SIRVIENDO A DIOS
por Sri Madhusudan Naidu
La Historia Divina – Parte I
Nos enseñaron sobre el «Deleite del Cliente» como el camino a seguir en el marketing de servicios, porque la «satisfacción del cliente» era cosa del pasado. Sorprender al cliente con más de lo que espera, el concepto capturó mi atención. Lo apliqué directamente a mi relación con Swami y pensaba constantemente en qué querría a continuación y realizarlo antes de que Él lo pida; haciéndolo para Su deleite y no sólo satisfacción, se convirtió en mi lema.
En una noche de festival en particular, Swami dio un extenso discurso de pie durante casi dos horas. Solía sentarme frente a Él, especialmente durante los discursos ya que me miraba de vez en cuando para ver si estaba escuchando, entendiendo y reconociendo todo lo que se estaba diciendo. Así que estaba en alerta máxima durante los discursos para no perder Su mirada repentina. Esto me ayudó a aprender Telugu mejor debido a la constante atención concentrada en Sus pláticas que, por supuesto, ahora me ayuda mucho a comunicar Sus palabras. Así que en ese día en particular, luego del largo y emocionante discurso, que pronunció de pie todo el tiempo, cuando estaba a punto de moverse después del Arati, una expresión inconveniente en Su rostro no pasó desapercibida para mí. Sus rodillas parecían estar causando problemas después de permanecer de pie durante casi dos horas. Pero lentamente caminó hacia los escalones que necesitaba descender para moverse hacia el lado de las damas e ir al Auditorio Poornachandra, Su residencia entonces. Después de llegar al umbral de los escalones, me miró impotente y sin ningún intercambio de palabras, una comunicacion rápida ocurrió entre los ojos. Lo siguiente que supe fue que estaba justo a Su lado, con un pañuelo en la mano. Recogió el pañuelo de mis manos y se secó suavemente los labios, tras lo cual, mientras lo colocaba nuevamente en mi mano, me tomó la mano con firmeza y bajó los tres escalones, dándome una gran sonrisa de alivio y se fue al Poornachandra. Aquellos que vivieron con Él y le sirvieron entonces sabían que Swami no se sentía cómodo buscando el apoyo de nadie mientras caminaba. Así que simplemente ofrecer una mano para ayudarlo a bajar los escalones habría sido desastroso, pero haber ofrecido un pañuelo en su lugar, que sirvió como un pretexto para dar el apoyo necesario sin ser notado, fue un deleite. ¿De dónde vino ese pensamiento y cómo respondí a él a esa velocidad del rayo, sigue siendo un misterio para mí. He oído que Nandi, el vehículo leal también, como servidor del Señor Shiva, siempre se sienta frente a Él mirándo a Su cara en atencion absorta, porque no quiere molestar a Shiva para que declare Sus pensamientos, y cumple el deseo del Señor incluso antes de que se exprese verbalmente.
Ese era el tipo de servidor que aspiraba a ser y todavía lo estoy intentando.
– Un extracto de LA HISTORIA DIVINA – VIVIENDO CON DIOS (Parte 1), por Sri Madhusudan Naidu
Fuente: MDH Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.
