Discurso Divino – 19 de noviembre de 2015 por la mañana
(Resumido por www.saivrinda.org)
La Creación entera ha emergido de la Verdad, y finalmente toda la Creación se fundirá nuevamente en la Verdad. ¿Qué es la Verdad? Cuando ustedes miran lo exterior ―dado que tienen cuerpos humanos― se consideran hombres y mujeres. Según los cambios que tienen lugar en el cuerpo, éste recibe diversos nombres. Todo esto es un hecho, pero no es la Verdad.
En la Verdad no hallarán ningún cambio con el paso del tiempo. La Verdad es antigua, es eterna. La Verdad es el principio divino dentro de ustedes. Es esencial que reconozcan esta Verdad, y se comporten en consecuencia.
¿Para qué organizamos esta congregación? Su único propósito es revelarles a todos la divinidad interior, y demostrarles el hecho de que todos somos uno. No deben pensar que la divinidad viene a ustedes desde algún sitio. Ustedes son encarnaciones de la divinidad, son hijos de la inmortalidad, son la forma misma del amor. Sólo cuando se libren del ego y el apego, que no son su auténtica naturaleza, emergerá en ustedes la divinidad.
En los jóvenes hay gran fuerza, brillo mental y devoción. Debido a que tienen estas tres cosas ―cabeza fuerte, corazón fuerte y manos fuertes― los jóvenes pueden lograr cualquier cosa. ¿Por qué han venido muchachos y muchachas de todo el mundo a esta pequeña aldea? Todos están aquí para reconocer esta Verdad. Reconocer esta Verdad, y atravesar el océano del nacimiento y la muerte.
El servicio desinteresado es muy importante. Cuando hacen servicio, es un error desarrollar el ego. Ustedes hacen servicio para librarse del ego. Hacer servicio y desarrollar el ego no es correcto. Tienen que hacer servicio calladamente. Nadie debe saber el tipo de servicio que prestan. Tienen que hacerlo para su propia felicidad y su propia satisfacción.
Si hacen el servicio adecuado, sus cuerpos, corazones y mentes estarán en el camino correcto. Todos ustedes están aquí para aprender esta verdad del servicio. Cuando se vayan de regreso, deben irse con más amor, más desinterés, más sentido de aventura y más trabajo, es decir servicio. El entusiasmo, el sentido de aventura, el coraje, la inteligencia, la fuerza y el valor: donde están estas seis cualidades, allí está instalada la Divinidad.
Si encienden una lámpara de amor, con ella podrán encender muchas lámparas de amor. Tienen que hallar la plenitud de sus vidas encendiendo la lámpara del amor en sus corazones, y compartiéndola con los demás.
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