Los Diamantes de Swami para nosotros

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Sri Madhusudan Naidu habla sobre un estudiante llamado: Vinod Kumar, primero en graduarse del Centro Sri Sathya Sai para la Excelencia Humana quien literalmente huyó de su hogar para estar con Swami y servirlo

  “Estos chicos son tan afortunados porque han entendido algo que la mayoría de nosotros no hemos entendido hasta la fecha.  Seguimos aferrados a, agarramos canicas pequeñas y no permitimos que los diamantes que Swami tiene para dar, lleguen hasta la palma de nuestras manos”.

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Aquí estoy nuevamente, en el mismo aprieto de no saber  de qué hablar. Siempre dependo  de Swami para hablar, entonces poco tengo que pensar por mi parte. Y éstas son únicas ocasiones en las que tengo que esforzarme un poco. Pero al final simplemente vine, totalmente en blanco.

Esta mañana le dije a Swami que estaba yendo a dar la charla  y que Él debía darme alguna pista sobre qué debía hablar. Pero Él se sentó allí como una piedra. ¡No dijo ni una palabra! Intenté de nuevo y no dijo una palabra. Entonces simplemente hice Namaskar y me entregué: “Pase lo que pase lo debo a Ti, lo dedico a Ti y  voy con estos sentimientos,  confío y estoy en Tus manos”. ¡Y Swami  seguía  sentado como una piedra! (risas)

A todos los que se han reunido aquí con mucho entusiasmo para escucharme, déjenme confesarles  que también estoy muy entusiasmado  por escucharme a mí mismo. Porque hasta hace cinco minutos no tenía ni idea de qué debía hablar!  . Entonces le pedí a Vinod que me dijera de qué hablar. Literalmente, removí su cerebro preguntándole pero él tampoco tenía idea,  así que le dije que iba a relatar algo sobre él.  Vinod dijo: “lo que crees correcto, lo haces”

Así que aquí estoy hoy para contarles sobre Vinod Kumar. De qué manera lo conocí y cómo representa él la necesidad de estos tiempos: cómo necesitamos estar con Swami.

He aprendido una lección de este joven, probablemente hace tres años y medio, y estoy aquí simplemente para compartirla; espero que todos tomemos nota de este maravilloso capítulo de su vida con Swami.  Y este lugar está lleno de gente como Vinod. Hay algo para aprender de todos los que vienen aquí, por jóvenes o viejos que parezcan.

Como todos saben, en algún momento a fines de 2011,  en agosto, comencé a venir a Muddenahalli con más frecuencia. Y cada vez era Swami quien me decía que vaya a Muddenahalli mientras vivía en Bangalore o Raipur, según fuera el caso. Venía aquí solo para entregar el mensaje o las instrucciones de Swami a Narasimha Murthy … cuando Swami dijo que íbamos a construir una escuela en Gulbarga yo ni siquiera sabía que Gulbarga existía en Karnataka.  Ese era el estado de las cosas, solo escuchaba y  repetía lo que venía a mí. Hasta 2014, solía viajar por todas partes a Mumbai, Delhi, Bangalore, Muddenahalli, Chennai, Raipur; cada vez que Swami me pedía que fuera y conociera a devotos… y casi como un cartero, que entrega  mensajes  y regresa. ¡Y muchas veces también se le dice que no entregue más mensajes!

En algún momento del 2013, estaba sentado con los estudiantes aquí en Muddenahalli. Todos los estudiantes que se iban me pedían que escribiera algo en su diario. No sé cuántos sabían lo que estaba sucediendo detrás de escena. Pero me vieron simplemente como un hermano mayor. Cada vez que se acercaba un chico, cerraba los ojos, rezaba por un momento y permitía que el mensaje viniera de Swami, desde mi conexión interna con él. Los mensajes fluían tan espontáneamente sobre el papel, que cuando le entregaba el cuaderno al chico que me lo había dado;  quedaba asombrado porque ese mensaje era lo más importante que necesitaba saber en ese momento. Cada chico le dijo a otro, y pronto hubo una larga  fila. ¡En cuestión de dos horas, terminé escribiendo entre 150 a 200 diarios!

