VERDADERO SIGNIFICADO DEL YAJNA EN LA CULTURA VEDICA
por Bhagavan Sri Sathya Sai Baba
El Poornahuti del Veda Purusha Saptaha Jnana Yajna en el Día de Vijaya Dashami
El Veda Purusha Saptaha Jnana Yajna, que se celebra en Dasara en Prasanthi Nilayam, es un ritual que promueve el bienestar y la prosperidad de toda la humanidad. Pero, es difícil convencer a los escépticos e incrédulos de que esta es la verdad. Muchos creen que, dado que tales ceremonias védicas pueden ejecutarse en un estilo ortodoxo, con todos los Mantras pronunciados en una forma correcta, sólo en la India, su eficacia, si la tuviera, se limita a esta tierra solamente, y por eso preguntan ¿Cómo puede ser esto beneficioso en otras regiones donde las personas no tienen fe en tales rituales e himnos?
Tales incrédulos restringen el sentido de la palabra Yajna. Yajna significa, «cualquier actividad dedicada a la gloria de Dios», no meramente, esta actividad prescrita en las antiguas escrituras. La actividad dedicada a la gloria de Dios se está realizando, y puede tener lugar en todos los climas, en todos los paises, por todas las razas. La ‘dedicación’ asegura el éxito. Sin ella, inevitablemente surgirán la ansiedad, el miedo y la division. Cada actividad en el mundo está dirigida por Dios, se mueve en dirección a Dios, ya sea que lo sepan o no. Uno sólo tiene que ser consciente de ello y compartir la emoción de ese conocimiento. Si Dios no fuera el inspirador y el motivador, ¿cómo puede el Universo moverse en armonía, girando tan suavemente? Si no, habria caos, anarquía y un infierno de azar.
La caridad y el autocontrol son partes integrales del Yajna.
No piensen que el Yajna es sólo esta ceremonia realizada en este recinto, marcada como especialmente santa, a la que asisten lecturas y recitales de textos sagrados y el canto de himnos védicos, y nada más que esto. No. Yajna es un proceso continuo; todos los que viven en la presencia constante de Dios, y hacen todos los actos como dedicados a Dios, están comprometidos en Yajna.
Tres procesos van juntos en la disciplina espiritual, como lo establecen los sabios: Yajna, Dana y Tapas (Sacrificio, Caridad y Autocontrol). No se pueden fragmentar y particularizar de otro modo. La caridad y el autocontrol son partes integrales del yajna. Es por eso que Yajna se traduce como sacrificio, ya que el proceso de caridad o Dana es esencial en yajna. También Tapas, es decir, la estricta regulación de las emociones y procesos de pensamiento, para garantizar la paz y la fe.
Hay varios yajnas prescritos por los Vedas. Este es el Veda Purusha Yajna, una ceremonia de sacrificio dedicada al Purusha
exaltada en los Vedas, el Purusha mencionado en el Purusha Sukta como constitutivo del Universo e incluyendolo completamente como los miembros de Su Cuerpo Cósmico.
Cada jefe de hogar tiene el deber de actuar por su propio bienestar y el bienestar de la sociedad en la que vive, mediante cinco Yajnas, tales son Pitru Yajna (Yajna por el cual se adora a los antepasados), Rishi Yajna (Yajna en que se honra a los sabios, es decir, mediante el estudio y la práctica de su enseñanza), Bhoota Yajna (Yajna dirigido a los animales y seres inferiores que son honrados, por la provisión de refugio, forrajes, etc.) y Deva Yajna (adoración de Dios).
Sri Sathya Sai presidiendo el Yajna en Prasanthi Nilayam como Veda Purusha
El Veda Purusha es el Purushottama (la Persona Suprema) porque por Su Voluntad se manifestó como el cosmos y sus componentes, emanados de Él mismo. No hay nada que no sea Él; Entonces, ¿cómo pueden ser diferentes? En estos asuntos, la fe es lo primero; tienen que creer que son divinos; conducirse de acuerdo con ese estado soberano; entonces, serán bendecidos con Anubhuti – la experiencia, la visión, la realización, la conciencia, la bienaventuranza. Y, como resultado, se estarán fusionando en esa eterna Ananda.
El Dios único puede ser realizado por mil Nombres.
Recuerden, no pueden tener primero Anubhava (experiencia) y Ananda (Bienaventuranza). Y, no pueden posponer la fe, hasta que los obtengan. No pueden negociar: «Dame Ananda y entonces, tendré fe». Vean el Purushottama en todos los purushas (la Persona Suprema en todos los seres). Purusha significa, el que vive en el Pura (puerto, ciudad o pueblo). Cada uno de nosotros es el residente y el único residente de una casa distinta de Dios (referido al cuerpo). Pero, el Purushottama – el Residente Supremo en todos los cuerpos es Dios. Pueden reconocer este Purushottama, si se educan apropiadamente.
