RESÚMEN DEL DISCURSO DIVINO
19 de noviembre de 2018
Inauguración del Encuentro Mundial de Jóvenes
¿Cuál es la enfermedad más peligrosa que afecta a la juventud del mundo?
En las palabras «yo quiero paz» hay tres palabras que están ahí y deben ser consideradas cuidadosamente. Existe este «yo» y luego está el «quiero» (deseo) y, finalmente, hay «paz». Si quieren paz, deben deshacerse tanto del «yo» como de los «quiero» (deseos) y lo que queda es «paz». ¿Cómo eliminar el ‘yo’? Cuando piensen más en Sai, habrá menos de «yo». Si piensan más en Dios, pensarán menos en ustedes mismos. Entonces, sólo el amor por Dios puede remover el ego de nuestras mentes. Para vivir en este mundo, necesitamos tener algunos deseos. Pero cuando rompemos todos los límites de los deseos y seguimos acumulando y reuniendo cosas mucho más allá de nuestros requerimientos y, en el proceso, nos manchamos con varios tipos de acciones inmorales y pecaminosas, entonces se vuelve peligroso. Así que Papabhiti, el miedo al pecado, no es conocido por una persona que tiene deseos ilimitados. La combinación de estos dos (falta de devoción por Dios y más ego y deseos ilimitados que los llevan por caminos inmorales y pecaminosos) es la causa de la falta de paz en su mente y, en consecuencia, también en el mundo.
Especialmente cuando son jóvenes hay varios sueños, diversas aspiraciones, varios deseos que pueden tener. No hay nada de malo en tenerlos mientras lo hagan con gran devoción por Dios y mantengan un límite y vigilen por lo que estan deseando. Y entonces estarán en paz y todos los que los rodean también experimentarán paz gracias a ustedes. Más que el cáncer, (los jóvenes) padecen una enfermedad llamada comparaciones. Miran a esta persona y a esa persona y van desarrollando más y más deseos. Es culpa de quienes deberían guíarlos correctamente. Eso es lo que está causando el caos y la confusión en el mundo de hoy.
Así que este Encuentro Mundial de Jóvenes se ha organizado este año con una diferencia. La diferencia es que nuestra juventud, la Juventud Sai, debe ser ideal, debe ser un ejemplo para otros jóvenes en el mundo para darles también la dirección correcta, la guía correcta a través de su propia práctica, más que predicando. Una vez que dirijan sus vidas con gran humildad y entrega, una vez que chequeen sus deseos y apetitos indeseables y aspiraciones, serán un ejemplo para que otros jóvenes también los sigan y ese será el mejor servicio que podrán hacer como jóvenes. La humildad es el sello de la grandeza. Cuanto más grandes sean, mayor será su humildad. Al hacer el bien no le están haciendo ningún favor a nadie más. La primera persona, el primer beneficiario de todo lo bueno que hacen, son ustedes mismos.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.