DISCURSO DIVINO – 19 de noviembre de 2015 por la tarde
(Resumido por www.saivrinda.org)
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La meta de la vida, el propósito de la vida no es nacer una y otra vez, morir una y otra vez, ni residir una y otra vez en el útero materno. El propósito supremo de la vida es vivir de tal manera que se den cuenta de su propia divinidad, y reconozcan la divinidad en cada persona.
La vida humana es muy preciosa. Es muy difícil lograr el nacimiento humano, entre las 8.400.000 especies existentes. Habiendo obtenido esta gloriosa y divina vida humana, es absolutamente necesario que utilicen muy bien la oportunidad. La muerte es inevitable, es ineludible para cada uno. La vida antes de la muerte debe ser vivida de tal modo que estemos felices con nosotros mismos, no tristes. Para lograr la inmortalidad es muy importante el sacrificio.
El cuerpo es temporario, pero el Atma es eterna. Hay una sola Atma, que impregna a todas las criaturas del mundo. «Soy Uno. Me convertí en muchos». Dios es el Uno, y el único Uno sin segundo. «Hay sólo una Verdad; los eruditos la llaman con diversos nombres».
Si ustedes quieren percibir la unidad de toda la existencia, en primer lugar tienen que desprenderse de su ego y sus apegos. Para hacer esto, ante todo deben saber que la meta de la vida es llegar a ser divinos. ¿Qué es la divinidad? La divinidad es la ausencia de ego. La ausencia de ego es la suprema divinidad. Pueden percatarse de la divinidad sólo por el camino del amor desinteresado y el servicio desinteresado; no pueden hacerlo por ningún otro camino. Si quieren llegar a estar libres de ego, deben librarse del miedo. El miedo llega debido al cuerpo. Si desarrollan la conciencia de ser el cuerpo, emerge también el miedo. Cuando desarrollen la conciencia divina no tendrán miedo alguno.
Hay muchas personas que Me sirven. Si Yo simplemente lo determinara así, el mundo entero se uniría a Mi Misión. Les estoy dando a ustedes esta gloriosa oportunidad con el único deseo de que hagan buen uso de ella, y perciban su propia divinidad.
La devoción es el amor a Dios sin expectativa alguna. Pero ¿dónde está Dios? Está presente en cada persona, como el Atma. Es por eso que el servicio al ser humano es servicio a Dios. Cuando ustedes sirven a la gente, están sirviendo a Dios mismo. La mejor manera de servir a Dios es amar a todos y servir a todos.
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