SOBRE CÓMO DIOS RESPONDE A LAS ORACIONES DE LOS DEVOTOS
Discurso Divino
Navi Mumbai, 27/11/18
Mucha gente me hace esta pregunta. ‘¿Por qué esta prisa? ¿Por qué esta prisa?’ Dije,
‘¡Mi nombre es Hari, por lo tanto tengo prisa! ¡Hari siempre tiene prisa por salvar a Su gente!’ (Juego de palabras entre, ‘Hari/Dios’ y ‘hurry/prisa’)
Cuando Gajendra (el elefante salvado por Vishnu conforme el Bhagavata Purana) clamó mientras estaba en las garras del cocodrilo a Hari, ¿no acudió Él al rescate sin perder un momento? Cuando Draupadi llamó a viva voz para ser protegida de las malvadas manos de los Kauravas, ¿no manifestó Hari el saree milagroso que no acababa nunca? Así es cuando una madre con un bebé que tiene una fisura en el corazón o algún otro defecto en el corazón ve que el bebé se pone azul todos los días, no puede respirar, no puede comer, no puede jugar, ora a Dios; ya sea Alá, Buda, Jesús, Krishna, Rama, Nanak; a cualquier dios ¡Alcanza el mismo destino! Y a Dios no le queda más remedio que responder a esa oración que proviene del corazón sufriente de la madre para rescatar al niño.
¡A cualquier Dios que ellos escriban, la dirección es Mía! Entonces todas sus oraciones Me alcanzan. Las oraciones que tocan el corazón de Dios Me hacen hacer lo que necesito hacer por ellos. Entonces, ¿por qué tanta prisa? Porque Dios siempre esta impaciente cuando se trata de responder a las oraciones de los devotos. Especialmente, es Mi promesa de salvar, ayudar, dar a los necesitados lo que les falta. ¡Y así es como defino Mi vida y Mi misión! Si no puedo hacer esto, entonces fallo en Mis propias palabras.
Hay 1,5 millones de niños que esperan ser operados en la India. Hay hospitales justo al lado de su casa, pero lamentablemente no pueden entrar por las puertas del hospital porque existe una enorme barrera financiera que no les permite ingresar a los portales de dichos hospitales.
Nuestros hospitales son accesibles no sólo porque no hay contadores de efectivo aquí, todo se da gratis, pero lo más importante es que se estarán abriendo en todas partes del país para que ni siquiera tengan que viajar más de una noche o algo asi, para llegar al hospital más cercano y conseguir que su hijo sea admitido y tratado.
Donde existe la voluntad de Dios y donde hay esfuerzo del hombre, todo es posible allí. Por lo tanto, para Dios solo no es posible, para el hombre solo no es posible, pero para Dios más el hombre, todo se vuelve posible.
– Discurso Divino, Comienzo de los Servicios Médicos (27 de noviembre de 2018), Centro Sri Sathya Sai Sanjeevani para el Cuidado del Corazón Infantil y Capacitación en Habilidades Cardíacas Pediátricas, Navi Mumbai
Fuente: Sri Sathya Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.