Tomen este Yajna realizado aquí. En este Fuego Único, las ofrendas se hacen simultáneamente con la recitación de los nombres de Dios, incluidos en himnos elaborados. Más de 3,560 ofrendas se hacen cada día, durante siete días. Cada nombre describe a Dios como teniendo una forma especial. Pero este Fuego Único consume todas las ofrendas, y a través de su intermedio, cada una de las ofrendas alcanza al Único Dios, Aquel que realmente ES.
O, consideren esto: ustedes realizan adoración con 1,008 nombres, un rito llamado Sahasranaama Archana. Mantienen un ídolo o una imagen delante y ofrecen una flor a la vez a los pies de ese símbolo de Dios, repitiendo los nombres, uno a la vez. El único símbolo del Dios Uno es sólo Uno, aunque se puede alcanzar por mil nombres.
Aunque estan reconociendo sólo al Uno en todos estos ritos, proclamando al Divino Advaítico Único (no dualismo), sus sentidos y su intelecto y su mente, son un paquete de deseos, e insisten en correr detrás de los muchos. Esto es la maya (Ilusión) que seduce a los hombres débiles e ignorantes. Impulsa al hombre hacia la avaricia salvaje y prolífica de los diversos sentidos.
Cuando toman el alimento, haganlo en modo de oración
Para comprender al Uno, el Absoluto Universal, que se personaliza en Dios y la Creación, no hay disciplina más valiosa y más efectiva que el Seva. Todos los 1.008 Nombres del Sahasranama Archana alcanzan el Uno. Todos los 1.000 nombres de la sociedad multifacetica se refieren al único Dios que juega en esos 1.000 roles. El Uno aparece como estando entronizado en los 1.000 cuerpos. Esta es la verdad que deben comprender y apreciar como la más preciosa de la vida.
Han observado que los Pandits Védicos (sacerdotes eruditos) están vertiendo ghee en el Fuego, cada vez que termina la recitación de un himno. Todos los días, cuando ingieren alimentos, ofrecen alimentos comestibles al Fuego que Dios ha encendido en ustedes para ser digeridos. Tienen que comer en actitud de plegaria, con profunda gratitud. El Geeta dice que el fuego que cocinó la comida es Dios, la comida es Dios, el que come es Dios, el propósito de comer es continuar el trabajo confiado por Dios o agradar a Dios, y que el fruto de ese trabajo es, progresar hacia Dios.
Deben realizar otro Yajna también, todos los días. Viertan los deseos y emociones egoístas, las pasiones, los impulsos y los actos en las llamas de la dedicación y la devoción. De hecho, este es el Yajna real, de los que estos son sólo reflejos e indicadores, guías y prototipos. Este Yajna es sólo la representación simbólica concreta de la Verdad subyacente abstracta. Así como a un niño se le enseña a pronunciar las palabras cabeza, red, ola, guirnalda, al asociar los sonidos y las formas de las letras con imágenes de los objetos así llamados, a través de este símbolo Kshara (temporal) el Akshara Tattva (el Principio Eterno) es traido ante la conciencia.
Hagan de cada pensamiento una súplica por Dios.
El comienzo del Veda Purusha Saptaha Jnana Yajna en Prasanthi Nilayam
Esta Puja, este Yajna y este Homa, se organizan aquí cada Dasara, para ayudarles a aprender ese Yajna abstracto y perdurable, que cada uno de ustedes tiene que hacer, para salvarse del miedo, la pena y la ansiedad. Deben haber notado que los Pandits cierran el Yajna de cada día con una oración que pide la Paz Mundial, la paz para toda la humanidad, la paz y la felicidad, porque no puede haber paz sin felicidad ni felicidad sin paz. Loka Samastha Sukhino Bhavantu, ellos rezan. «Que todo el mundo tenga felicidad y paz».
La paz mental no se puede ganar con la riqueza o la fama o la erudición o la habilidad. Para eso, tienen que limpiar la mente, purificar el corazón, aspirar por el servicio de las formas divinas que se mueven a su alrededor. Hacer cada acto como un acto de adoración; hagan de cada pensamiento un anhelo por Dios; transmuten cada palabra que viene de su lengua en un himno en Su alabanza. Esta es la lección que tienen que aprender de Prashanthi Nilayam, cada Dasara, durante la semana en que se celebra el Yajna.
Fuente: Discurso divino durante el Festival de Navaratri, 11 de octubre de 1972, Prashanthi Nilayam.