio de todas las peticiones, oraciones, órdenes, demandas que recibe de todo el mundo, si recibe una súplica sincera o una oración de un devoto con el corazón de oro que quiere a Dios por amor a Dios, ¿no será Dios feliz e irá allí? Sólo esos devotos atraen la atención de Dios. Son sus mejores amigos, camaradas, compañeros. Las gopikas (las pastoras de Vrindaban) eran tales. Ellas no deseaban nada. No pensaban, ya que nuestra mantequilla es de mejor calidad, ¡deberíamos llevarla a otros lugares! Estaban contentas con todo lo que producian para el día y se vendia al final del día. Sólo querían estar con Krishna. No tenían otras aspiraciones.
Dejen que Singapur se convierta en un Brindavan donde haya Gopis y Gopalas cuyo único pensamiento es estar con Dios, amar a Dios y servir a Dios.
– Discurso divino, Satsang (16 de marzo de 2019), Sai Anandam, Singapur
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda
Nota : Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.