Entre todos los tipos de nacimiento en esta tierra, el nacimiento como ser humano es muy muy raro. Entre las 8.400.000 especies de vida, la vida humana es la mejor, la más noble. Habiendo alcanzado el nacimiento humano, recurrir a hábitos animales e instintos animales es absolutamente desafortunado. La comida, el sueño, la procreación y el miedo son comunes tanto para los seres humanos como para los animales. Si un ser humano entrega su vida al alimento, bebida, procreación y miedo, podemos decir que esta vida es peor que la de un animal. En la palabra ‘Manava’, hay un sentido interno. Significa que no eres nuevo. Existe la chispa divina en cada ser: eso no es nuevo, es antiguo y eterno.
Tenemos que dedicar nuestra vida como seres humanos a la búsqueda de la autorrealización. Debemos reconocer que el objetivo final de la vida es realizar nuestra propia divinidad. Si queremos realizar el Atma o el Ser, hay tres cosas que son muy necesarias. La primera y más importante es el nacimiento humano – que es lo que se conoce como Manushyatvam en sánscrito. La segunda es Mumukshatvam – aspiración, deseo de conocer a Dios y realizar el Sí Mismo. La tercera es la compañía de los nobles, los santos que han realizado a Dios. Sólo el nacimiento humano no es suficiente. Incluso la aspiración de realizarse no es suficiente. También debería haber la guía y la compañía de un Gurú realizado. Por lo tanto, si has alcanzado los tres: el nacimiento humano, la aspiración a realizar tu Ser y la guía y compañía de un alma realizada, eres muy afortunado.
Muchas veces la gente pregunta cuando las personas son tan jóvenes y tiernas, cuál es la necesidad de espiritualidad para ellas. También creen que una vez que te retiras de la vida activa puedes dedicarte a la búsqueda del sendero divino. Eso es absolutamente incorrecto. En la vida espiritual, si empiezas temprano como un joven muchacho o muchacha, puedes trabajar lentamente tu camino y darte cuenta de tu propia divinidad. Si desean llegar a su destino de manera segura, es muy necesario comenzar más bien temprano. Incluso obtener el nacimiento humano es una bendición muy rara. Aún después de haber nacido como ser humano, obtener buena compañía, es muy afortunado. Cuando practicas la devoción, el deber y la disciplina, podrás lograr la unidad de tu pensamiento, palabra y acción y alcanzar la meta espiritual. Sólo aquellos con un corazón puro, un corazón limpio, podrán realizar la Divinidad. Desarrollen amplitud mental que todos son nuestros hermanos y hermanas y que el mundo entero es una sola familia.
Fuente: Sai Vrinda
Nota: Esta es una traducción provisoria realizada por devotos voluntarios, como servicio de difusión. Las traducciones oficiales son efectuadas a su debido tiempo por la editorial Premamruta Prakashana, de Muddenahalli.