VISITA DIVINA – Vientiane, Laos – 05 de febrero de 2018

Las diversas iniciativas sociales de Bhagavan Sri Sathya Sai Baba, ya sea salud, educación o agua, han sido una gran bendición para la humanidad. Swami siempre ha dicho, ‘Mi vida es mi mensaje’, y de hecho es muy entrañable ver cómo tantos devotos en todo el mundo se han inspirado en estos proyectos y han tratado de implementarlos en sus propios países. ¡Uno de esos ejemplos inspiradores que la comitiva de Swami debía presenciar estaba justo en el corazón de Vientiane! Una escuela Sathya Sai y un centro médico, que ofrece educación integral basada en valores según los principios de Baba. La escuela sirve a los niños desfavorecidos de unas 16 aldeas, que comprenden alrededor de 9.000 personas. La escuela tiene alrededor de 163 niños y ocho miembros del personal, desde el jardín de infantes hasta el quinto grado. El Centro médico brinda servicios básicos para pacientes externos y requerimientos médicos diarios para niños y ancianos. Swami y su séquito llegaron a la escuela alrededor de las 10:45 a.m. y fueron recibidos por todos los niños pequeños que estaban alineados afuera con rosas y saludando dulcemente con un ‘Sairam’. Los devotos, incluidos los hermanos Jeswani y Kolay que están a cargo del funcionamiento de la escuela, amorosamente dieron la bienvenida a Swami. El embajador de la India en Laos, H E Sr. Ravi Shankar Aisola, junto con su esposa, también estuvieron presentes en la escuela. Swami visitó todas las aulas y bendijo a los niños. Dijo que esta escuela primaria tendrá una escuela secundaria para el próximo año, ¡y eventualmente se convertirá en una universidad! Luego caminó hasta el Centro Médico que se encuentra dentro de las mismas instalaciones, y bendijo a los doctores y enfermeras. Él ordenó a los devotos reservar una habitación exclusivamente para el Programa de Salud de la Madre y el Niño Divinos, y dio instrucciones a Sri C Sreenivas para que enviara a algunos médicos de la India que puedan entrenar al equipo en Laos.

Swami luego caminó hacia el Salón donde los niños presentaron un breve programa cultural. Los primeros 10 minutos fueron de canto Védico por todos los niños al unísono. Fue un verdadero deleite ver a estos niños cantar estos Mantras, incluyendo el Sai Gayathri. A partir de entonces, se presentaron dos pequeñas danzas culturales Laosianas. Swami bendijo a todos los estudiantes y al personal con Su discurso divino. Dijo que la lección más importante que la educación debe enseñar es la existencia de Dios, el amor a Dios y cómo podemos amar a Dios. «Si uno aprende todo el conocimiento del mundo, y deja de lado el conocimiento de Dios, entonces la educación es incompleta. La pregunta ‘¿Quién es Dios?’ debe hacerse antes de que uno aprenda a amarlo. Dios es quien está más cerca de nosotros, aún que nuestra propia madre y padre. Porque Él ama sin ninguna expectativa y deseo, completa y desinteresadamente. ‘¿Existe acaso tal Dios?’, uno podría preguntar. ¿Cómo sé que Él me ama tan pura y desinteresadamente sin ninguna expectativa? La misma prueba de que Dios ama está en la naturaleza. Toda esta creación ha surgido a la existencia por Dios. Para tener una camisa, uno necesita un sastre para coser la camisa. Para hacer una silla, se requiere un carpintero. Para tener comida, tiene que haber un cocinero. Ninguno de estos puede existir sin su creador. El sol, la luna y la tierra, el fuego, el viento no pueden existir sin que alguien los haya creado. Puede que no conozcan al sastre o al carpintero, pero existen. De manera similar, toda la creación de Dios está allí para mostrar que Dios existe. Entonces pueden decir simplemente que todo esto ha sido creado por Dios para todos nosotros. Él les dio al sol que da su luz, la tierra para caminar … ¿por qué? Dios dio todo esto totalmente gratis sin esperar nada a cambio. Por lo tanto, Él ha dado todo sin ninguna expectativa, entonces Su amor es muy puro y desinteresado. Más allá de todos los temas que se enseñan, el conocimiento de la presencia de Dios en nuestras vidas es importante, ¡y deberíamos poder amarlo!». Swami bendijo a todos los niños con Prasadam y regresó a Su residencia para el almuerzo.

Después del almuerzo, Mangala Arati fue ofrecido a Bhagavan, y su séquito se dirigió al aeropuerto para abordar su vuelo a Singapur.

Fuente: Sai Vrinda

Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.