RESUMEN DEL DISCURSO DIVINO – 14 de Junio de 2018
¿Quién tiene derecho a mostrar su rostro a Dios en lugares santos como Kedarnath y Badrinath?
Fue la experiencia de los Sabios (Rishis) de antaño, así como de los de hoy, que la paz suprema reside en la experiencia de la Divinidad que todos somos. La paz no es algo que pueda ser alcanzada por la gente en los caminos del mundo. ¿Pero cómo conseguimos esta paz? ¿Qué le damos a Dios a cambio de lo cual Él nos va a conceder la paz? ¿Cual es la moneda? ¿Cuál es el objeto o mercancía que tenemos que dar a Dios a cambio de lo cual Él nos otorgará Su propiedad, que es la paz? Sólo cuando uno está preparado para sacrificarse puede alcanzar la paz, la paz eterna. La paz sin fin viene a quien se sacrifica. El que se sacrifica por el bien de los demás, el que conduce su vida desinteresadamente en beneficio de los demás, logra – y no sólo obtiene, sino que experimenta – esta paz sin fin para siempre. La mejor manera de complacer a Dios es amar a todos, servir a todos.
Los devotos que acompañaron a Swami en el Yatra (la peregrinación) son los que han actuado sosteniendo este principio de sacrificio y han hecho todo lo posible por proporcionar educación, nutrición y salud a los demás. Por lo tanto, tienen derecho a mostrar su rostro al Señor porque han hecho todo lo posible para servir al Señor en los demás seres. Debido a este continuo sacrificio y servicio, sus corazones se han vuelto fértiles, sus corazones se han vuelto blandos, sus corazones se han vuelto puros; por lo tanto, la experiencia de la Divinidad ha llegado a ellos cuando visitaron estos importantes lugares. Todos dijeron: «Swami, estamos muy agradecidos, expresamos nuestra gratitud por habernos llevado a esta gran peregrinación. ¿Qué más podemos hacer para mostrarte nuestra gratitud y reconocimiento?» Les dije: «Continúen amando más a las personas, sirviendo a las personas más ahora que han experimentado la unidad de todo, que todos son uno. Usen esto para hacer más». Todo el tiempo, en todas partes, de todas las formas posibles, deben seguir sirviendo a Dios.
Es el deseo de Swami, es la voluntad de Swami que todos ustedes participen en la medida de su capacidad para eliminar el sufrimiento de sus semejantes y proporcionarles paz y felicidad, que es lo que se supone que debemos hacer cuando vivimos en esta tierra. Verdaderamente el servicio a la humanidad es servicio al Señor, aquellos sirviendo a los seres es equivalente a servir al Uno que reside en su interior. Por lo tanto, a través del servicio, alcancen a Dios, obtengan esa paz eterna, que al lograrla no quedan más deseos, ni más ansiedad o miedos que nos perturben. Esa clase de paz debemos alcanzarla a través del sacrificio y servicio a los demás.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.