PREGUNTAS A SWAMI – Sobre la importancia de cultivar la ecuanimidad

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PREGUNTAS A SWAMI – Sobre la importancia de cultivar la ecuanimidad
 
Sairam,
 
En uno de los satsangs celebrados en la presencia divina en México, el 22 de junio de 2016, un devoto preguntó cómo se puede alcanzar la ecuanimidad en todo momento.
 
Y aquí está lo que dijo Swami …
 
PREGUNTA: Swami, mi pregunta es, ¿cómo podemos mantener la ecuanimidad en todo momento?
 
SWAMI: La ecuanimidad es muy simple. Si ustedes pueden controlar algo, no tienen de qué preocuparse. Si no pueden controlarlo, no tiene sentido preocuparse. De cualquier manera, preocuparse no logra nada. Si tuvieran el control y pudieran hacer las cosas como quisieran, estarían en paz; darse cuenta y aceptar que hay ciertas cosas que no pueden controlar como desean, también les dará paz. La aceptación conduce a la ecuanimidad. No pueden tener todo en el mundo a su manera. Del mismo modo que no siempre les gusta cambiar y hacer las cosas como los demás quieren, no siempre pueden esperar que las cosas sucedan y que la gente se comporte de la manera que desean. Aceptando la naturaleza de la dualidad – a veces alegría, a veces tristeza; a veces dolor, a veces placer; a veces día, a veces noche; a veces frío, a veces calor – es la naturaleza del mundo y de las personas que los rodean, y de ustedes mismos. La aceptación de este hecho les traerá una gran paz; sobre todo, saber completamente que todo está de acuerdo con el plan de Dios; que incluso las cosas que se ven mal en este momento, también son parte del plan Divino para su propio bien.
 
Incluso las cosas que parecen ser favorables en el presente, están planeadas por Dios para su propio bien. La fe completa y la entrega a Dios siempre los mantendrá en un estado de ecuanimidad. De esa manera, cuando sucedan cosas buenas, las aceptarán como las bendiciones de Dios, y cuando suceda algo que no les guste, aún podrán aceptar que Dios lo está usando para enseñarles algo. Un niño que está estudiando en una clase debe pasar sus exámenes; puede o no gustarle rendir exámenes, pero son para su propio bien. Sólo cuando asiste, toma el examen y pasa, es promovido a la siguiente clase. El hecho de que no les guste el examen no significa que no deban tomarlo. Dios les enseña ciertas cosas en la vida, a través de personas, circunstancias y situaciones, y luego les pone un examen para que puedan entender cuánto han aprendido y cuánto pueden crecer y aprender cosas nuevas. Cuando se enfrentan a estos minimos desafíos, actúan como pequeños escolares; tienen miedo, se preocupan y se quejan! Ese no es el camino. Al llegar a comprender que la vida es un viaje continuo, una lección continua enseñada por Dios, a través de las personas, las situaciones y las circunstancias que los rodean, desarrollarán ecuanimidad.Todo va a pasar. Las cosas tienen que pasar, a medida que pasa el tiempo. Entendiendo que ni la alegría ni el dolor son permanentes, encontrarán la paz.
 
Si te hace sentir un poco mejor, déjame decirte que, cuando haya dolores y dificultades, deberías estar muy feliz porque, como el día debe seguir a la noche, los buenos tiempos tienen que seguir a los malos. Cuando hay buenos momentos, haz lo mejor para permanecer humilde, porque pronto pasarán y, una vez más, vendrán los tiempos dificiles del pesar. El mundo está hecho de dualidad y es natural para uno seguir al otro. Comprender que todo es la voluntad de Dios y para su propio bien, les dará ecuanimidad, y la ecuanimidad les otorgará felicidad.
 
Hay una historia que, una vez, el rey Akbar estaba cortando una manzana y accidentalmente se cortó el dedo. Birbal, su ministro, lo vio. Akbar estaba bastante molesto por eso y le preguntó a Birbal por qué estaba sonriendo. Birbal dijo: «Todo sucede por nuestro propio bien». Akbar se enojó y dijo: «Me he cortado el dedo y está sangrando, ¿y dices que es por mi propio bien? ¡Ponganlo en la cárcel!» Entonces, Birbal fue encarcelado. Al día siguiente, Akbar fue a cazar al bosque. Perdió su camino, se separó de su gente y fue apresado por miembros de una tribu. Ellos pensaron que habían encontrado una buena ofrenda apropiada para su deidad esa noche, por lo que lo tomaron y lo llevaron a su altar para sacrificarlo, esperando que su cuerpo fuera perfecto para la ocasión. Sin embargo, antes de que lo ofrecieran a la deidad de la tribu, notaron que tenía un corte en un dedo. Decidieron que era una ofrenda imperfecta e inadecuada para ser dedicada a su deidad. Necesitaban un sacrificio perfecto, con todos los miembros, incluidos los dedos, intactos. Pronto fue liberado y regresó a casa. Inmediatamente, el Rey Akbar liberó a Birbal y dijo: «Ese día, me dijiste que el dedo cortado era para mi propio bien; de hecho, resultó ser para mi bien, porque los hombres de la tribu no me mataron, pues pensaron que era imperfecto debido al corte en mi dedo. Ahora dime, estuviste en la cárcel toda la noche. ¿De qué manera eso fue para tu bien?», dijo Birbal. «También fue para mi bien, porque si no me hubieras encarcelado, habría ido contigo. Tu dedo estaba cortado, entonces te habrian liberado. Sin embargo, yo no tenia marcas, así que me habrían ofrecido como sacrificio. ¡Por lo tanto, incluso una noche en prisión fue para mi bien!»
 
Creer que pase lo que pase es la voluntad de Dios para nuestro mayor bien, en todo momento, les traerá tal ecuanimidad. Todas las cosas en la vida son nubes pasajeras. El placer viene, el dolor viene; llega el día, llega la noche; la alegría viene, la tristeza viene. Todo viene y se va. Sólo Dios permanece. Él está más allá del tiempo. Tener confianza y fe en Dios y rendirse a Su voluntad, los ayudará a mantener la ecuanimidad en todo momento.
 
Fuente: MDH Sai Vrinda
 
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.