“Todas tus responsabilidades son Mías. Yo cuidaré de todo. Tú solo sirve a Mis hijos”.
Hoy, recién salido del horno, quería compartir este agradable incidente con todos ustedes.
Han visto que hemos ido creciendo como institución en todos los niveles. Cada vez más y más personas se están uniendo, ya sea en educación, cuidado de la salud, simplemente devotos que vienen y participan en diversas actividades o los devotos que están en el extranjero haciendo cosas grandiosas para Swami bajo su comando. Esta familia crece y crece todos los días.
Una persona del equipo del staff que es ovbio, que se sintió descuidada en toda esta fanfarria y estaba un poco angustiada, quizás un poco decepcionada, comenzó a pensar que probablemente era hora de que tomar otro camino porque no estaba sacando lo mejor de sí misma aquí, tal vez era hora de buscar otros rumbos. Mientras desarrollaba este tipo de sentimientos, afortunadamente le rezó a Swami. Muchos de nosotros en tiempos negativos como estos estamos tan dominados por nuestro ego y apegos que nos olvidamos de orarle para rescatarnos y salvarnos de nosotros mismos. Pero afortunadamente, este devoto envió una oración a Swami: «¡Swami! ¡Esto es todo! Tengo muchos problemas en casa, en mi familia. Tengo tantas responsabilidades, compromisos, pero ves que estoy trabajando para ti, pero no puedo llegar a fin de mes». La primera reacción de mí, como Madhusudan, fue: «¡Dios mío! ¿Cómo puede alguien decir algo como ésto? Swami está dando tanto amor invaluable. ¿Cómo puede alguien siquiera pensar en dejarlo a Él y su trabajo y buscar cosas tan mundanas solo por un poco de beneficios adicionales? ¿Cómo puede alguien renunciar a esta maravillosa oportunidad que uno no puede recuperar una vez perdida por el bien de unas pocas comodidades adicionales? Esta fue mi primera reacción. Incluso cuando lo sentí de esta manera, fui y le dije a Swami, “esta persona está orando así y depende de Tí, cualquiera que sea la decisión que tomes, simplemente la seguiremos ciegamente”. Entonces Swami dijo: «Llámalo». Nunca había hablado con él tan personalmente en todos estos años. Obviamente, como personal del staff tal vez se sintió descuidado. Estaba pensando en cómo Swami iba a resolver ésto porque me pareció que él ya había decidido irse. Swami lo llamó, puso su mano sobre él y dijo: «Todas tus responsabilidades son Mías. Cuidaré de todo. Tú sólo sirve a Mis hijos«. Y el hombre que estaba en la edad de la mitad de la vida lloraba como un bebé. Tuve que consolarlo porque no fue capaz de contener el estallido de todas las emociones reprimidas.
Esto me recordó el poema escrito por Swami décadas atrás, probablemente en los años 40:
“Sri Puttaparthi Nilayudu, Kapadu Ninnu Karunakarudai Cheyyipatti Ninnu Brochuvu Ee Pattuna vidavakunda Elunu Ninnu”.
Quier decir: «Este Señor de Puttaparthi te protegerá como la encarnación de la compasión. Él te tomará de la mano y te llevará hacia adelante. Y Él no va a dejar que te sueltes de Su Mano».
Esto es lo que dijo hace mucho tiempo y estoy viendo que esto sucede incluso hoy. Estamos tratando de soltarnos de Sus Manos, de Su control: “Déjame en paz, tengo que irme. He terminado con todas estas cosas. Estoy harto. Esto es todo». Sin embargo, por compasión hacia esa persona del staff, entre cientos de niños y devotos Suyos, encuentra tiempo para llamarlo, lo hace sentar a Sus Pies y Le Da Su Palabra.
‘Abhayam Sarva Bhuutebhyo Dadaami Etad Vratam Mamá’, dijo Lord Rama.
Aquellos que se rinden a Mí, es Mi Promesa: Les Daré Coraje (Abhaya).
El devoto que temblaba de miedo por su futuro volvió sollozando, empapado en lágrimas de gratitud y con gran coraje para enfrentar la vida nuevamente.
Entonces Krishna dijo, ‘Theshaam Nithyaabhi Yuktanaam Yogakshemam Vahamyaham’.
Me ocuparé de su bien aquí, allá y en todas partes, y Me aseguraré su Yogakshema (su bien supremo).
Krishna dijo, ‘Aham Twam Sarva Papebhyo Moksayisyami Ma Sucah’. Te redimiré de todos tus pecados y te concederé la libertad de ti mismo. Esa es mi Promesa.
‘Chaipatti Kapaadute Deeksha Naku’, dijo Swami. Tomar sus manos y proteger a los que se alejan del camino noble es Mi promesa.
¡Estaba tan conmovido por este gesto de Swami! porque me había nublado con mi propia opinión, juicio y percepción, mis propios cálculos de cuánto merece o no merece una persona, pero cuando se trata de Swami, no hay cálculos, ni contabilidad, ni balances. Simplemente Él pone Su mano y dice ‘Has venido a Mi pidiendo Mi refugio. Aquí Me comprometo a encargarme de todas tus responsabilidades.’ Y lo vi en acción. Lo he visto muchas veces, solo que esto sucedió hoy y yo estaba tan abrumado.
– Sri Madhusudan Naidu en ‘Tattva Sameeksha’ (7 de mayo de 2018) Sathya Sai Grama Muddenahalli.
‘Tattva Sameeksha’: Charlas de los lunes por la tarde brindadas por eminentes oradores a los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama en Muddenahalli.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.
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