Al día siguiente mientras caminaba por el sector administrativo, sentí que alguien me estaba siguiendo. Me di vuelta, y como estaba bastante oscuro, todo lo que vi fue una silueta de un muchacho y entonces le pregunté, ‘¿Qué quieres?’  Se presentó como Vinod  y dijo muy avergonzado, ‘Hermano, te he estado observando en nuestra universidad y quería hablar contigo”… pero no podía hablar.  Comenzó a llorar. Las lágrimas fluían y yo no sabía por qué lloraba. Luego dijo:  «¡Hermano: Quiero estar con Swami. ¡No quiero dejarlo por tener que partir!» Al instante, cerré los ojos para orar porque me conmovió mucho. ¿Cuántos de nosotros lloramos por Dios? Es un privilegio llorar por Dios. ¡Lloramos por todo y en el momento hacemos que Dios también llore por nosotros! Escuché la voz de Swami decir instantáneamente: «Dile que lo mantendré conmigo, pase lo que pase».  Le transmití esto.  Estaba muy feliz y regresó.

Los exámenes terminaron y comenzaron los problemas típicos. Aunque quería estar aquí, pero la familia, los amigos y los parientes querían que siguiera una carrera en medicina. Pero él había solicitado en silencio estar en el Centro de Excelencia Humana Sri Sathya Sai, que todos ustedes saben que es una institución que Swami estableció en 2014 para crear más personas como él, no como Tyagajeevis o Madiyal Narayan Bhat, sino su propio yo, como Swami.

Vinod estuvo en Kodaikanal con Swami. Mientras servía  comida a Swami en el primer piso, Swami lo miró y le dijo: ‘Te dije que te mantendré  conmigo, ¡aunque tenga que suplicarle a tus padres!’  Esta era la primera vez que escuchaba algo como esto. Felicité a Vinod quien se emocionó con las palabras de Swami, pero, al mismo tiempo, en el fondo de su corazón, sabía que no iba a ser fácil para él. El último día del viaje, todos estábamos almorzando con Swami junto con los estudiantes que se unirían al Centro para la Excelencia Humana. Mientras almorzaba, Swami llamó a Murthy y le dijo: ‘Vamos a tener una obra de teatro sobre Madiyal Narayan Bhat’. Luego, mirando a cada estudiante, escogió a los personajes y dijo: ‘Actuarás como Narayan Rao, actuarás como Madiyal Narayan Bhat. Luego señaló a Vinod y le dijo: «actuarás como Narasimha Murthy». Vinod se sobresaltó. Eventualmente, Vinod se fue a casa después del viaje, pero le resultó muy difícil convencer a su gente sobre sus planes de regresar y estudiar aquí. Él pasó por una tremenda confusión. Y sentí que se había dado por vencido por las pocas conversaciones que tuve por teléfono. Perdí las esperanzas también.

Este es el único caso en el que Narasimha Murthy  ha hecho algo así en su carrera con Swami como guardián en las cuatro décadas, llamando al padre de Vinod y diciéndole: » Baba me ha pedido que te ruegue permitas a tu hijovenir a la institución!»  El padre de Vinod debió haber estado pensando: «No sabía que esta institución anda rogando a la gente». Imagínate la tenacidad de Narasimha Murthy,  Swami dice que hazlo, ¡simplemente lo hace! Obviamente, cayó en oídos sordos. No querían que volviera aquí. Y todos nos dimos por vencidos. Fui y le dije a Swami también que no iba a suceder. Pero Swami no se rindió. Swami dijo: ‘Vinod vendrá’.

