MENSAJE DIVINO SOBRE JESUS – por Sri Sathya Sai Baba Navidad, 25/12/2016

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MENSAJE DIVINO SOBRE JESUS

por Sri Sathya Sai Baba
Navidad, 25/12/2016

Las religiones son muchas, pero el sendero a Dios es uno. Los seres son muchos, pero el aliento es uno. Las filosofías son muchas, pero Dios es uno. Aunque Jesús entregó Su cuerpo, tenemos fe en que Él está siempre con nosotros y llevamos nuestras vidas basados en esa fe. Él sólo dio el mensaje de Su corazón a toda la humanidad. No tenía la intención de establecer una religión o una casta o un credo. Él siguió mostrando el camino correcto. Pero, hoy hemos olvidado la esencia misma de Sus enseñanzas y enfrentamos muchas dificultades debido a hallarnos sujetos a una mentalidad estrecha. La gente no está practicando lo que Él realmente enseñó. Se han dividido en muchos grupos y están peleando entre ellos. Se han fragmentado. ¿Por qué? Esto se debe a que olvidaron el verdadero mensaje de Jesucristo. Jesucristo dijo en todo momento: ‘¡Mi querido hijo! Todos son uno. Sé igual para todos’.

Pera los seres humanos que están llenos de ego y apego, nunca pueden ver a Dios. Donde hay estrechez mental de ‘yo’ y ‘mío’, la amplitud de miras de la Divinidad no estará allí. Para las personas de mente abierta, el mundo entero es su familia. ¿Qué fue lo que realmente Jesús enseñó? Él dijo, «Todos nos pertenecen. Todos nos pertenecen. Amen a su prójimo como a sí mismos. No guarden ningún sentido de diferencias entre ustedes mismos». Un individuo es parte integrante de la sociedad. La sociedad es una parte integral de la creación de Dios. Y la creación es parte integral de Dios. Ellos son uno y lo mismo. Debido a la existencia del cuerpo y la conciencia del cuerpo, pensamos, ‘Tengo un cuerpo. Tengo una forma, tengo un nombre y tengo una familia’. Tal pensamiento prevalece en los animales. La calidad de los seres humanos debería ser la de una visión expandida, de ‘nosotros’ y ‘nuestros’. Podemos llamarnos verdaderamente seres humanos sólo cuando desarrollamos esa clase de visión. Una vez que desarrollemos la amplitud mental de «nosotros» y «nuestros» y sigamos sirviendo a todos, realizarán que ustedes y Dios son uno.

Primero Jesús dijo: ‘Yo soy el mensajero de Dios’. Él tenía la conciencia del cuerpo entonces y sentía que era diferente de Dios. Por lo tanto, dijo que era un servidor o un mensajero de Dios. Poco a poco se dio cuenta del hecho de que Él no era sólo el cuerpo, sino que era un alma individual, una parte de Dios. Realizó la verdad de que ‘soy una parte integrante de Dios, Dios también está en Mí’. Entonces proclamó: ‘Yo soy el hijo de Dios’. Él nunca pensó que era el hijo de María o José. Él siempre pensó que era el hijo de Dios. Él amó y sirvió a todos y desarrolló ese tipo de corazón grande y finalmente fue crucificado, puesto en la cruz. Clamó primero con angustia y dolor: «¡Oh, Padre! ¿Por qué me sometes a este tipo de miseria?» Cuando se disoció del sentimiento corporal, la conciencia del cuerpo, se dio cuenta de que el dolor y la angustia del cuerpo en realidad no eran suyos y reconoció que era uno con Dios. «El cuerpo es mío, más no soy el cuerpo. Soy el morador interno, la Divinidad eterna». Cuando se dio cuenta de esto, se liberó de toda angustia y dolor. Y finalmente, cuando entregó Su vida, se había identificado a Sí mismo con todos. En una breve vida de treinta y dos años, demostró un gran ideal para toda la humanidad. Él amó a todos y sirvió a todos.

Es de mentalidad estrecha amar sólo a aquellos que nos aman y odiar a los que nos odian. ¿Qué es verdadera Divinidad? Divinidad es amar a aquellos que nos critican, que nos hacen daño y nos lastiman porque la Divinidad no tiene ningún sentido de diferencia. Sin entender el significado interno, cuando seguimos todo muy superficialmente, no llegamos a ninguna parte. Continuamos diciendo, «Ama a todos». ¿Realmente amamos a todos?

¿Quién es un verdadero devoto? Uno que ama a todos y sirve a todos. El pasado es pasado, olviden el pasado. En el viaje de la vida, muchas personas se encuentran con nosotros y finalmente se marchan. En nuestra corta asociación con las personas, es posible que tengamos que enfrentar algunas dificultades. La Navidad nos dice que hoy debemos perdonar a todos los que nos lastiman y orar por su bienestar, su alegría y su felicidad. Empezando con ‘yo soy el devoto de Baba’ , pasamos a ‘soy el hijo de Baba’ y, finalmente, ‘Soy uno con Baba’. Este es el verdadero mensaje de Navidad que tenemos que aprender y practicar.

Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
Muddenahalli, 25/12/2016

Fuente: Sai Vrinda

Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.