Sathya Sai Baba dejó su cuerpo fisico en 2011, pero sigue haciéndose presente en su forma sutil, o, en sánscrito, su SOOKSHMA SHARIRA. Lo hará hasta que en 2022 se cumpla el plazo que Él mismo anunció. De esta manera continúa hoy su misión autoimpuesta, de elevar a la humanidad a lo divino.