El último día, todos pensaron que todo había terminado; y de repente Vinod apareció en el Ashram. Le preguntamos si su padre le había permitido finalmente venir. Él dijo, no, ‘¡¡Simplemente me escapé de casa !!’ (Risas). Le dijo a su gente que iba a la casa de su abuela en otro pueblo, pero en cambio tomó un autobús a Muddenahalli y se fue porque no podía mantenerse alejado.  Al día siguiente, sus padres vinieron y dijeron: ‘si quieres estudiar aquí, que así sea, pero no hagas cosas como ésta’. Finalmente, el problema se solucionó y él está aquí. Y estoy seguro de que él estará aquí todo el tiempo que Swami quiera que esté aquí o en cualquier otro lugar donde Swami desee que él esté.

Pensé para mis adentros, aquí está Swami a quien nadie ve, por así decirlo, a quien nadie escucha, por así decirlo, que no está disponible como lo estuvo hace unos años. Y, sin embargo, hay un muchacho de apenas diecisiete o dieciocho años, que CREE en el Amor de Swami,  CREE en Su Presencia y toma una decisión tan atrevida como ésta para dejarlo todo por su bien. La institución aún no había comenzado, la misión estaba en la etapa inicial, y no había tantos devotos como hoy, ni tanto apoyo. Era casi como una probabilidad 50-50. En ese momento, ¡un corazón joven saltó hacia Dios y se encontró aquí!  Vinod  ha actuado en tres o cuatro dramas desde entonces como Narasima Murthy , tanto es así que  ¡Swami lo llama “el duplicado de  Narasimha Murthy”!

Permítanme ser franco al decirles que no tuve esta clase de valor cuando era estudiante de Swami. Lo amaba, sabía que me amaba. Pero no sé si tenía este tipo de amor que me hubiera hecho quemar todos mis botes, quemar todos mis puentes y solo venir por Él y nada más. Estos chicos son tan afortunados porque han entendido algo que la mayoría de nosotros no hemos entendido hasta la fecha.  Seguimos aferrados a, agarramos canicas pequeñas y no permitimos que los diamantes que Swami tiene para dar, lleguen hasta la palma de nuestras manos.   Y aquí están estos niños dejando todo por Dios, esta es la generación con la que estamos lidiando. Esta es la esperanza; este es el futuro del mundo al que nos enfrentamos. No pienses que él fue la primera persona en lograr una proeza tan rara. Antes de eso, su propio compañero de clase había hecho lo mismo hace solo dos años. Él era solo un chico de la décima clase entonces. Él llegó a saber que Swami estaba aquí, lo cual era solo un rumor entonces. Ni siquiera era tan abierto y obvio como hoy. Incluso ese chico, una noche simplemente desapareció de su casa porque quería estar aquí, eso es todo.

¿Qué es esa fuerza de atracción de Dios hacia estos pequeños corazones?  No pueden mantenerse alejados. Ellos son valientes. Este estilo de intrepidez, debo decir, no lo desarrollé hasta hace poco, hasta que Swami se hizo tan disponible para mí y me hizo ver Su Presencia, Su Poder, Su Omnisciencia. Hasta que me lo demostró de muchas maneras, no tuve esta valentía. No tuve este coraje y desinterés para simplemente abandonar todo por su bien, eso también cuando ni siquiera lo ven ni lo escuchan. Ni siquiera saben si alguna vez lo verán o lo oirán. Pero aún así ese Amor de Swami atrajo a todos estos estudiantes hacia Él mismo. No han visto nada del mundo, pero han entendido una cosa, la más importante que uno debe comprender. Cuánta pureza de corazón deben tener estas personas para que no puedan resistir el tirón magnético. No están distraídos, desviados por otras atracciones. Sencillamente corren rápidamente hacia  Dios.

— Sri Madhusudan Naidu at ‘Tattva Sameeksha’ (February 12, 2018), Sathya Sai Grama, Muddenahalli.

(“Tattva Sameeksha” es una Sesión de Charlas  los lunes por la tarde llevada a cabo por eminentes oradores para los residentes del Ashram de Sathya Sai Grama en Muddenahalli)

Fuente: Sai Vrinda

Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.

Para ver más sobre Sai Baba en Su cuerpo sutil, visitá  www.amaatodos-sirveatodos.org