RESÚMEN DEL DISCURSO DIVINO
24 de enero de 2019
¿Qué es lo único por lo que deberian orar, a través de lo cual obtienen todo?
La verdadera oración es la fuerza de un devoto y la debilidad de Dios. Dios puede resistir cualquier cosa, pero no la oración de un devoto que se hace con sinceridad. Quien ora definitivamente se convierte en una persona merecedora para recibir la gracia de Dios. Niños y mayores, todos oran por muchas cosas según sus necesidades. Según el tipo de oraciones que hacen, pueden ser categorizados en cuatro clases. Los Arthis que vienen a causa de algún alivio por un problema físico. Después están los Artharthis que llegan con algún deseo en su mente. Siguen los que oran a Dios para conocer la verdad. Pero los más elevados y mejores de todos son aquellos que simplemente aman a Dios y saben que Dios es su todo, ellos sólo oran a Dios por el bien del amor de Dios. De todos los tipos de oraciones esta es la mejor, cuando se ora a Dios por causa de Dios. Ellos no desean nada, sino que desean al mismo Dios. El que ora así lo recibe todo sin pedirlo.
Es por eso que debemos ser muy cuidadosos al pedirle a Dios cualquier cosa. Debemos orar a Dios por Dios mismo, porque una vez que tenemos a Dios lo tenemos todo. No debemos ser mendigos delante de Dios por nada, pero debemos ser más grandes, debemos pensar que somos uno con Dios y, en consecuencia, realizar nuestra divinidad y unidad con Dios es nuestro objetivo. Por eso se dice, ‘no pidas, oh mente, no lo hagas, porque cuando no pides, las cosas pasan más rápido. Cuando pides, puede o no suceder. Sin pedir, ¿no bendijo Él a la Madre Sabari con lo más alto? Por lo tanto, no pidas, oh mente, no pidas cosas mezquinas de Dios’.
Esa debería ser nuestra manera. Si piden por Dios, Dios sabe mejor qué dar, cuándo dar, cuánto dar, dónde dar, de qué modo dar – todo esto es conocido por Dios. Con esta fe en Dios debemos orar sólo por Dios, por el amor de Dios. La verdad no necesita ni cinco minutos para ser dicha. La verdad sólo toma un minuto para contarla, pero toda una vida para entenderla y realizarla. Hablaremos más la próxima vez. Digieran esto, asimilenlo y luego beneficiense de ello. Donde sea que se encuentren, cualquiera sea la situación, en cualquier país, en cualquier lugar que estén, no pidan nada. Cuando levantan los ojos para orar a Dios, sólo oren por una cosa – Dios, sólo te quiero a Ti, sólo te quiero a Ti.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.